Nabi Musa se encuentra a unos 24 km al este de Jerusalén y 7 km al suroeste de Jericó, en un entorno desértico. Esta muy cerca del camino que va de Jerusalén a Jericó.
Es un centro de peregrinaje, mezquita, cementerio y, sobretodo, tumba de Moisés según la tradición beduina. Se dice que Saladino fue uno de los impulsores de la creación de un centro de descanso para los caminantes que hacían la ruta entre Jericó y Jerusalén, puesto que aquí se encontraban a medio camino. Desde el lugar se divisa el perfil del Monte Nebo, en la sierra de Moab, más allá del Valle del Jordán. Según la Biblia fue en esta montaña donde murió y está enterrado Moisés, que pudo ver Tierra Santa desde lo alto de la montaña pero a quien Dios había prohibido pisarla.
Cuando el sultán mameluco Baibars al-Bunduqdari mandó construir en 1269 un hospicio para los peregrinos que recorrieran el camino de Jerusalén a la Meca, lo llamó Nabi Musa en recuerdo del profeta y la tumba del mismo, la cual se distinguía desde ese lugar. Con el tiempo, sin embargo, la gente acabaría confundiendo el nombre con la tumba, e incluso se construiría una tumba de Moisés (visible desde las ventanas que dan a un patio). Desde lo alto del primer piso del hospicio se ve el cementerio, al que los creyentes beduinos quieren ser enterrados para estar cercanos al profeta.
El maqam Nabi Musa (del profeta Moisés) es uno de los complejos arquitectónicos religiosos más grandes de Palestina. Consta de tres pisos: sótano, planta baja y primer piso. El complejo abarca una superficie de 5000 m² delimitados por cuatro muros. Presenta una planta casi cuadrada: el muro norte mide unos 74 m, el muro este mide unos 70 m y el este, 68 m. El muro sur es el más corto, con 55 m de longitud.
El complejo cuenta con cinco entradas; la principal es la entrada oeste, ubicada en el lateral sur del muro oeste. Está construido con piedra caliza y las filas superiores son las únicas formadas por sillares. En el sótano se encuentran las caballerizas y los almacenes. En las plantas baja y primera hay más de cien habitaciones, varios salones, un alminar y otras dependencias.
En la planta baja se ubican los dos espacios más importantes del complejo: la mezquita y el maqam. La mezquita es de planta rectangular (15 por 10 m) y consta de dos naves, con tres bóvedas de crucería sobre cada una. Cerca de la bóveda noroeste está el maqam, de planta cuadrada (de 5,5 m de lado), construido con piedras bien cortadas y orientado de oeste a este.
La parte central es menor que los laterales (4,7 m de largo, 1,6 m de ancho y 1,7 m de alto). Está coronado con una bóveda semicircular que reposa sobre cuatro arcos apuntados.
La tumba está encerrada en un recinto de madera y cubierta con una kiswa (manto) de tela verde. Este maqam ha sido objeto de de numerosos waqf (donaciones).
Históricamente, las donaciones para la tumba del profeta Moisés se ha considerado uno de las más abundantes y populares: proporcionaban comida y alojamiento gratuitos a sus visitantes. También se contemplaba el aumento de sueldo de los numerosos empleados –unos cincuenta– de este lugar, entre los que se encontraban el jeque (shayj) de jeques, el escriba, el sirviente, el vigilante, el portero, el muecín, el portador de la antorcha, el barrendero, el recitador del Corán, etc.
El maqam Nabi Musa ocupa una posición importante en la historia del pueblo palestino desde los puntos de vista religioso, arquitectónico, social, folclórico y político. Este es el maqam (tumba-santuario) mayor y más antiguo de Palestina. Su planta casi cuadrada ocupa unos 5.000 m² distribuidos en tres niveles. Dispone de establos, almacenes, una gran mezquita con alminar y la cámara de la tumba, varios pórticos y diversas instalaciones. Tiene 100 habitaciones de huéspedes cubiertas con cúpulas.
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