jueves, 30 de junio de 2016

Misas de san Josemaría en Tierra Santa

 08 Se han celebrado en Tierra Santa tres Misas en honor de san Josemaría: en Nazaret, Jerusalén y Belén.

El pasado 24 de julio por la tarde, se celebró en la Iglesia de San José de Nazaret, que está dentro del recinto de la basílica de la Anunciación, la primera de las tres Misas con motivo de la fiesta de san Josemaría en Tierra Santa.

La Santa Misa fue celebrada por Mons. Joaquín Paniello, vicario regional del Opus Dei en Jerusalén. En su homilía, el vicario insistió en la necesidad de santificar la vida ordinaria, no importando las circunstancias personales de cada uno.

Al día siguiente, 25 de junio, también por la tarde, su Emcia. Revma. el cardenal Juan Luis Cipriani celebró la Santa Misa en honor de San Josemaría Escrivá, en el Patriarcado Latino de Jerusalén. En su homilía, hizo hincapié en la importancia de conocer la vida de San Josemaría con el fin de aprender a ser santos en la vida ordinaria. Pronunció la homilia en inglés. La Misa fue concelebrada por Mons. Joaquín Paniello, y por el secretario del cardenal.

El domingo, 26 de junio, en la iglesia de Santa Catalina de Belén, iglesia católica que se encuentra dentro de la Basílica de la Anunciación, tuvo lugar la tercera Misa de Tierra Santa en honor de san Josemaría. La presidió el párroco de Belén, abouna Nirwan, un franciscano del que contamos recientemente en una entrada del blog como se libró milagrosamente de morir asesinado en Iraq, su país de origen, en un viaje que realizó para visitar a su familia.

 14 Concelebró el vicario regional del Opus Dei en Tierra Santa, Msgr. Joaquín Paniello. La iglesia estaba llena de los parroquianos de Belén, pues se celebró a las 11.00, que es la hora de la celebración Eucarística de los domingos, y la que tiene mayor asistencia de fieles. 

Abouna Nirwan explicó brevemente la vida de san Josemaría y leyó la oración de la estampa en árabe. Al final de la ceremonia d. Joaquín dijo unas palabras agradeciendo y explicando brevemente la figura del santo y el espíritu de Opus Dei. Posteriormente se dio a venerar la reliquia de san Josemaría a los allí presentes.

sábado, 25 de junio de 2016

Video sobre el libro "Huellas de Jesús. El Evangelio desde Tierra Santa".

Para promocionar el libro que acabo de publicar, "Huellas de Jesús. El Evangelio desde Tierra Santa", he realizado un video con unas breves imágenes dentro de la gruta de Belén, y en los principales lugares Santos de Jerusalén.

Es un video sencillo, en el que pretendo mostrar sucintamente lo que ha sucedido en cada lugar Santo. Es un aperitivo, una entrada, de lo que puede llegar a suponer para un cristiano la posibilidad de peregrinar, y rezar en esos lugares tan especiales.



domingo, 19 de junio de 2016

Aquí se toca por todos lados la vida del Señor

¿Cómo se lee el Evangelio desde Tierra Santa? 

El evangelio es la vida de Jesús. Sus palabras, leídas en cualquier lugar, nos ayudan a conocer cómo fue su existencia en la tierra. El Espíritu Santo siempre nos comunica luces para imitarla. Pero, además, es innegable que lo que nos narran los evangelios sucedió en un lugar concreto, y conocerlo enriquece mucho su lectura. Me atrevo a decir que, el evangelio desde Tierra Santa se puede llegar a ver más claro, porque la humanidad de Jesucristo no puede separarse de su tierra, del lugar concreto donde nació, vivió y murió. 

¿Ha cambiado su forma de leer el evangelio desde que vive allí?

No solo ha cambiado mi forma de leer el evangelio, sino también de predicarlo. Ahora cuando leo o hablo de un pasaje concreto estoy contemplando el sitio: lo veo, he rezado allí, me he imaginado in situ lo que se cuenta en las páginas sagradas. Digamos que lo he vivido, y los hechos que uno experimenta quedan más profundamente grabados y se trasmiten con más fuerza. He estado en el lago de Tiberiades un día de tormenta, he visto las flores silvestres que adornan los caminos a las que se refería el Señor, he subido al monte Tabor y podido contemplar desde allí la impresionante vista del valle de Esdrelón. Eso se queda impreso en la memoria y, después, cuando relees los evangelios lo haces con otros ojos, con ojos que han visto.

¿Qué es lo que más le llamó la atención cuando llegó a Jerusalén?

Me acuerdo perfectamente, y eso que ya han pasado diez años. El día que llegué me parecía increíble estar entrando en la Ciudad Santa. Los árabes la llaman al-Quds: la Ciudad Santa, la ciudad por antonomasia. Eran todo edificios de color blanco y me sorprendió mucho la luz tan clara que había. Cuando entré por primera vez en mi casa, desde la ventana del cuarto pude contemplar la iglesia del Sepulcro y del Calvario a poco más de trescientos metros de distancia. Hace veinte siglos, en ese mismo lugar hacia donde dirigía la vista desde mi ventana, se hallaba Jesús muriendo en la Cruz. Me senté asombrado, tratando de caer en la cuenta de donde me encontraba, de lo que estaba viviendo. Hoy, eso mismo es lo que más me sigue impresionando de Jerusalén.

¿Qué es lo que más le gusta de Jerusalén?

Lo que más me gusta de la ciudad es la diversidad tan grande que existe en este lugar. Jerusalén es una ciudad de contrastes: aquí viven personas de distintos países, culturas, razas y religiones. Se puede decir que Jerusalén es un resumen del mundo. En estos años he hecho muy buenos amigos cristianos ortodoxos, protestantes, judíos, musulmanes, drusos… He tenido conversaciones con ellos interesantísimas. A todas esas personas se añaden los peregrinos de innumerables países que han ido pasando por aquí y a los que he podido conocer en estos años.

¿Cómo describiría a los cristianos de Jerusalén?

Los admiro mucho. Son muy pocos: entre cristianos ortodoxos y católicos en la ciudad de Jerusalén puede haber unos doce mil. Casi todos son árabes. En Jerusalén hay más de setecientos mil habitantes, de los cuales doscientos mil son árabes. Por tanto, de entre ellos, los cristianos constituyen una minoría. Viven con un sentido grande de misión. Se saben procedentes de los primeros cristianos, y son conscientes de que viven en la cuna del cristianismo. Valoro mucho su fortaleza. Tienen muchas dificultades, y las afrontan con mucho ánimo.

¿Qué le diría a una persona que se está planteando hacer una peregrinación a Tierra Santa?

Le diría que si puede venir que lo haga, que no lo dude. No conozco a ningún peregrino que se haya arrepentido de esa peregrinación. Para un cristiano es el viaje de su vida. En Tierra Santa, mi experiencia como sacerdote me dice que hay mucha gracia de Dios. Los peregrinos que vienen perciben que el Señor les ha invitado a visitar los lugares donde nació, vivió, murió y resucitó, y reciben un fuerte impulso para su vida cristiana porque, en definitiva, el fin de nuestra vida no es otro que el de enamorarnos de Jesucristo. Aquí se toca por todos lados la vida del Señor. Un peregrino al regresar de su peregrinación decía: -“Después de estos días, para mí ya nada es lo mismo: he visto la casa de Jesús, su pueblo, su tierra”.

Una vez allí, ¿qué hay que hacer?

Disponerse lo mejor posible, preparando con oración esos días únicos. Al llegar se comprobará que en este lugar hay muchas posibles distracciones: es una tierra exótica, con muchas razas y culturas tan distintas a aquella de la que se procede. Por eso facilita proponerse interiorizar lo que se va a vivir, que no es otra cosa que un encuentro personal con el Señor, en particular en los lugares Santos. Y, más en concreto todavía, en el Calvario: pienso que es el lugar central de Tierra Santa.

Tengo entendido que la idea de este libro ha surgido de las muchas notas que ha ido escribiendo en su blog “Un Sacerdote en Tierra Santa” durante años: ¿Qué le motivo a abrir este blog? ¿A quién se dirige cuando lo escribe?

Llevaba unos meses viviendo en Tierra Santa y, poco a poco, comencé a darme cuenta de la tremenda riqueza que había en esta tierra. Pensé que todo lo que estaba viendo, los sucedidos, los pequeños descubrimientos que hacía, podían servir a tanta gente en todo el mundo interesada por Tierra Santa. Y que mejor instrumento que un blog para hacer esto. Así que empecé a publicar sin otra pretensión que acercar Tierra Santa a quien no tiene la posibilidad de visitarla, o ha venido pero desea seguir en contacto con estos lugares. 

Pero eso no quiere decir que para leer el blog o interesarse por su contenido haya que ser cristiano. De los lugares Santos recojo su historia, la arquitectura de las distintas iglesias, los variados hallazgos arqueológicos de cada sitio. Y también escribo sobre el judaísmo, el islam, los drusos… Hablo de sus culturas, costumbres, etc. 

¿En qué se diferencia este libro de los muchos otros con los que comparte la misma temática?

Esta fue la pregunta que yo me hice cuando me plantee empezar a escribir el libro. ¿Va a aportar algo novedoso? Porque si no, para eso no hago el esfuerzo y pierdo el tiempo. Llegué pronto a la conclusión de que no es una “Vida de Jesús” como las muchas que conocía. Es una peregrinación a Tierra Santa a través del evangelio. Nos adentramos en la tierra de Jesús y en su vida de una manera distinta: a través de la vida misma actual de la ciudad Jerusalén, de las poblaciones de Belén o de Nazaret. Esta incursión nos llevará a descubrir de dónde provienen las costumbres, los edificios históricos, o tantas tradiciones que son propias de este lugar del mundo.

¿Puedo leerlo si no soy cristiano?

Pienso que sí. Precisamente por lo que decía antes. Se recogen detalles históricos, arqueológicos, de costumbres. En ese sentido puede gustar a cualquiera conocer esos pequeños descubrimientos que he ido haciendo, no solo a cristianos. Pero, como es evidente, a los cristianos les ayudará más para profundizar en el conocimiento de Jesucristo, a entender mejor el sentido de algunas de sus palabras, o a captar la elección de los ejemplos gráficos de la vida cotidiana que el Señor elegía para las parábolas.

martes, 14 de junio de 2016

Huellas de Jesús. El evangelio desde Tierra Santa

Acaba de salir a la luz el libro que he escrito sobre el evangelio y Tierra Santa. Copio las palabras que aparecen en la presentación del libro en la web de la editorial Rialp.
http://www.rialp.com/index.php op=verlibro&descri=103415

"¿Cómo era la tierra que pisó Jesús? Visitar los llamados “santos lugares”, donde Jesús nació y murió, donde eligió a sus doce apóstoles, donde multiplicó los panes y los peces o donde resucitó y subió a los cielos constituye hoy un viaje casi obligado para todo cristiano. El autor, experto en Tierra Santa, nos ofrece aquí una breve vida de Jesús, siguiendo sus huellas, su paisaje y las costumbres de su tiempo, y una sencilla descripción sobre cómo son esos lugares en la actualidad: una ayuda para imaginarse mejor lo que relatan sobre Jesús los cuatro evangelios".

Recojo también a continuación algunas palabras del prólogo escrito por el famoso teólogo norteamericano Scott Hahn:

"Este libro, en sí mismo, es como una peregrinación a Tierra Santa. Habla de costumbres antiguas que se conservan en la actualidad: tradiciones familiares, vida en sociedad y usanzas de las distintas profesiones. El autor nos muestra cómo, también hoy, el Evangelio permanece vivo. Nos abre a la contemplación los distintos lugares donde Jesús se relacionaba con las personas a su paso. A través de esta obra, no solo leemos acerca de la vida de Cristo, sino que también descubrimos sus alrededores: vemos los arbustos de mostaza y las flores silvestres que adornan los caminos, tocamos las mismas monedas de bronce, y nos alimentamos de los mismos peces y panes que Jesús comió con sus discípulos.

Después de unos días transcurridos en la tierra del Señor, podemos afirmar que ya nada es igual. En adelante nos situamos con soltura y precisión en los lugares Santos: las regiones donde se encuentran, las distancias entre ellos, los tipos de terreno. El evangelio se nos abre con mayor claridad. Somos capaces de vivir la vida de Cristo de una forma más real".

sábado, 4 de junio de 2016

Posible descubrimiento de la tumba de San Esteban

Dos incógnitas sobre San Esteban siguen abiertas: su tumba y el papel de Gamaliel en su vida"Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba entre el pueblo grandes prodigios y señales. Se levantaron unos... y se pusieron a disputar con Esteban; pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba", cuentan los Hechos de los Apóstoles (6, 8-15). Así que instigaron testigos falsos contra él, le prendieron y le condujeron ante el Sanedrín. Allí "vieron su rostro como el rostro de un ángel", y ante los jefes de los judíos pronunció su abrumador discurso sobre la condición mesiánica de Jesús (7, 1-53).

Al oírlo sus enemigos, "sus corazones se consumían de rabia y rechinaba sus dientes contra él", y cuando proclamó "Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios", se echaron contra él, lo sacaron de Jerusalén y lo apedrearon hasta matarle. Dejaron sus vestiduras a los pies de Saulo, que aún no era el Pablo posterior a la conversión camino de Damasco.

Éste es el relato bíblico sobre el primer mártir cristiano, pero a partir de ese momento desaparecen las certezas sobre la suerte que corrieron sus restos. En noviembre de 2014, sin embargo, se produjo un hallazgo muy relevante en unas excavaciones arqueológicas en Ramala. Dos kilómetros al oeste de la ciudad Cisjordana, investigadores israelíes y palestinos dirigidos por el doctor Salah al Hudeliyya trabajaban en un proyecto de restauración de antigüedades de la Universidad de Jerusalén cuando encontraron las ruinas de un templo y de un monasterio bizantinos.

"Dentro de una de las iglesias hallamos una inscripción que indica que esta iglesia se construyó en honor de San Esteban, enterrado aquí el año 35", declaró el doctor Hudeliyya, quien añadió que el trabajo de restauración y acondicionamiento del lugar puede durar aún cinco años y que después podrá convertirse en un lugar de peregrinación.

De hecho, las excavaciones conducidas desde 2013 por la Universidad de Jerusalén y la Iglesia Ortodoxa podrían desembocar en la creación de un gran parque arqueológico, previsto para 2020, como foco de atracción turística para esa región palestina.

Tras el descubrimiento, el profesor Hudeliyya, del Instituto de Arqueología de la Universidad Al-Quds, ofreció algunos detalles adicionales sobre la inscripción: "Tiene 88 cm de ancho y un metro de alto, y son ocho líneas en griego que dicen que el cuerpo de San Esteban está enterrado ahí. El lugar es conocido como Khirbet al Tireh, o también Kafr Ghamla, siendo Ghamla el guía espiritual de San Esteban. La otra parte de la inscripción habla de una mujer llamada Dina, quien habría invertido dinero en esta iglesia en honor a la visita que hizo Jesús al lugar cuando José y María, su madre, no podían encontrarlo, durante su viaje de Jerusalén a Nazaret, que duró tres días. Probablemente Él pasó por este lugar en uno de esos días".

El doctor Houdalieh hace referencia al episodio que refiere San Lucas (2, 41-50), prácticamente el único que conocemos de su infancia, cuando, tras haberle perdido, sus padres le hallaron en el templo predicando y Él les explicó: "¿No sabíais que yo debo ocuparme de las cosas de mi Padre?".

Pero lo sorprendente es su alusión a ese Ghamla que habría sido maestro espiritual de San Esteban, y de quien no existe referencia ni en las Sagradas Escrituras ni en la Tradición. Probablemente Houdalieh se refiere a Gamaliel, sostiene otro experto comentando el hallazgo. Algo mucho más verosímil, por cuanto Gamaliel fue un miembro justo del Sanedrín, que defendió a San Pedro y a los apóstoles (Hech 5, 34-39) y de quien San Pablo se confesaba discípulo (Hech 22, 3). Una tradición dice que se convirtió al cristianismo y fue bautizado por San Pedro y San Juan.