Masada, también llamada “la fortaleza”, es uno de los lugares históricos de Israel con mayor interés arqueológico. Situada a orillas del Mar Muerto a 440 metros sobre su nivel, que está a 50 metros sobre el nivel del Mediterráneo, y situada en un monte de 600 de largo por 300 de ancho. Según fuentes oficiales, Masada tenia una muralla de 6 metros de alto por 4 de ancho y 1.400 de largo. Cerca de alli, pasa el biblico rio Jordán, donde Jesucristo fue bautizado y también muy cercano está el Desierto de Judea. En las proximidades se encuentran las poblaciones de: Moav, Arava o Ein Guedi, entre otras. Desde ahí se ve el lugar donde estaban situadas las ciudades de Sodoma y Gomorra. Contemplando el mar muerto en el lugar de su desaparición se pueden comprobar las palabras de Jesucristo: “En verdad os digo que en el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para esa ciudad” (Mt 10, 15). Efectivamente, no queda absolutamente nada.
Existen varias rutas para llegar a Masada: la primera discurre por la carretera local 3911, que parte desde Arad y discurre hacia el noreste durante 21 km hasta llegar al acceso occidental de la fortaleza, el agger romano. Otra ruta parte también de Arad por la carretera 31 hacia el sureste, llegando a Neve Zohar y girando hacia el norte para llegar, 49 km después, al acceso oriental de Masada, donde se ubican las instalaciones turísticas (hotel, museo, restaurante y tiendas). La última ruta parte desde el oasis de Ein Guedi a través de la carretera 90, viajando hacia el sur durante 19 km hasta llegar también al acceso oriental.
Su breve história está repleta de anécdotas históricas. El rey Herodes I “El Grande” la mandó construir durante el primer siglo antes de Cristo. Con el tiempo, Herodes se instaló alli en los últimos años de su construcción, para protegerse de sus enemigos. Cuando en el año 4 d.C. murió Herodes, la ciudadela fue capturada por los romanos y utilizada por éstos hasta que en el año 66 d.C empezaria su andadura hacia el triste final que tuvo. Entonces en Judea se estaba dando la primera sublevación por parte de los zelotes, extremistas judíos, que no querian a los romanos en su tierra. Por entonces, Menahen Ben Iehuda “El Galileo” condujo a un nutrido grupo de zelotes hacia Masada y tomaron posesión de la fortificación. Se instalaron colonos y establecieron familias que vivian en paz. En el año 70 d.C Judea pasó a ser provincia romana. En el año 73 d.C. el gobernador romano en aquellas tierras, Flavius Silva, marchó contra Masada con la X Legión -formada por 6.000 soldados- conocida como la “Fretensis” -famosa legión de Tito (39-81 d.C.) cuando todavia no fue nombrado cesar de la Dinastia Flavia-. Iba acompañado también por unidades auxiliares -unos 900 soldados en su totalidad- y miles de judios hechos prisioneros en las diversas guerras, según fuentes históricas. Se instalaron en la falda del monte y montaron su campamento. Silva estudió durante meses la manera de atacar Masada, soportando un calor excesivo e incluso llegando a tener bajas muy importantes entre sus hombres a causa de la meteorologia del cercano Desierto de Judea, en gran parte debido a la falta de agua potable en el lugar a consecuencia de las escasas lluvias. Es impresionante pues, desde arriba, se pueden ver perfectamente las señales dejadas en las faldas del monte, por los campamentos romanos. Nadie ha tocado el terreno desde entonces.
Durante la primavera del año 74 d.C. cansados de rellertas, de no encontrar un momento propicio para atacar, montaron un “ariete”, maquinaria militar que consistia en una viga muy pesada y reforzada que podria ser de hierro en la mayoria de los casos o de bronze; en uno de los extremos siempre habia la cabeza de un carnero del mismo material de la viga, por lo que la hacia una potente maquinaria de derribo de murallas; muy conocida desde siglos en la milicia romana. El Ariete era llevado por los soldados con sus brazos. La viga iba suspendida de una torre de madera ayudada por cuerdas.
Mientras tanto, el Jefe de los zelotes de Masada, Eleazar ben Yair, decidió reunir a todos los hombres de la fortaleza, y una vez reunidos, tomaron la decisión de acabar con sus propias vidas antes de caer en manos de los romanos. Eligieron a diez hombres fornidos para ser sus verdugos; degollando y apuñalando a todos los zelotes hasta el último. Pero antes de que los romanos lograsen tumbar la muralla, quemaron la ciudadela y después los últimos zelotes se suicidaron. Al llegar Silva con sus soldados, se encontró desolado por la muerte de casi 1.000 personas incluyendo a mujeres y niños. Según escritos del historiador Josefus -de ascendència hebrea y que se nacionalizó romano- Silva afirmó estar muy costernado y alabó la valentia de aquellas personas por acabar con sus vidas. Josefus también en su libro “Las Guerras Judeicas” escribió que solo dos mujeres y cinco niños sobrevivieron al suicidio colectivo.
Desde el año 74 d.C. Masada estuvo bajo el control de Roma. Durante las Cruzadas, fue un lugar de retiro y refugio de los monjes cristianos de Tierra Santa. Después sería abandonada a su suerte, hasta que en 1838 el arqueólogo Edward Robinson encontró e identificó el lugar como Masada. El arqueólogo Szoltan descubrió en 1932 restos de uno de los campamentos romanos de la X Legión Romana. En 1953 Shemariyahu Gutman, explorador, comenzaria a planificar y a catalogar la ciudadela con la ayuda y supervisión del Prof. Yigael Yadin y centenares de voluntarios de todo el mundo.
En 1963 las excavaciones comenzarian casi sin descanso hasta la actualidad. La Universidad Americana de Jerusalen es uno de los centros de Israel que envian estudiantes para seguir trabajando en sus restos. La prestigiosa Sociedad de Exploración Israelí y el Departamento Israelí de Museos y Antigüedades se encargan de su estudio, de dar permisos y de establecer normas. Actualmente Masada tiene horario de visita bajo pago y es uno de los sitios más recorridos por los turistas que visitan Israel.
Se han hallado monedas, pergaminos, trozos de papel, pinturas, etc. En el Museo de la História de Israel se encuentran algunas insignias de SPQR “Senatus, Populusque Romanus”, el Senado y el Pueblo de Roma. Según fuentes, estos fueron encontrados en una de las centenares de habitaciones de la fortaleza. Masada contenia una gran Sinagoga de la época de su construcción, unas salas de baño colectivas muy amplias, algunos palacios, un gran almacen de viveres y numerosas casas. Recogían agua de la lluvia y tenian su propia forma de canalización. Algunas se asemejan al “Impluvium” romano. Grandes tinajas de barro, estantes y telares entre los tesoros de Masada.
El triste final de este pueblo. sitiado en la fortaleza más conocida del pueblo de Judea, fue muy llorada y recordada durante la historia por los suyos. Hoy en dia todavia es un lugar de perigrinación para los grupos politicos de Israel y lugar de juramento de lealtad para las tropas israelís en donde proclaman el conocido: “Masada no volverá a caer”. En un lugar alto de la ciudadela hay una gran placa, bajo una bandera del país en la que recuerda para la posteridad lo que allí sucedió, y donde también refleja en hebreo y en inglés la frase del mencionado juramento.