sábado, 30 de octubre de 2010

Propuestas presentadas en el Sínodo de Oriente Medio

El Sínodo de los Obispos sobre Oriente Medio, celebrado en el Vaticano del 10 al 24 de octubre,concluyó con la aprobación de un elenco de propuestas entregadas al Papa, para que pueda utilizarlas en el documento post sinodal. Las 44 proposiciones se dividen en tres apartados. El primero de ellos se refiere a “La presencia cristiana en Oriente Medio”. Allí se reafirma la identidad propia de las Iglesias orientales, para lo cual es necesario permanecer fieles a “nuestro rico patrimonio histórico, litúrgico, patrístico y espiritual, como también a las enseñanzas del Concilio Vaticano II”. Al mismo tiempo se advierte la necesidad de mantener la comunión eclesial, sin caer en el “confesionalismo” o repliegue sobre las propias características de cada Iglesia oriental.
La presencia cristiana. Al hablar de la situación actual de los cristianos en la zona, se afirma que “será necesario atraer la atención del mundo entero sobre la situación dramática de ciertas comunidades cristianas en Oriente Medio, las cuales sufren todo tipo de dificultades, llegando a veces hasta el martirio”. Ante la creciente emigración que pone en riesgo la presencia cristiana, los padres sinodales exhortan “a nuestros fieles y a nuestras comunidades eclesiales a no ceder a la tentación de vender sus propiedades inmobiliarias”. Para promover la paz en Oriente Medio, se habla de dedicarse a la “purificación de la memoria” y a promover un lenguaje de paz, frente al del miedo y la violencia. Al mismo tiempo, “se apelará a las autoridades civiles responsables para que apliquen las resoluciones de las Naciones Unidas relativas a la religión, en particular a la vuelta de los refugiados, el estatuto de Jerusalén y a los lugares santos”, apelación que seguramente Israel preferiría olvidar. Para evitar la emigración de los cristianos, las Iglesias “harán todo lo posible y con todos los medios para consolidar la presencia de los cristianos en sus patrias, a través de proyectos de desarrollo para limitar el fenómeno migratorio”. También piden que se siga alentando la peregrinación a los Santos Lugares. Como buena parte de los fieles de estas Iglesias orientales han emigrado a Occidente, se subraya la necesidad de una pastoral específica de la emigración. Para esto es necesario “enviar sacerdotes y establecer eparquías [diócesis de las Iglesias orientales] propias, allí donde lo exijan las necesidades pastorales”. Para que estos fieles emigrados no pierdan sus raíces, se procurará “despertar y reforzar entre los emigrados el sentido de solidaridad y de compartir con los países de origen”. En este apartado se recuerda también a los trabajadores inmigrantes en los países del Golfo, cristianos y no cristianos. “Algunos de ellos se encuentran en situaciones difíciles o que atentan contra su dignidad”. Por eso, se hará todo lo posible “para que los derechos fundamentales de los inmigrantes, reconocidos por el derecho internacional, sean respetados”. Por su parte, las Iglesias de la zona se comprometen a “asegurarles la asistencia espiritual necesaria”.
Unidad entre los católicos. El segundo apartado de las proposiciones se ocupa de “La comunión eclesial”, primero ab intra, en el interior de la Iglesia. En este aspecto, un problema frecuentemente evocado es la falta de comunión real entre las seis Iglesias orientales (armenios, caldeos, coptos, melquitas, maronitas, sirios), así como con los católicos de rito latino. Para superar esta situación, se propone “crear una comisión de cooperación entre las jerarquías católicas de Oriente Medio” y “organizar encuentros periódicamente entre ellas”. Una cuestión discutida se refiere a la jurisdicción de los patriarcas orientales sobre los fieles que han emigrado fuera de su territorio original. La idea de extender la autoridad de los patriarcas sobre estas comunidades de la diáspora no parece encontrar unanimidad. En la propuesta del Sínodo se dice que sería oportuno que la cuestión “fuera estudiada”. En estas Iglesias orientales puede haber clérigos casados. Por eso durante el Sínodo algunos padres sugirieron que también se ordenaran hombres casados para los católicos orientales que residen en Europa y Norteamérica. La propuesta final del Sínodo es que “sería deseable estudiar la posibilidad de tener sacerdotes casados fuera del territorio patriarcal”. Al mismo tiempo, se reafirma que el celibato eclesiástico es apreciado siempre en la Iglesia católica, “en Oriente y en Occidente”. También se pide intensificar el uso del árabe en las instituciones de la Santa Sede y en sus reuniones oficiales. Para reforzar la comunión con otras iglesias no católicas, los padres sinodales reafirman el empeño ecuménico y, entre otras cosas, se comprometen a trabajar por “la unificación de las fechas de Navidad y de Pascua” entre las Iglesias.
El testimonio cristiano. La tercera parte de las proposiciones se centra en el testimonio que han de ofrecer los cristianos. Sin duda, la principal aspiración es que se les reconozca como ciudadanos con plenos derechos, que aportan su contribución para crear sociedades democráticas, donde impere una laicidad que distingue entre religión y política. Esta aspiración se refleja en la proposición 42, que se refiere a las relaciones con el islam: “En Oriente Medio, los cristianos comparten con los musulmanes la misma vida y el mismo destino. Edifican juntos la sociedad. Es importante promover la noción de ciudadanía, la dignidad de la persona humana, la igualdad de derechos y de deberes y la libertad religiosa, que comprende la libertad de culto y la libertad de conciencia”, es decir, la libertad de creer o no creer, y la libertad de cambiar de religión. Al hablar de la colaboración fructuosa entre los creyentes de ambas religiones, destacan “el oponerse juntos a todo tipo de fundamentalismo y de violencia en nombre de la religión”. También hay que impulsar “las iniciativas de diálogo y cooperación con los judíos”.
Al hablar del papel de los laicos, los obispos subrayan que los fundamentos de su formación se encuentran en las escuelas católicas, “que son reconocidas desde siempre como los medios más importantes de educación religiosa para los católicos y para la formación social con vistas a la comprensión mutua de todos los miembros de la sociedad”. Es bien sabido que en muchos países de Oriente Medio las escuelas católicas tienen un merecido prestigio, por lo que atraen también a alumnos de otras religiones que son educados respetando sus creencias.
Estas y otras propuestas se dejan en manos de Benedicto XVI para que las tome en cuenta en la redacción de un posible documento post sinodal.
Firmado por Aceprensa el 25 Octubre 2010

sábado, 23 de octubre de 2010

El pináculo del Templo de Jerusalén

“Luego, el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso sobre el pináculo del Templo. Y le dijo: Si eres Hijo de Dios, arrójate abajo. Pues escrito está: Dará órdenes acerca de ti a sus ángeles, para que te lleven en sus manos, no sea que tropiece tu pie contra alguna piedra” (Mt 4, 5-6).
El pináculo del templo al parecer era uno de los cuatro ángulos de los pórticos del templo, sobre el torrente de Cedrón. Tenía uno 180 metros de altura. Flavio Josefo decía que en ese lugar había peligro de sufrir vértigo mirando desde arriba hacia el torrente.
El pináculo del templo es considerado como un lugar especialmente alto. Desde ahí se ve abajo el torrente cedrón y el monte de los olivos. La vista es preciosa. También llama la atención cuando se ve desde Getsemaní y avanzando desde el torrente cedrón. Se ve al final de la imponente muralla del Templo. Impresiona más al considerar ese hecho que hemos leído en el Evangelio. Ahí llevó el diablo al Señor para tentarle. Se entiende por qué ahí. Le tento con lanzarse sin miedo desde esa gran altura pues sus ángeles le recogerían.
También sabemos que el apostol Santiago, el menor, obispo de Jerusalén, murió despeñado desde ese lugar. Flavio Josefo cuenta el asesinato por cuestiones religiosas de Santiago, el hermano del Señor Jesús, defensor de la Ley y cabeza de la iglesia de esa ciudad. Aunque dice que fue apedreado, Eusebio de Cesarea en su “Historia Eclesiástica” cita a Clemente quien dice que fue arrojado desde el pináculo del templo, y luego a Hegésipo, que combina ambas versiones. Se estima que ocurrió en el año 62. La práctica era despeñar desde el pináculo y, después, si seguía vivo apedrearlo hasta la muerte. Así parece ser que sucedión con el apostol Santiago. Sobreviviendo a la caida rezaba de rodillas pidiendo perdón para los que le ajusticiaban.
Por todo esto el pináculo del templo me parece un lugar especial. Al verlo podemos pedir por la conversión de todos los hombres, y también para que no caigamos en las tentaciones del demonio que nos apartan de adorar al Señor nuestro Dios.

sábado, 16 de octubre de 2010

Restauración de la Basílica de la Natividad

Las Iglesias católica, ortodoxa y armenia han llegado a un acuerdo histórico, impulsado por la Autoridad Palestina, para la restauración del techo de la iglesia de la Natividad de Jesús, de Belén. El custodio de Tierra Santa, el franciscano Pierbattista Pizzaballa; el patriarca griego ortodoxo Theophilos III, y el representante del patriarca armenio, Torkom II Manoogian, firmaron el acuerdo este jueves en Belén.
Lo hicieron en presencia del primer ministro palestino, M. Salam Fayyad y del consejero del presidente Mahmoud Abbas para los Asuntos Cristianos y presidente del Comité para la renovación de la iglesia, M. Ziad Al Bandak. El padre Pizzaballa declaró al Centro Franciscano de Medios que “se trata del principio de una nuevo modo de vivir juntos en Belén”. “Esta basílica, muy antigua y necesitada de restauración, se había convertido en el símbolo de nuestra incapacidad de hablar -explicó-. Espero que se convierta al contrario en el nuevo espacio en el que las Iglesias demostrarán su capacidad de colaborar”. En efecto, para cualquier restauración de la basílica de la Natividad, como de todos los santuarios regidos por el Statu Quo, se necesita el acuerdo de los tres “co-propietarios”. La insistencia del presidente de la Autoridad Nacional Palestina ha resultado fundamental para lograr el acuerdo. Ya en noviembre de 2008, Mahmoud Abbas había instado a las Iglesias a entenderse. Además, la Autoridad Palestina ha destinado un millón de dólares a la obra, según la agencia Agence France Presse (AFP).
En el acto de firma del acuerdo, estaba presente también el jefe del grupo internacional de expertos para la restauración, el profesor Remigio Rossi. Está previsto que la obra dure 150 días, y por el momento se desconoce la fecha de su inicio. Lo que sí es evidente es la urgencia de las obras de restauración del templo; visitándolo en días de lluvia, pueden verse charcos en distintos puntos del interior. De hecho, no se ha llevado a cabo ninguna obra de mantenimiento del techo desde la anterior restauración en 1832, de manera que está notablemente dañado, lo cual está causando también el deterioro de los restos de mosaicos y frescos.
Además de ser uno de los lugares santos más importantes de la cristiandad, donde según la tradición nació Jesús, la basílica de la Natividad de Belén es una de las iglesias más antiguas del mundo. Construida a principios del siglo IV por el emperador Constantino y reconstruida a principios del siglo VI por el emperador Justiniano, se salvó durante las invasiones árabes del siglo VII porque los Reyes Magos representados en el edificio estaban revestidos de hábitos orientales. Lo esencial de la estructura actual del techo se remonta a su mayor restauración, llevada acabo entre los años 1435 y 1479. En el informe que la UNESCO dedicó al techo de la basílica de la Natividad en el año 2000, los expertos afirmaron que la antigüedad de un techo suele situarse en torno a los 150 años y se mostraron impresionados porque éste ha podido resistir tres veces más.

Noticia publicada en Zenit.org. También extraimos la información de la web primeroscristianos.com

sábado, 9 de octubre de 2010

El pan, alimento sagrado

“Y acercándose el tentador le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes. El respondiendo dijo: Escrito está:No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de Dios” (Mt 4, 3-4).
El pan, desde muy antiguo, es un elemento básico para la alimentación. En muchas ocasiones, cuando había escasez de comida, lo más básico era nutrirse de pan y poco más, de forma que este alimento en muchas épocas había salvado la vida de la población. Por eso en el mundo árabe y hebreo el pan es considerado como alimento sagrado, y no se debe tirar. Muchas veces por la calle te encuentras en una esquina, encima de una repisa o en un lugar de paso un trozo de pan. Esta muy mal visto arrojarlo a la basura, es como ser desagradecido con Dios por ese alimento que ha sido concedido.
Además había una costumbre desde antiguo, y es que todo pan se sellaba. Si el panadero -que había puesto su sello para que se supiera de quién venía- daba pan de mala calidad, se descubría fácilmente por el sello de donde provenía. A ese panadero hasta se le podía colgar. Cuando el Señor dice "Yo soy el pan de vida", está queriendo decir que ahí -en la Eucaristía- está verdaderamente y realmente presente Él mismo, que su sello es auténtico. De ahí el significado profundo del pasaje del Evangelio que hemos citado en el que el demonio tienta al Señor -que tenía mucha hambre- con la conversión de las piedras en panes.
El pan de pita -así se llama, aparece en la imagen- es muy antiguo. Ya se fabricaba con esta forma en la época de Jesucristo. En Tierra Santa lo seguimos tomando. Recuerda ese alimento tan sagrado, que el Señor escogió, para que se convirtiera verdaderamente en su Cuerpo.

sábado, 2 de octubre de 2010

Problemas principales que afrontará el Sínodo sobre Oriente Medio

Una encuesta que se ha realizado con motivo del Sínodo para Oriente Medio nos ha permitido identificar los principales problemas que enfrentan las comunidades cristianas en Oriente Medio. También son ideas de la Conferencia pronunciada hace unos meses que se tuvo en preparación para la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio, y que fue pronunciada por el recién nombrado obispo auxiliar del Patriarcado latino de Jerusalén, monseñor William Shomali.
"- Una emigración que ha debilitado el tejido de la vida cristiana. Esta emigración también ha abierto los ojos de los musulmanes moderados, que ven en este éxodo un empobrecimiento de la sociedad árabe y la pérdida de elementos moderados. Muchos intelectuales palestinos – incluyendo Faisal Husseini, el actual Gran Mufti de Palestina, Tayseer Tamimi, actual Gran Magistrado, el presidente Mahmoud Abbas y el Primer Ministro Salam Fayyad – han dicho que la salida de los cristianos ha sido una pérdida para todos los palestinos, y que terminará poniendo a los judíos y a los extremistas musulmanes frente a frente. Los cristianos son un elemento moderado que atrae la simpatía occidental hacia la cuestión palestina. Además, en el pasado, los cristianos del Líbano, Egipto, Siria y Palestina participaron en el progreso y el desarrollo de sus respectivas sociedades. Reduciéndose su número, convirtiéndose en un porcentaje cada vez mas pequeño de la población total, su presencia se hace insignificante, proporcionando una razón aún mayor para que este remanente emigre.
- Conversiones al Islam. Es cierto que pocos cristianos se convierten en musulmanes. Sin embargo, dado el pequeño número de nuestras comunidades, cada uno cuenta. En Egipto, se estima que unas 15.000 jóvenes cristianas se convierten en musulmanas por motivos relacionados con el matrimonio. Cada año, casos similares ocurren en Palestina y Jordania. Cada vez es una tragedia para la familia, que ve esta conversión como una traición a frente su religión y frente a ella misma. En la mayoría de los casos, la chica se considera perdida porque chica pierde completamente el contacto con su familia. La conversión no afecta únicamente a las jóvenes. Los trabajadores extranjeros en los países del Golfo también son víctimas. Para continuar en busca de trabajo, la conversión al Islam ayuda tremendamente. Contando sólo el pequeño emirato de Dubai, el número de hombres y mujeres que se acercaron al Islam en 2008 fue de 2.763. Pertenecían a 72 nacionalidades diferentes.
- El ascenso del Islam político: "El surgimiento del Islam político durante la época de los años 70 es un fenómeno sorprendente que afecta a la región y la situación de los cristianos en el mundo árabe. Este Islam político incluye diversas corrientes religiosas que tienen por objeto imponer una estilo de vida islámico en las sociedades árabes, turcas o iraníes, y a todos los que viven allí, musulmanes y no musulmanes por igual. Para estas corrientes, el desapego del Islam es la fuente de todos los males. La solución es, pues, el retorno a los orígenes islámicos. De ahí la consigna : El Islam es la solución [...] Para lograr este fin, algunos no vacilan en recurrir a la violencia" (Instrumentum laboris).
- La mentalidad de gueto: "La religión es considerada como un identificador que no sólo diferencia sino que también divide, y que se utiliza para provocar el corte de las relaciones y la hostilidad. El peligro está en repliegarnos sobre nosotros mismos y en el miedo al otro. Debemos por tanto fortalecer la fe y la espiritualidad de nuestros fieles y fortalecer los lazos sociales y la solidaridad entre ellos, sin caer en una mentalidad de gueto "(Instrumentum laboris)".