“Tenía uno una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Entonces dijo al viñador: He aquí que hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo halló: córtala, ¿para qué ocupará aún la tierra en valde? El, entonces respondiendo, le dijo, Señor, déjala aun este año, que la excave y le ponga estiercol: y si da fruto se quedará; y si no, la cortarás después” (Luc.13:6-9).
Habla esta parábola del Señor de una higuera que por tres años no dio fruto, cuando su dueño esperaba encontrarlo. El cuidador de la viña sugirió tener paciencia con el árbol y propuso un cultivo adicional y echarle estiercol para ver si con esta nueva oportunidad la higuera daba higos. Es la única vez que sale la palabra estiercol en el evangelio. Es el abono que se echa a la higuera para ver si crece y da frutos. Se puede observar también que este árbol había sido plantada en medio de la viña, no en cualquier sitio. Esto se hace con frecuencia en Tierra Santa.
Veremos las citas de higos e higueras en en el Antiguo Testamento.Los higos fueron muy usados a lo largo de la historia de Israel, especialmente los higos secos. Abigail le llevó a David doscientas marquetas de higos (1 Sam. 25, 18).Una marqueta de higos se le dio al egipcio para revivirlo (1 Sam. 30, 12). Y marquetas de higos le fueron traídos a David cuando se encontraba en Hebrón en el tiempo del gran regocijo (1 Cron. 12, 40). Cuando el rey Ezequías estaba enfermo, Isaías le dijo que se pusiera una cataplasma de higos en el tumor,y el Señor lo sanó (2 Reyes 20, 7). Jeremías se refiere a las características del higo, afirmando que algunas de la propiedades de esta fruta pueden ser muy buenas, y por otro lado pueden ser muy malas. (Jer. 24, 1, 2).
En lo que se refiere a la higuera. Tenemos pasajes en los que los personajes se sientan bajo su propia higuera. Varias veces en el Antiguo Testamento se hace uso de esta expresión bajo la denominación de la parra. Se usa de varias maneras. En el próspero reino del rey Salomón se decía :"Y Judá e Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón" (1 Reyes 4, 25).
En definitiva, la higuera es una figura que se utiliza para hablar de que había prosperidad y paz en la tierra, y que cada familia disfrutaba la posesión de la heredad de su padre, que se simbolizaba por los frutos de la viña y de la higuera que cada uno poseía en su propia casa. El profeta Miqueas usó la expresión para referirse a la paz universal y la prosperidad que caracterizaban la venida de la Edad de Oro: "No alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra. Y cada uno se sentará debajo de su vid y de su higuera y no habrá quien amedrente" (Miqueas 4:3, 4).
No hay comentarios:
Publicar un comentario