sábado, 26 de diciembre de 2009
La Navidad en Belén
sábado, 19 de diciembre de 2009
Campo de los pastores en Belén
sábado, 12 de diciembre de 2009
Capilla de San Jerónimo en la Natividad de Belén
La formación literaria y su amplia erudición permitieron a Jerónimo revisar y traducir muchos textos bíblicos: un precioso trabajo para la Iglesia latina y para la cultura occidental. Basándose en los textos originales en griego y en hebreo, comparándolos con las versiones precedentes, revisó los cuatro evangelios en latín, luego los Salmos y buena parte del Antiguo Testamento. Teniendo en cuenta el original hebreo y el griego de los Setenta, la clásica versión griega del Antiguo Testamento que se remonta a tiempos precedentes al cristianismo, y de las precedentes versiones latinas, Jerónimo, ayudado después por otros colaboradores, pudo ofrecer una traducción mejor: constituye la así llamada «Vulgata», el texto «oficial» de la Iglesia latina, que fue reconocido como tal en el Concilio de Trento y que, después de la reciente revisión, sigue siendo el texto «oficial» de la Iglesia en latín".
sábado, 5 de diciembre de 2009
Mi madre cuenta nuestra Misa en la tumba
Hemos ido a verle alguna vez, y con él hemos vivido experiencias muy bonitas. Una que recordamos especialmente emocionados fue cuando -en un viaje que hicimos a Jerusalén- nos sorprendió con que había conseguido reservar para celebrarnos una Misa en el Santo Sepulcro. Ya conocíamos ese lugar tan impresionante, donde Nuestro Señor estuvo muerto y desde donde Resucitó. Fue en una peregrinación. Cuando lo visitamos, como había mucha gente, tuvimos que hacer cola un buen rato, y cuando nos llegó el turno, casi sólo pudimos entrar, besar la tumba, rezar rápidamente, y salir.
Llegó el día de la Misa. Muy temprano por la mañana. llegamos a la Basílica del Santo Sepulcro. Por el status quo que hay en ese lugar Santo sólo se permite celebrar en la tumba muy pronto por la mañana. Nuestro hijo fue a la sacristía para a revestirse. Cuando salió le seguimos, y nos metimos delante de él nosotros solos dentro del Santo Sepulcro. Los franciscanos -que son los encargados de los Santos Lugares- habían preparado con detalle todo para la Misa. Encima del Sepulcro pusieron una hornacina con el mantel. Las velas estaban ya encendidas, y también se encontraban preparados sobre el altar el cáliz, la patena y todo lo necesario para la celebración. Se trata de un espacio reducido, y allí estábamos los tres, viviendo un momento impresionante.
La Misa empezó y la emoción también. Yo no paré de llorar de la impresión que me producía ver a nuestro hijo consagrando donde Jesús Resucitó. Cuando dijo las palabras de la Consagración, Jesús se hizo presente con su cuerpo glorioso. Él estaba allí, había venido a ese lugar, como cuando lo hizo al Resucitar hace dos mil años.
Sin duda es una de las experiencias más bonitas e inolvidables que hemos vivido nunca."
sábado, 28 de noviembre de 2009
Beatificación de María Alfonsín
sábado, 21 de noviembre de 2009
Preparación de la Beatificación de Maríe Alphonsine
Hoy son cerca de 300 hermanas de la Congregación del Santo Rosario, presentes en Palestina e Israel, Jordania, Líbano, Siria, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Roma.
sábado, 14 de noviembre de 2009
El Santo Sepulcro visto en 360º
He recibido unas fotografías de la planta baja del Santo Sepulcro, que hacen un giro de 360 grados. Son un documento espectacular. Si no has visitado nunca la Basílica del Santo Sepulcro al verlas parece como si estuvieras allí. Las fotografías son 9. Comienza con una que muestra la parte exterior de la entrada al Santo Sepulcro. La siguiente es ya dentro y hace ver una panorámica de la planta baja desde la piedra de la unción. Ya después son fotografías bordeando la iglesia hacia la derecha, en la que se van mostrando algunas capillas, hasta llegar a la tumba. Esta última impresiona más pues es el lugar desde donde resucitó el Señor. Los franciscanos ponen unos centímetros encima de la tumba una tabla que sirve de altar y donde se puede celebrar y asistir a la Santa Misa. Es un lugar muy especial, pues el Señor en la consagración vuelve a hacerse presente en el mismo lugar donde resucitó.
Pincha en la dirección de más abajo y podrás ver esta maravilla.
http://www.360tr.com/kudus/kiyamet_eng/index.html
sábado, 7 de noviembre de 2009
El amigo inoportuno
Se entiende que el amigo que va a pedir -ya entrada la noche- algo de alimento o bebida a otro porque tiene una visita inesperada sea realmente inoportuno. Sabiendo cómo eran las casas, el que había sido interrumpido estaba durmiendo con su familia. Para darle lo que se le pedía su amigo debía cruzar por encima de todos sus familiares, que estaban durmiendo echados en el suelo -lo harían sobre algún material cómodo-, sacar de la gruta el producto requerido, y volver a cruzar pasando por encima de todos para dárselo.
sábado, 31 de octubre de 2009
Indicaciones para usar los polvos de la Gruta de la Leche
sábado, 24 de octubre de 2009
Los Hamsín
miércoles, 14 de octubre de 2009
Entrevista completa en Alfa y Omega
Soy un sacerdote del Opus Dei. La Obra está extendida por los cinco continentes y tiene vocación universal. Muchos Obispos de regiones donde no hemos comenzado solicitan al Obispo Prelado que vayan miembros de la Obra a sus países. Cuando vamos a vivir a un país nos proponemos hacernos del lugar. Poco a poco la gente va conociendo la Obra, y al cabo de un tiempo –cuando Dios quiere- empieza a haber vocaciones del propio país. Al cabo de unos años ya no hace tanta falta que vaya gente de fuera. Si la labor es difícil –depende de los sitios- siempre vienen bien refuerzos. En Tierra Santa llevamos pocos años todavía. Por tanto, que haya venido a vivir a Tierra Santa tiene que ver con la labor de la Obra en este país. Creo que era necesario explicar esto para responder a la pregunta. Pude saludar al Papa en su reciente viaje a Tierra Santa. Al decirle que era del Opus Dei y que llevaba tres años estudiando árabe, lo primero que le salió –pues conoce bien la Obra y la quiere mucho- fue decir: -Se ve la universalidad del Opus Dei.
He venido a Tierra Santa para servir a la Iglesia de esta manera, con la finalidad de promover la santificación de los cristianos en su vida ordinaria, en su vida familiar y en su trabajo profesional, ayudándoles a hacerlo con perfección y ofreciéndoselo a Dios. Pienso que esto es algo muy necesario en todo el mundo, pero en esta Tierra de un modo especial es importante la virtud de la justicia en el trabajo y en las relaciones sociales.
Cuando me dijeron si quería venir a vivir aquí me llevé un buen susto. Lo primero que pensé fue en las bombas. Después recordé la ilusión que me hacía conocer la Tierra del Señor, los lugares Santos. Finalmente –y esto es lo que más importaba- me atrajo poder servir a todas las personas que viven en estos lugares tan especiales, tanto árabes como hebreos. Me ilusionó aprender idiomas tan exóticos como el árabe y el hebreo para poder ayudarles. Además, cada vez hay más gente que viene de peregrinación. Es un impacto fortísimo poder rezar en los lugares Santos. Aquí hay mucha gracia de Dios, y es necesario que haya sacerdotes, pues somos dispensadores de Su gracia.
Principales dificultades con las que se ha encontrado en todo este tiempo.
Los idiomas son una dificultad grande. Ya sabía algo de inglés, y poco a poco lo he ido mejorando. Era necesario para entenderme, para atender a las personas, para la predicación. Pero el inglés no es el idioma del país. Los idiomas son el árabe y el hebreo. Unos meses antes de venir empecé a estudiar árabe clásico con un profesor libanés en Zaragoza. Cuando llegué aquí tuve que empezar de nuevo, pues el árabe dialectal es distinto, al menos en las palabras más usuales. En Jerusalén más o menos la gente habla inglés. Pero cuando iba a Nazaret me encontraba con personas que sólo hablaban árabe o hebreo. Después de estos años me manejo con el árabe, pero todavía noto que me queda. Cuando me sienta más seguro espero empezar con el hebreo. Muchas veces llaman a casa por teléfono y tengo que pasar al inglés si me hablan en hebreo. También hay muchos rusos en el país. Nos hemos encontrado personas que viven en lugares de Israel donde sólo hablan ruso. En fin, el problema de los idiomas aquí es grande. Pero nunca he dejado de entenderme con alguien que tuviera real interés en hablar conmigo.
Otra dificultad es la distinta cultura del país. Es una forma de vida distinta. Esto varía lógicamente si hablamos de árabes o hebreos. Son distintos, cada uno con sus modos de ver la vida y de actuar. Al haber tan pocos cristianos se echa en falta una cultura cristiana. Por ejemplo, en Jerusalén durante las navidades no se ven adornos navideños, ni belenes por las calles. Se ven algunos en la ciudad antigua. Para ver ese ambiente hay que irse a Belén.
También cansan bastante los constantes controles de seguridad requeridos por la situación. Al entrar o salir del país son notables los chequeos que nos hacen. También al desplazarse por la ciudad se ven muchos militares armados siempre. Hay mucha policía por las carreteras. En broma decimos que si no ves un coche de policía delante es que lo tienes detrás. Para ir a Cisjordania, hay que cruzar Check Points, a veces esperando tiempo para pasar, por las largas colas que se forman.
¿Qué idea tienen allí de España?
España, en general, se ve desde aquí como un país desarrollado que está pasando una crisis grande. No sólo crisis económica, sino sobre todo de valores. La moralidad pública en Tierra Santa, en general, está mucho más alta que en España.
Mi impresión es que se considera España y, en concreto, a los españoles como gente abierta, simpática y agradable de trato. Cuando me han contado árabes o judíos sus viajes a España siempre han vuelto encantados del país y de sus gentes.
También se conoce mucho el país por la afición que empieza a haber aquí al fútbol. Al comprobar que eres español en un Check Point a veces te dicen: ¡España. Real Madrid! o ¡Me gusta el Barcelona! Me ha llamado la atención ver cómo se sigue desde aquí el fútbol de Europa. Retransmiten muchos partidos, y la gente suele ser de un equipo europeo. Durante la Eurocopa, en Nazaret, muchas casas tenían colgando banderas de distintos países a los que apoyaban. Ahora, como España va bien deportivamente, se sigue mucho.
¿Cómo viven otros españoles que conoce allí?
Conozco algunos españoles que viven aquí, pero no les veo mucho. Casi siempre estoy con palestinos o israelíes. La verdad es que no es un lugar fácil para adaptarse, en parte por las dificultades que he contado antes: los idiomas, cultura distinta... Es una cultura y mentalidad oriental. Los españoles que conozco suelen estar pocos años, pues después tienen que abandonar el país. Muchos tienen ganas de regresar a España pues sienten la tensión del país. Esto se nota más en Jerusalén, pues es la ciudad deseada por todos. No me refiero a la tensión del miedo a que haya violencia o atentados terroristas –últimamente hay muchos menos-, sino a la inquietud que se respira en el ambiente. Al conducir por Jerusalén a veces queda reflejada la poca educación, enfados, se toca mucho el claxon… En otras partes del país, como Nazaret o Haifa, esto es distinto.
Cuenta usted en su blog que trabaja con niños, entre otros. ¿Cómo son los niños de allí…? ¿Cree que se parecen mucho a los españoles?
He atendido durante tres años los clubes que tenemos aquí, y he podido conocer bien a niños y niñas de estos lugares. Antes de venir –ya siendo sacerdote- también estuve con niños unos nueve años en Zaragoza. Los niños de aquí son iguales que en todos lados. Tienen las virtudes de los niños: sencillez, confianza, audacia… Y también las dificultades de la sociedad actual: se distraen mucho, están todo el día jugando con el ordenador o la Play Station. Si están fuera de su casa llevan siempre su móvil y no paran de jugar con él. Les encanta el fútbol y están pensando todo el día en jugar a ese deporte.
También, como he comprobado en España, para el trato con Dios –si se les enseña- tienen una piedad especial, facilitada por las virtudes que decía antes: sencillez, confianza… Les atraen mucho las cosas de Dios si se les presentan de forma adecuada. Muchas veces dan ejemplo a sus padres para que recen más y se acerquen a Dios. Mi experiencia es que -sean de la religión que sean- los niños, sobre todo son niños. Se les puede tratar con toda confianza. No están todavía maleados. Es más fácil que comprendan que todos somos iguales y que hay que querer a todo el mundo. Y en esas estamos.
¿Cómo encuentra la fe de los cristianos allí? La visión de muchos es muy pesimista. Hablan de que se sienten solos, la pobreza, el “ostracismo” por parte de los judíos… ¿Hay conversiones? ¿Es fácil vivir allí para un cristiano? Me imagino por otro lado que no es lo mismo Jerusalén o Tel Aviv
Los cristianos aquí tienen muy poca formación. No suelen conocer bien su fe, aunque tienen una profunda conciencia de su identidad cristiana. Viven de la tradición que han recibido de sus familias. Pertenecen a una religión determinada, y se agarran a eso con gran seguridad y convicción. Les falta conocer y profundizar en su fe. No suelen hablar de cuestiones de religión con otras personas, en parte porque les faltan ideas, argumentos. Esta es una de nuestras primeras labores aquí: dar formación cristiana. San Josemaría decía que el Opus Dei era una gran catequesis.
Otra tarea que también tiene que ver con la fe es el optimismo. Efectivamente la visión que nos encontramos aquí es muy pesimista. Muchos árabes cristianos han ido –poco a poco- abandonando esta Tierra para irse a vivir fuera. En líneas generales los que se quedan aquí conviven con la mentalidad de que no hay esperanza. Es cierto que algunos han visto cómo durante muchos años se intentaba conseguir la paz, y todavía no se ha alcanzado. Pero, eso se ha trasladado también sin darse cuenta, al aspecto personal: una visión de la vida negativa. Un árabe empresario de Nazaret se había propuesto dar charlas a chicos que terminaban el colegio. Quería transmitirles la idea de que si se quieren hacer cosas se puede. Para ello lo primero es huir de la mentalidad de que todo es muy difícil. Efectivamente, muchas veces no es fácil, pero si se quiere se puede.
Es verdad que hay lugares -especialmente en Cisjordania- donde las dificultades son mayores. Hay situaciones de pobreza, problemas reales para encontrar trabajo, fronteras cerradas que impiden el libre comercio. Por otro lado también hay dificultad para hallar –sobre todo las mujeres- hombres con quienes casarse. Y se dan con frecuencia situaciones muy duras en que cristianas se casan con musulmanes y dejan de ver a sus padres y hermanos.
Conversiones hay, como en todo el mundo. Pero son pocas. De todas formas se puede decir que hay un interés muy grande por el catolicismo. Lo comprobamos en el seguimiento del viaje del Papa a Tierra Santa. En esos días algunos policías me hicieron algunas preguntas sobre nuestra fe con verdadero interés. Muchos no cristianos están interesados en conocer mejor nuestra religión. Por ejemplo, en las Misas de nochebuena, la mitad de los asistentes no son cristianos, pero quieren conocer lo que hacemos.
La vida para un cristiano en Tierra Santa no es fácil, como en tantos otros sitios del mundo. Pongamos el caso más frecuente: el de los cristianos árabes. Su vida aquí es una vocación a mantener viva la fe en la Tierra donde nació, vivió, murió y resucitó nuestro Señor Jesucristo. A los que rezan y profundizan en la fe esto les llena de ilusión, y les lleva a quedarse y procurar formar un núcleo familiar cristiano que vaya poco a poco influyendo en la sociedad. Es necesario que así sea. Y esa es nuestra misión aquí. Nuestra Señora, Reina de Tierra Santa, nos ayudará para conseguir esto, y sabemos que nos protegerá en su Tierra mirándonos siempre con especial cariño.
miércoles, 7 de octubre de 2009
La costumbre del saludo en los árabes
"Después de estas cosas, el Señor designó a otros setenta, a los cuales envió delante de Sí de dos en dos, a toda ciudad y lugar a donde Él había de ir. Y les decía: "La mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. Id: he aquí que yo os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias, y no saludéis a nadie por el camino". (Lc 10, 1-4)
sábado, 3 de octubre de 2009
Nuestra Iglesia, la Iglesia del Calvario
“Nos sentimos felices por esta convocatoria del Sínodo para Medio Oriente y -considerando la situación que viven los cristianos y que vive toda la región, también los musulmanes, los judíos- hemos sentido la necesidad de poner sobre la mesa nuestros temores, nuestras angustias, nuestras aspiraciones, y quizá algunas propuestas para el futuro, con el fin de confirmar a nuestros fieles en su fe, consolidar su presencia contra esta hemorragia humana de la emigración. Sentimos la necesidad de estar junto a la Santa Sede, bajo el auspicio del Santo Padre, aquí en Roma. La Iglesia en el Medio Oriente es todavía una Iglesia del Calvario, una Iglesia que lleva la Cruz, y a menudo nos parece que este camino de Cruz no tiene un final. Venimos aquí ya heridos, sufriendo, pero también llenos de esperanza y, tras el paso del Santo Padre entre nosotros por Tierra Santa, Jordania, Palestina e Israel, vengo a pedir también la solidaridad y la oración de toda la Iglesia universal, exhortando a las Conferencias Episcopales, a los cristianos, a sentirnos unidos y responsables de la comunidad cristiana que se ha quedado en Tierra Santa. Es el mismo llamamiento que el Santo Padre hizo y que no hago sino repetir, pidiendo más oraciones, más solidaridad, más cercanía a nosotros y ¡seréis todos bienvenidos a Tierra Santa! Deseo que esta Tierra no permanezca para siempre como una tierra de conflicto. Nos toca a nosotros dar tiempo al tiempo, no perder nunca la esperanza. Uno de los aspectos fundamentales de los que se hablará en el Sínodo es la necesidad de la comunión entre los católicos de los diversos ritos. Luego, el diálogo con el Islam y con Israel. Son muchos los problemas que nos preocupan. Espero que se puedan remediar tantas angustias, tantos temores, tantos obstáculos, tantas dificultades como vivimos. Un día tendremos la alegría de vivir en paz, de tener una vida normal. No pedimos ningún privilegio. Queremos vivir como todos los otros pueblos una vida normal, y esto no lo tenemos todavía. El Señor nos lo dijo: “Si alguno quiere seguirme, que cargue con su Cruz. Nosotros la llevamos, en la esperanza de que tendremos un día la alegría de vivir en paz”.
sábado, 26 de septiembre de 2009
Basílica del Santo Sepulcro III
Turquía se vio forzada por los rusos, y en 1862 dictó un firman disponiendo que el "Statu Quo " (el de 1767) se mantuviera. A todo esto hubo algún incendio más y la Basílica necesitaba urgentes arreglos. La restauración de la Iglesia comenzó en 1961 y está terminada desde 1997. Así, según se observa en la imagen, queda hoy en día repartida la Basílica del Santo Sepulcro.
sábado, 19 de septiembre de 2009
Historia de la Basílica del Santo Sepulcro II
sábado, 12 de septiembre de 2009
Historia de la Basílica del Santo Sepulcro I
sábado, 5 de septiembre de 2009
Cafarnaum
La casa de Pedro, donde vivía Jesús, se encontraba unos 30 metros al sur de la sinagoga. Se sabe que es la casa de Pedro por la estrechísima relación que hay entre los datos arqueológicos y las fuentes literarias. Desde finales del siglo I una parte de esa casa se convirtió en domus ecclesiae. En el siglo IV esa se amplia y aísla del resto del poblado con una recia valla. En la segunda mitad del siglo V se construye una iglesia, de estructura octogonal, erigida alrededor de una anterior de una sola habitación, que era la del siglo I. En esa casa se encontraron varios graffiti, monogramas y símbolos. Los idiomas en que se encontraron las inscripciones eran: 151 muestras en Griego, 13 en Paleo-Estrangelo, 9 en Arameo y 2 en latín. Datan del s. II en adelante y eran inscripciones del nombre de Jesús, Señor, Cristo. O también expresiones como Amén. En las casas de al lado se observa como los techos eran planos. No se veía desde fuera pero estaba cubierto con vigas y tapado con paja. Se entiende que pudieran bajar al paralítico sus amigos y bajarlo por el techo.
La sinagoga del pueblo también es de los sitios en los que estuvo Jesús con toda seguridad. La de abajo es del siglo I, la del centurión romano. La de arriba del siglo IV. La tradición era construir las sinagogas encima o donde ya se encontraban las antiguas. Las piedras negras de debajo son del antiguo edificio o sinagoga del siglo I. Jesús en la sinagoga de Cafarnaum expulsó a un demonio impuro. Allí también proclamó el discurso del pan de vida y muchos de sus discípulos se fueron abandonándole.
Jesús condenó a Cafarnaúm, Corozaín y Betsaida por su incredulidad. Nunca más viviría nadie en esas ciudades. Esa maldición del Señor se ha cumplido exactamente. Así como Tiberiades sigue existiendo, esas otras ciudades fueron destruidas y ya nadie las habitó.
sábado, 29 de agosto de 2009
Una peregrinación a Tierra Santa V
MIÉRCOLES. Fatigosas medidas de seguridad en el aeropuerto. El cansancio empieza a surtir efectos. Vuelo Telaviv-Madrid.
sábado, 22 de agosto de 2009
Una peregrinación a Tierra Santa IV
sábado, 15 de agosto de 2009
Una peregrinación a Tierra Santa III
Vamos a las “montañas de Judea”. Difícilmente podría expresarse de forma más sencilla y precisa el sitio al que llegamos nosotros y al que fue la Virgen a visitar a su prima en Ain Karim. Entramos en la iglesia construida sobre la casa donde nació Juan el bautista. Todo dentro recuerda a España: cerámica de Manises cubre por completo las paredes, pintura española con motivos de la vida y muerte de Juan, una imagen de María en el retablo, como podría verse en una iglesia andaluza... El templo tuvo estatuto internacional de extraterritorialidad a favor de España, al que se renunció hace treinta años. También esto es típicamente español. Después bajamos un trecho y subimos otro empinado hacia la iglesia de la visitación de la Virgen a su prima Isabel. Celebramos allí la misa. Volvemos a Jerusalén. Bajamos del bus para ver el exterior del parlamento israelí y el monumental candelabro de bronce de los siete brazos que regaló el Reino Unido al Estado de Israel. Entramos en la ciudad vieja por la puerta nueva y llegamos a nuestro alojamiento en la Casa Nova. Primera visita al Gólgota en la iglesia del santo sepulcro. La escena que puede contemplarse allí cada día a las 9 de la noche es indescriptible. Desde hace casi mil años un miembro de la aristocracia musulmana se encarga de cerrar la puerta de la iglesia a los cristianos a esa hora y se queda con la llave. A la mañana siguiente “les” abre la puerta. Naturalmente el acto tiene un contenido simbólico, que con facilidad puede imaginarse si se tiene en cuenta que el privilegio procede de una victoria militar. El personaje que ahora ejerce la facultad no tiene desperdicio: un andar algo altanero y aspecto distinguido, a pesar de que va en chanclas y vaqueros.
DOMINGO. Visita tempranera al Gólgota. Visita a Belén. El muro de cemento que aísla la zona por la que se entra, con dos controles: uno judío y otro palestino, puede compararse a una brecha en la carne. Misa en el monte de los pastores y visita al lugar donde nació Jesús (Fotografía del interior de la Basílica). Comida en la Casa Nova de Belén. Vamos a Betania, a la casa de Marta, María y Lázaro. Llegada a Jerusalén, entrada por la puerta de Sión. Paseo por el cardo máximo y el barrio judío. Templo y muro de las lamentaciones. Me pregunto si el rezo cristiano causará en los judíos una impresión tan rara como la que causa el judío (una oración acompañada del movimiento corporal) a los cristianos. Entramos al barrio musulmán. Conferencia en la sede de la Custodia de la Tierra Santa de los franciscanos. Cena y debate sobre el diálogo interreligioso.
sábado, 8 de agosto de 2009
Una peregrinación a Tierra Santa II
Colaboración: Jose María Rodríguez de Santiago.
sábado, 1 de agosto de 2009
Una peregrinación a Tierra Santa I
Colaboración: Jose María Rodríguez de Santiago
sábado, 25 de julio de 2009
La aldea de Nazaret (Nazareth Village) IV
También nos enseñó -en la misma casita- otras salas tal y como estarían en aquel entonces. La habitación dormitorio era para toda la familia. Se trataba de una cueva donde, en la parte del fondo, solían tener la despensa con los alimentos. Nos explicó entonces el guía la parábola que cuenta el Señor en el Evangelio del vecino inoportuno que -a mitad de noche- va a pedir algo para un invitado. La excusa del padre de familia es que están todos los miembros de su familia durmiendo. Efectivamente, por la disposición de la habitación, tenía que pasar por encima de toda la familia para ir a la despensa y volver de nuevo -intentando no pisar a nadie- y darle así el alimento al vecino.
Después fuimos a una habitación que reproducía una pequeña sinagoga de la época. Nos sentamos en los bancos laterales alargados, que tenían siempre las sinagogas y que los judíos habitualmente utilizaban para sentarse. Ahí nuestro guía nos explicó el pasaje del Evangelio en que el Señor se levantó para leer, y desenrollando el pergamino pronunció las palabras del profeta Isaias. Después les dijo: "Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír". En otras palabras, se dieron cuenta de que les estaba anunciando que él era el Mesias que esperaban y que había de venir para salvar a Israel. Estaban sorprendidos preguntándose cómo decía eso él que era hijo de José, el carpintero, bien conocido por todo el pueblo. Jesús les habló de que los planes de Dios tantas veces son distintos a los de los hombres, y les recordó cómo -por ejemplo- fue un extragero el que curó el profeta Eliseo y no uno de Israel. Ellos quedaron heridos en su orgullo y quisieron lapidarle. Nos contaba el guía con mucha precisión el Evangelio ayudándonos a recrearlo, y a imaginarnos la escena en Nazaret, en esa reconstrucción de la pequeña sinagoga en la que nos encontrábamos.
sábado, 18 de julio de 2009
La aldea de Nazaret (Nazareth Village) III
Primero el guia nos explicó una tabla con agujeros, con la que en aquella época separaban el grano de la paja. Después nos enseñó una prensa de vino de aquel momento. Aprovechaban una inmensa roca plana y las hendiduras que tenía. Por allí pasaba el líquido de la uva después de ser pisado. Desde donde nos encontrábamos, en la parte de abajo, había una techumbre -en aquel momento unos maderos- para agarrarse por si se resbalaba.
Llegamos a una casa según el modelo de la época. Allí había, en la primera estancia al aire libre, una hilandera con su hija que estaban trabajando la lana. Nos mostró todo el proceso casero de fabricación. También nos explicó los posibles colores tal y como los tenían en la antigüedad: el blanco era el más común y barato, el color amarillo se conseguía aplicando la flor del azafrán. El púrpura era el más caro, pues se hacía con molusco. Ese era el color de la realeza. La niña purificaba la lana pasándola repetidas veces por un pincho. La madre nos enseño el trozo de madera que se usaba para enrollar la lana. Finalmente quedaba un hilo que luego se utilizaba para fabricar los vestidos en el telar.
También vimos en una gran habitación una prensa de aceituna para sacar aceite. El aceite poco prensado no era para acompañar a las comidas sino para su uso en el templo.