
El pináculo del templo al parecer era uno de los cuatro ángulos de los pórticos del templo, sobre el torrente de Cedrón. Tenía uno 180 metros de altura. Flavio Josefo decía que en ese lugar había peligro de sufrir vértigo mirando desde arriba hacia el torrente.
El pináculo del templo es considerado como un lugar especialmente alto. Desde ahí se ve abajo el torrente cedrón y el monte de los olivos. La vista es preciosa. También llama la atención cuando se ve desde Getsemaní y avanzando desde el torrente cedrón. Se ve al final de la imponente muralla del Templo. Impresiona más al considerar ese hecho que hemos leído en el Evangelio. Ahí llevó el diablo al Señor para tentarle. Se entiende por qué ahí. Le tento con lanzarse sin miedo desde esa gran altura pues sus ángeles le recogerían.
El pináculo del templo es considerado como un lugar especialmente alto. Desde ahí se ve abajo el torrente cedrón y el monte de los olivos. La vista es preciosa. También llama la atención cuando se ve desde Getsemaní y avanzando desde el torrente cedrón. Se ve al final de la imponente muralla del Templo. Impresiona más al considerar ese hecho que hemos leído en el Evangelio. Ahí llevó el diablo al Señor para tentarle. Se entiende por qué ahí. Le tento con lanzarse sin miedo desde esa gran altura pues sus ángeles le recogerían.

Por todo esto el pináculo del templo me parece un lugar especial. Al verlo podemos pedir por la conversión de todos los hombres, y también para que no caigamos en las tentaciones del demonio que nos apartan de adorar al Señor nuestro Dios.