La identificación astronómica de la estrella de Belén y la fecha de nacimiento de Jesús están estrechamente relacionadas. Las informaciones disponibles pueden dar elementos de valoración a los dos eventos. Tiene mucho interés, como es lógico, la fecha de la muerte de Herodes.
Nuestro calendario parte del año 1 d. C., y está precedido del año 1 a.C. En los cálculos astronómicos, en cambio, por comodidad se introduce el año cero, pero en las fechas se escribe con el + no con el -, y no con a.C o d.C. Por tanto el 6 a.C corresponde al año -5. En el siglo VI Dionigi Piccolo pensó que quizá sería oportuno tener una referencia cristiana para el calculo de las fechas, en vez de contar los años –como se hacía hasta ese momento- a partir del nombramiento de Diocleciano como emperador, que además había sido uno de los mayores perseguidores de la nueva religión. Dionigi calculó que Jesús había nacido en el año 753 ab Urbe condita, es decir después de la fundación de Roma. Casi todos los estudiosos sostienen que había errado el calculo en más o menos 6 años. No era una tarea fácil también a causa de los diversos métodos de cálculo que estaban en vigor en los primeros siglos antes y después de Cristo, refiriéndose siempre a eventos de Reyes, pero sin tener regla fija sobre la definición “al inicio del primer año del reinado…”: el día que fue nombrado, el de la toma de posesión, el primer día del siguiente año, o algún otro. Dionigi apuntó que Jesús había nacido el 25 de diciembre del año 1 a.C, y que el año 1 d.C. empezó una semana después, el 1 de enero. Hicieron falta todavía dos siglos para comenzar a utilizar el nuevo sistema del cómputo de los años, que es ahora universalmente utilizado.
Un límite inferior para la fecha del nacimiento de Jesús puede ser deducido de Lc 3,23 que escribe: “Jesús cuando comenzó su ministerio tenía alrededor de 30 años”. En cambio en Lc 3,1-2, introduciendo el ministerio del Bautista, se lee: “En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto”. Sabiendo que el año 15 del imperio de Tiberio corresponde al intervalo entre los años 27-29 d.C. –la incertidumbre se debe a los diversos modos que tenían los romanos de calcular los años- y calculando un máximo de 34 años –alrededor de 30 años- se llega al 8-7 a.C. La muerte de Jesús nos proporciona otros elementos: sabemos por la narración evangélica que fue en viernes, el día 14 –o quizá el 15- del mes hebreo del Nisán. Esta coincidencia entre el día de la semana y su datación mensual se verifica en los años 30 y 33, calculados según el cálculo anual de Dionigi, y aquel de la era cristiana universal.
Los límites superiores para calcular el nacimiento de Jesús, en cambio nos vienen dados por la muerte de Herodes, ya que él en vida fue protagonista habíendo nacido ya Jesús. Recordamos que generalmente se le llama Herodes el Grande para distinguirlo de su hijo Herodes Antipas, que reinó en Judea en los años de la vida pública de Jesucristo. La fuente principal de la fecha es Flávio Josefo, historiador hebreo que, después de la destrucción de Jerusalén, se dedicó por cuenta de los romanos, a escribir la historia del pueblo elegido. Sus obras son de finales del siglo primero. Según Flavio Josefo, Herodes, originario de Idumea, conquistó Jerusalén y empezó a reinar en el 37 a.C, y lo hizo por 34 años. Murió presa de fuertes dolores, después de un eclipse de luna en la primera Pascua de aquel año. Esta fecha está universalmente aceptada, aunque se han presentado objeciones que tienen fundamento: los asesinatos que cometió, los funerales solemnes de siete días, y otros periodos de luto por patriotas asesinados, habrían sucedido antes de la Pascua, periodo en el cual el luto era prohibido en la Mishnah. El eclipse total del 15 de septiembre del siglo 5 a.C parece una fecha muy lejana de la Pascua sucesiva. No es lógico que Arquelao haya esperado 6 meses antes de partir a Roma par obtener la confirmación de su sucesión: sabemos que partió después de la fiesta. En los siglos 3 o en el 2 no hubieron eclipses visibles en Palestina, por lo que habría que desplazarse y a el del 10 de enero del siglo 1 a. C., o al eclipse parcial que hubo el 29 de diciembre del mismo año. Según Pratt (1990) esta sería la hipótesis más probable porque fue perfectamente visible después de la puesta del sol, habiendo ya comenzado esta. De este modo se explicaría porqué Falvio Josefo cita solo este eclipse de sol en sus anales. Por tanto Pratt sostiene que Herodes murió al inicio del siglo 1 d.C. De esto se deduciría que una fecha posible para el nacimiento de Jesús sea el siglo 1 d.C, antes de aquel 21 de agosto en el que los Magos vieron una conjunción de Venus con Júpiter. Hay otras opiniones como la de que existen determinados hechos históricos que se situarían alrededor de la muerte de Herodes en el siglo 4 a.C, pero parece que la tesis de Pratt es la más acertada.
"Stella di Betlemme", artículo publicado en la revista "Scienza e Fede", por Michele Crudele.
Nuestro calendario parte del año 1 d. C., y está precedido del año 1 a.C. En los cálculos astronómicos, en cambio, por comodidad se introduce el año cero, pero en las fechas se escribe con el + no con el -, y no con a.C o d.C. Por tanto el 6 a.C corresponde al año -5. En el siglo VI Dionigi Piccolo pensó que quizá sería oportuno tener una referencia cristiana para el calculo de las fechas, en vez de contar los años –como se hacía hasta ese momento- a partir del nombramiento de Diocleciano como emperador, que además había sido uno de los mayores perseguidores de la nueva religión. Dionigi calculó que Jesús había nacido en el año 753 ab Urbe condita, es decir después de la fundación de Roma. Casi todos los estudiosos sostienen que había errado el calculo en más o menos 6 años. No era una tarea fácil también a causa de los diversos métodos de cálculo que estaban en vigor en los primeros siglos antes y después de Cristo, refiriéndose siempre a eventos de Reyes, pero sin tener regla fija sobre la definición “al inicio del primer año del reinado…”: el día que fue nombrado, el de la toma de posesión, el primer día del siguiente año, o algún otro. Dionigi apuntó que Jesús había nacido el 25 de diciembre del año 1 a.C, y que el año 1 d.C. empezó una semana después, el 1 de enero. Hicieron falta todavía dos siglos para comenzar a utilizar el nuevo sistema del cómputo de los años, que es ahora universalmente utilizado.
Un límite inferior para la fecha del nacimiento de Jesús puede ser deducido de Lc 3,23 que escribe: “Jesús cuando comenzó su ministerio tenía alrededor de 30 años”. En cambio en Lc 3,1-2, introduciendo el ministerio del Bautista, se lee: “En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto”. Sabiendo que el año 15 del imperio de Tiberio corresponde al intervalo entre los años 27-29 d.C. –la incertidumbre se debe a los diversos modos que tenían los romanos de calcular los años- y calculando un máximo de 34 años –alrededor de 30 años- se llega al 8-7 a.C. La muerte de Jesús nos proporciona otros elementos: sabemos por la narración evangélica que fue en viernes, el día 14 –o quizá el 15- del mes hebreo del Nisán. Esta coincidencia entre el día de la semana y su datación mensual se verifica en los años 30 y 33, calculados según el cálculo anual de Dionigi, y aquel de la era cristiana universal.
Los límites superiores para calcular el nacimiento de Jesús, en cambio nos vienen dados por la muerte de Herodes, ya que él en vida fue protagonista habíendo nacido ya Jesús. Recordamos que generalmente se le llama Herodes el Grande para distinguirlo de su hijo Herodes Antipas, que reinó en Judea en los años de la vida pública de Jesucristo. La fuente principal de la fecha es Flávio Josefo, historiador hebreo que, después de la destrucción de Jerusalén, se dedicó por cuenta de los romanos, a escribir la historia del pueblo elegido. Sus obras son de finales del siglo primero. Según Flavio Josefo, Herodes, originario de Idumea, conquistó Jerusalén y empezó a reinar en el 37 a.C, y lo hizo por 34 años. Murió presa de fuertes dolores, después de un eclipse de luna en la primera Pascua de aquel año. Esta fecha está universalmente aceptada, aunque se han presentado objeciones que tienen fundamento: los asesinatos que cometió, los funerales solemnes de siete días, y otros periodos de luto por patriotas asesinados, habrían sucedido antes de la Pascua, periodo en el cual el luto era prohibido en la Mishnah. El eclipse total del 15 de septiembre del siglo 5 a.C parece una fecha muy lejana de la Pascua sucesiva. No es lógico que Arquelao haya esperado 6 meses antes de partir a Roma par obtener la confirmación de su sucesión: sabemos que partió después de la fiesta. En los siglos 3 o en el 2 no hubieron eclipses visibles en Palestina, por lo que habría que desplazarse y a el del 10 de enero del siglo 1 a. C., o al eclipse parcial que hubo el 29 de diciembre del mismo año. Según Pratt (1990) esta sería la hipótesis más probable porque fue perfectamente visible después de la puesta del sol, habiendo ya comenzado esta. De este modo se explicaría porqué Falvio Josefo cita solo este eclipse de sol en sus anales. Por tanto Pratt sostiene que Herodes murió al inicio del siglo 1 d.C. De esto se deduciría que una fecha posible para el nacimiento de Jesús sea el siglo 1 d.C, antes de aquel 21 de agosto en el que los Magos vieron una conjunción de Venus con Júpiter. Hay otras opiniones como la de que existen determinados hechos históricos que se situarían alrededor de la muerte de Herodes en el siglo 4 a.C, pero parece que la tesis de Pratt es la más acertada.
"Stella di Betlemme", artículo publicado en la revista "Scienza e Fede", por Michele Crudele.