sábado, 28 de mayo de 2016

Nuevo Superior de la Custodia Franciscana de Tierra Santa

La Custodia Franciscana de Tierra Santa cuenta con un nuevo responsable: fray Francesco Patton, italiano de la diócesis de Trento, sucede al padre Pierbattista Pizzaballa, que llevaba 12 años en el cargo. 

La Custodia en Tierra Santa se responsabiliza de: 

- 49 lugares considerados bíblicos: 19 en Galilea, 27 en Judea, 2 en Siria (Damasco) y 1 en Jordania (Monte Nebo);

- el ejercicio pastoral en 29 parroquias y 79 iglesias y capillas;

- la dirección de 16 escuelas con unos 10 000 alumnos, de los que el 40% son no cristianos, con 400 profesores, 4 casas de hospedaje para peregrinos, 3 residencias de tercera edad y 2 orfanatos;

- la acción ecuménica, cultural y científica en Tierra Santa, promovida desde el Instituto Bíblico Franciscano, el Estudio Teológico Jerosolimitano, la casa editorial Franciscan Printing Press, el Centro de Estudios Orientales Cristianos, etc...

Como detalla AsiaNews, el Custodio de Tierra Santa reviste un rol significativo en el contexto de la Iglesia en Medio oriente. Además de ser guía de la primera misión de los Frailes Menores (franciscanos) y responsable de muchos lugares de culto donde vivió Jesús, es uno de los principales interlocutores de la Iglesia católica con otras comunidades cristianas. Además, atiende los eventos socio-políticos de Israel, Palestina, Líbano, Siria, Jordania, Chipre, Rodas y El Cairo y vigila las obras sociales, educativas y culturales de la Custodia, que acoge a los peregrinos y turistas. 

A nivel mediático, es una fuente importante para la prensa occidental. Quizá sea adecuado que el nuevo Custodia tenga un título en Ciencias de la Comunicación.

Francesco Patton llega al cargo desde fuera de Tierra Santa, cosa que no sucedía desde hacía muchos años. 

El nuevo Custodio explica que intenta conocer “en primer lugar a los frailes y de sus vidas” y después las problemáticas “que los frailes mismos me identificarán”. 

Declara ser "un hombre de diálogo, de construir puentes”.

Fray Francesco Patton nació en Vigo Meano, en la diócesis de Trento, el 23 de diciembre de 1963 y pertenece a la Provincia de los Frailes Menores, en Italia. Además de italiano, habla inglés y español. Recibió la ordenación presbiteral el 26 de mayo de 1989.

En el año 1993, se doctoró en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Pontificia salesiana de Roma. El nuevo Custodio fue dos veces secretario general del Capítulo general OFM (2003 y 2009), Visitador general (2003), Ministro provincial del Trentino (2008-2016). Presidente de la Conferencia de los Ministros provinciales de Italia y Albania (COMPI).

sábado, 21 de mayo de 2016

Halladas inscripciones en cerámica del Antiguo Testamento del 550 a. C.

Ostraca, inscripción en cerámica que se ha descubierto y que dataEl hallazgo de una serie de inscripciones en cerámica en la fortaleza de la antigua ciudad cananea de Arad, en el desierto de Neguev, en el sur de Israel, arrojan luz sobre la posibilidad de que algunos textos bíblicos del Antiguo Testamento fueran escritos incluso antes de la caída de Jerusalén en el 586 a. C. Así lo apunta un estudio elaborado por un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv publicado en el último número de la revista científica PNAS.

Las hipótesis actuales más corrientes datan la escritura de los primeros textos extensos del Antiguo Testamento entre el 500 y 300 a.C. pero esta investigación adelanta esa fecha casi un siglo. Los investigadores han llegado a esta conclusión después de analizar la correspondencia entre un grupo de militares en fragmentos de cerámicas conocidos en el argot arqueológico como «ostracón». Las piezas fueron halladas en una de las habitaciones de la pequeña fortaleza de Arad datada unos 600 años a. C. y que, según los investigadores, albergaba entre 20 y 40 soldados.

Las inscripciones contienen órdenes militares relativas al movimiento de las tropas y el suministro de materiales durante la tormentosa época que desencadenó en la destrucción de la ciudad en manos de los babilonios.

La mayoría son peticiones de provisiones de parte de un soldado llamado Kittiyim a Eliasib, la persona encargada al parecer de la intendencia de la fortaleza. «Tráeme aceite, harina o marcha para tal sitio», se puede leer en algunas de estas notas escritas en hebreo y que reflejan normas y directrices cotidianas de la fortaleza. También se menciona «el rey de Judea» o «la casa de Jehová» en referencia al templo de Jerusalén.

A través del análisis de las grafías con un modelo matemático basado en algoritmos, los investigadores de la Universidad de Tel Aviv han logrado descubrir que las 16 inscripciones encontradas pertenecían a 18 textos diferentes y estaban escritos por seis autores diferentes. Este hallazgo revela, según el estudio científico, «que todo el ejército -desde el alto rango de funcionarios hasta la intendencia de este puesto militar en medio del desierto- sabía leer y escribir, es decir, tenía capacidad para comunicarse por escrito». La investigación también sugiere que para sostener todo este aparato burocrático, tiene que «haber existido en Judea hacia el final del primer periodo del templo de Jerusalén, un adecuado sistema educativo».

La existencia de un elevado nivel de alfabetización unos 600 años a.C. llevó a los autores de este estudio a preguntarse si este hecho se puede relacionar con una posible primera versión escrita del Libro del Pentateuco (Antiguo Testamento). «Tenemos razones para creer que esta habilidad implicó la existencia de textos bíblicos puesto que hubo un público que podía apreciar estos escritos», explica a Efe Arie Shaus, doctorando de la Universidad de Tel Aviv y uno de los principales autores de la investigación.

Para Francisco Varo, profesor de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología en la Universidad de Navarra, los resultados del estudio son «sorprendentes», ya que si «las tablillas analizadas están bien datadas y el algoritmo utilizado funciona correctamente nos devuelve a unas hipótesis sobre la escritura del Antiguo Testamento mucho más tradicionales de las que se han venido haciendo en los últimos 20 años».

El profesor alemán Martin Noth fue uno de los primeros expertos en Antiguo Testamento en situar la redacción de estos textos en el 550 a. C., una fecha muy próxima al estudio de la Universidad de Tel Aviv. Su hipótesis presentada en 1948 sigue siendo hoy muy discutida. «Se trata de un tema muy debatido desde hace décadas. A medida que se fueron haciendo estudios arqueológicos y críticos se ha ido retrasando la composición del Antiguo Testamento y acercándolo a nuestro tiempo», recuerda Varo a este periódico.

El único texto bíblico del que se ha encontrado un testimonio escrito más antiguo pertenece a la segunda mitad del s. VII a. C. y se trata de una bendición sacerdotal contenida en el libro de los Números y hallada en dos amuletos de plata. «Pero se trata de un texto pequeño datado una década antes de este estudio de la Universidad de Tel Aviv. No se han encontrado en esa fecha textos extensos del Antiguo Testamento», explica Varo.

El profesor Carlos Segovia, experto en Estudios Islámicos en Saint Louis University y profesor asociado de Estudios Religiosos en la Universidad Camilo José Cela pertenece justamente al grupo de investigadores que defienden que las primeros textos del Antiguo Testamento «en su gran mayoría fueron diseñados durante el periodo del exilio babilónico» y no antes de la caída del Reino de Judea como plantean los investigadores de la Universidad de Tel Aviv. «Era una manera de mantener viva la memoria y la esperanza para el retorno», explicaba.

En esta misma línea, Antonio Piñero, catedrático emérito de Filosofía Griega de la Universidad Complutense y especialista en estudios bíblicos señaló que «es ciertamente dudoso que existiera en aquella época un sistema organizado de enseñanza de tal modo que toda la población masculina estuviera muchísimo más alfabetizada que todos los pueblos de alrededor». «En el siglo I d. C. hay todavía razones suficientes para dudar de que un 10% de la población supiera leer y escribir por lo que es muy difícil que 500 años antes hubiera un sistema institucionalizado de manera tal que la alfabetización fuera generalizada», comentó.

sábado, 14 de mayo de 2016

Hallado un sello del Rey bíblico Ezequías

Arqueólogos israelíes han descubierto que en un sello encontrado en 2009 durante unas excavaciones junto al Monte del Templo, en la ciudad vieja de Jerusalén, está inscrito el nombre del bíblico rey Ezequías, rey de Judá que gobernó alrededor del año 700 antes de Cristo. 

Hijo de Acaz, fue descrito en la Biblia como un monarca audaz: «No había nadie como él entre todos los reyes de Judá, ni antes de él o después de él» (II Reyes 18: 5).

«Es la primera vez que una impresión de sello de un rey israelita o de Judá sale a la luz en una excavación arqueológica científica» señala Eliat Mazar, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, que dirige las excavaciones.

La inscripción ovalada de 9,7 x 8,6 milímetros fue impresa en un pedazo de arcilla inscrito de 3 milímetros de grosor que mide 13 x 12 milímetros. Lleva la inscripción: «לחזקיהו [בן] אחז מלך יהדה» («Pertenece a Ezequías [hijo de] Acaz, rey de Judá») y un sol de dos alas, con alas de vuelta hacia abajo, flanqueado por dos símbolos ankh que simbolizan la vida.

La bulla se utilizaba para sellar un rollo de papiro y la impresión de las fibras que se preservó en su anverso sugiere que el sello cerró un documento firmado por el propio rey. La parte de atrás de la pieza de barro tenía marcas de cuerdas finas que se utilizaron para atar un documento de papiro.

La inscripción fue encontrada en una excavación al pie de la parte sur de la muralla que rodea la ciudad vieja de Jerusalén, en un vertedero de basuras que posteriormente pasó a ser almacén y probablemente fue arrojado desde un edificio real adyacente, según Mazar.

En un primer momento fue catalogada y colocada en un armario, después de que una primera inspección no logrará establecer su identidad. Cinco años más tarde, un miembro del equipo volvió a analizarla con una lupa y apreció unos puntos que ayudaron a separar las palabras, viendo así con claridad su significado.

Durante el reinado de Ezequías (727-698 aC), Judá fue invadido por el ascendente Imperio Asirio y la capital, Jerusalén, fue sitiada por el ejército del rey Senaquerib.

Aun siendo después vasallo de Asiria, mantuvo con éxito la posición independiente de Judea y su capital Jerusalén, que mejoró económicamente, religiosamente, y diplomáticamente durante su mandato. 

Los símbolos en la impresión del sello sugieren que se hicieron al final de su vida ya que según los expertos de la Universidad Hebrea, reflejan la influencia asiria y el deseo de Ezequías de enfatizar su soberanía política y la conciencia profunda del rey del poderoso patrocinio dado a su reinado por el Dios de Israel.

«Siempre es una pregunta, ¿cuáles son los hechos reales detrás de las historias bíblicas?», dijo Mazar. «Aquí tenemos la oportunidad de llegar lo más cerca posible de la persona misma, al mismo rey».

sábado, 7 de mayo de 2016

Nuevo museo en la Flagelación

Terra Sancta MuseumEl 17 de marzo, se abrió la primera de las tres secciones de un museo único en su género, dedicado a las raíces del cristianismo y a la conservación de los Santos Lugares, que se podrá visitar en el Convento de la Flagelación de Jerusalén.

La sección que se inaugurará esta semana se titula Vía Dolorosa, es decir, el camino que desde hace siglos se conoce como el Vía Crucis de Jesús hacia el Calvario. Cientos de peregrinos lo han recorrido, pero por primera vez una exposición multimedia de quince minutos de duración permitirá conocer en profundidad lo que sucedió hace dos mil años en este lugar de Jerusalén.

La muestra se encuentra en el interior del Convento de la Flagelación, donde fue condenado el Señor (II Estación de la Vía Dolorosa), un lugar arqueológico de suma importancia. Además, la instalación aglutina varias dimensiones (historia, arqueología, tecnología multimedia y espiritualidad) en el intento de hacer revivir a los visitantes los acontecimientos del Evangelio y de la historia de la Ciudad Santa en primera persona. A la presentación multimedia, se suman los hallazgos arqueológicos recogidos en un entorno excepcional, que sintetizan de forma didáctica los hechos.

El custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, puso la primera piedra de este proyecto el año pasado. La finalización de los trabajos de las otras dos secciones, la arqueológica y la histórica, está prevista para el 2018.

El Terra Sancta Museum, situado en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, se convertirá en breve en una exposición permanente para descubrir la historia de esta tierra fascinante en donde desde hace milenios se tejen los destinos de muchos pueblos que conviven en los lugares sagrados de las tres religiones monoteístas. Se trata de una obra muy querida por los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, la principal promotora de la iniciativa en colaboración con el Studium Biblicum Franciscanum y la Asociación Pro Terra Sancta.