sábado, 26 de febrero de 2011

Tumbas de los Patriarcas en Hebrón

Estuvimos en el antiguo edificio construido por Herodes en Hebrón. Se trata del edificio permanentemente habitado más antiguo de la humanidad. Está construido con grandes bloques de piedra a la manera del templo de Jerusalén. Dentro se encuentra dividido en dos partes: la parte judía y la musulmana. Primero entramos por la parte judía y luego visitamos el edificio desde el lado musulmán. Los grandes monumentos que están encima del suelo se pueden ver desde las dos partes. En el lado judío algunos entramos sin taparnos la cabeza con un gorro o quipá, pero para acercarse a los monumentos tuvimos que ponernos algo en la cabeza. Nos contaron que la tumba venerada de Abraham estaba sin explorar. Una tradición decía que no volvería a ver el sol quien entrara allí, y nadie se atrevía. En el año 1967 metieron a una niña pequeña de 12 años, que cruzó el pasillo de debajo, y cuando llegó a la pared del fondo dio varios golpes. Oyó otros tantos golpes de vuelta. Era el policía que estaba al otro lado. Volvieron a bajar en 1973, pero sólo lo hicieron hacía el centro del enterramiento, y ahí no encontraron nada. No exploraron hacia el lugar de la izquierda donde parece que sigue la posible tumba.
Después de comer visitamos las tumbas desde el lugar musulmán. Allí había que quitarse los zapatos. Está bastante bien cuidado, con decenas de alfombras que cubren todo el suelo. Desde un agujero se puede ver por dónde se baja hacia los sepulcros. Hay colgada desde allí hacia abajo una lámpara votiva que está permanentemente encendida. En esta foto pequeña muestro el lugar desde donde cuelga esta lámpara. Mirando a través de los agujeros que hay en el centro de esta piedra en forma de flor, se puede ver un poco del fondo iluminado por la lámpara, que es el lugar donde se supone que pueden estar los enterramientos de los patriarcas y donde bajó la niña.
En este lugar se veneran las tumbas de Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Lía. Todos los monumentos están decorados con telas de seda ricamente recamadas de oro. Son de color verde las de los patriarcas y rojos los de sus esposas.
Llama la atención como estos patriarcas son padres de judíos, musulmanes y cristianos. Es como confluir en un lugar que muestra el punto de unión que hay entre todos: adoramos al mismo Dios, el único Dios verdadero.

sábado, 19 de febrero de 2011

Lugar donde Felipe bautizó al eunuco

Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: «Levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto». Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro, leyendo al profeta Isaías. El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y arrímate a ese carro». Acudiendo Felipe, oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: — Pero ¿entiendes lo que lees? Él dijo: — ¿Y cómo podré, si alguien no me enseña? Y rogó a Felipe que subiera y se sentara con él. El pasaje de la Escritura que leía era este: «Como oveja a la muerte fue llevado; y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación no se le hizo justicia; mas su generación, ¿quién la contará?, porque fue quitada de la tierra su vida». Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: — Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo o de otro? Entonces Felipe, abriendo su boca y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. Yendo por el camino llegaron a un lugar donde había agua, y dijo el eunuco: — Aquí hay agua, ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: — Si crees de todo corazón, bien puedes. Él respondiendo, dijo: — Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe y el eunuco no lo vio más; y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se encontró en Azoto; y, al pasar, anunciaba el evangelio en todas las ciudades hasta llegar a Cesarea.” (Hechos 8, 26-40)
Antes de dirigirnos a Hebrón, que está como a 30 kilómetros al sur de Belén, anduvimos buscando un lugar que nos hacía ilusión conocer. Se trata del sitio donde Felipe bautizó al eunuco en el camino cuando volvía a su país. No era fácil encontrarlo pues no está señalado. Sabíamos que ahí habían estado cristianos hace muchos siglos: desde la monja Egeria en el siglo IV, que lo cita en el diario de su peregrinación, hasta el famoso peregrino anónimo de Bourdeaux en el siglo VI. Hasta el siglo VIII había noticias del lugar por referencias de peregrinos. Para llegar sólo sabíamos el nombre del lugar: ain derwe. Después teníamos la referencia de la mezquita. Muchas mezquitas están construidas cerca de lugares santos. Y efectivamente, al pie de la mezquita estaba. Nos dirigimos por la carretera antigua que bajaba hacia el sur y llegamos al lugar. Se encuentra a la altura del kilómetro 28. Ahí preguntamos en árabe a un paisano musulmán que si sabía dónde estaba la famosa fuente antigua. Nos contestó:
-Yo tengo 70 años y la fuente de ain derwe siempre ha estado aquí. Aquí venía a beber antes todo el pueblo. Te lo digo yo. Este es el lugar.
En el sitio sólo quedan unas escaleras que parecen antiguas y que bajan hacia un lugar donde podía haber una fuente. En ese lugar ahora hay un gran depósito de agua. Y detrás del depósito un abrevadero de piedra, con varios grifos, pero que están sin agua. Nos sacamos varias fotos allí y rezamos el ángelus. Ese era el lugar y no resultaba difícil imaginarse a Felipe y al eunuco bajando del carro para el bautizo.

sábado, 12 de febrero de 2011

Santa María, huerto cerrado.

Santa María, huerto cerrado. Lejos estaba de pensar que había un lugar en Tierra Santa que se refiriera a esta alabanza a Nuestra Señora. Me encontré con este lugar en una excursión que hice con unos amigos cerca de Belén. Primero visitamos las llamadas “piscinas o estanques de Suleimán”. Son 3 grandísimos embalses para recoger y almacenar el agua que baja de las montañas de Judea, y que también llegan hasta Belén. No se conoce con seguridad ni el origen histórico de estos estanques, ni el destino primero de sus aguas. Herodes ya se sirvió de ellos para el aprovisionamiento de agua en su fortaleza y poblado del Herodion. Estas piscinas miden cada una 100 metros de ancho, por 200 o 300 metros de largo. Están vacías pues hasta hace dos semanas hemos tenido pocas lluvias. Alrededor se encuentran fuentes de agua natural muy buena. Están los 3 estanques a lo largo de un valle, que desemboca a 2 kilómetros en un huerto grande. El lugar es muy fértil, y al lado del huerto hay un Monasterio precioso que se llama Hortus conclusus o Nuestra Señora del huerto cerrado. El nombre está inspirado en el Cantar de los Cantares (4, 2) “Eres Jardín cerrado, hermana mía, esposa, eres jardín cerrado, fuente sellada”. Se encuentra al lado del pueblo Artás. Estuvimos en el Monasterio y una monjita muy menudita nos explicó que eran las únicas cristianas del lugar, pues el pueblo que está enfrente es totalmente musulmán. Esta es la foto de la imagen de la Virgen que hay fuera del Monasterio, y la vista del pueblo de Artás que se divisa desde allí. Nos contó la monjita que el monasterio lo hizo construir un uruguayo, Mons. Mariano Soler, Obispo de Montevideo, quien recibió para ello mucha ayuda del pueblo argentino. Lo atienden ellas, las religiosas de las hijas de María Santísima del Huerto, desde 1901. El proyecto del Santuario fue una obra bendecida y aplaudida por el Papa León XIII. Mons. Soler compró el terreno en 1894, y construyó allí el templo dedicado a la Virgen María y las instalaciones del Convento y de las obras de Caridad a él anejas. Allí educan a las niñas y cuidan a los enfermos, entre otros menesteres.
Mons. Soler cuenta que una vez al escuchar la antífona “Hortus Conclusus, oh María…" exclamó: -"He aquí la sede clásica, propia y natural de María del Huerto. Este lugar la reclama como su más hermoso símbolo”.

sábado, 5 de febrero de 2011

Proceso de paz

Con lo que ha pasado en Tunez y Egipto, ha crecido mucho el interés por la situación política de la zona donde vivo. Aprovechando quería hablar del proceso de paz en Tierra Santa. Estuvo en mi casa un experto en este tema. Se trata de un estadounidense que se traslado aquí hace 30 años, se nacionalizó israelí y se ha dedicado durante todo este tiempo al proceso de paz entre Israel y Palestina. Se llama Gerson Baskin y ha estado en contacto durante estos años con casi todos los líderes políticos tanto árabes como israelíes que han tenido en sus manos la posible paz en Tierra Santa. Desde luego hablaba con una claridad y seguridad pasmosas, y dijo cosas contundentes que voy a trasmitir brevemente. Aseguró que el momento más cercano para conseguir la paz fue recientemente con Olmert y Abu Mazen, pero Olmert cayó del poder y vuelta a empezar. Asegura que ahora hay muchas posibilidades de lograr un acuerdo de paz. Las dos partes tendrían que ceder cosas, pero afirma que sería factible. Sostiene que estamos en un momento crucial porque si Abu Mazen deja el poder se echará marcha atrás inexorablemente, y una vuelta atrás casi definitiva. Esto lo sabe Netanyahu. Él tiene la llave del proceso de paz. La fecha crucial es septiembre. Abu Mazem y Salam Fayad proyectaron y están ejecutando un plan de reconstrucción del país en dos años: infraestructuras, seguridad, justicia... Todo lo necesario para que Palestina pueda ser admitido como país por las Naciones Unidas. Durante este tiempo cada vez más países están reconociendo a Palestina como nación. En septiembre con los resultados internos y con todos o casi todos los países que forman parte de las Naciones Unidas se presentarán allí para recibir la aprobación como nación. Si antes de ese fecha no han fructificado las negociaciones de paz y se reconoce por las Naciones Unidas como nación a Palestina, el Estado de Israel quedará en una difícil situación: desde ese momento estarán ocupando otro Estado reconocido por las Naciones Unidas. Dicha ocupación pasará a ser muy grave. Si se diera el caso de que después dejara de gobernar Abu Mazen y fuera elegido un nuevo político posiblemente habría un cambio drástico de postura. Al haber ofrecido repetidas veces la paz y no haber recibido respuesta, el nuevo gobierno se podría plantear quedar integrado en Israel como un solo país. Los habitantes de Israel y Palestina serían uno sólo: una persona un voto. Eso supondría desfigurar el Estado de Israel tal y como está concebido, pues pasaría a tener mayoría árabe.
Por tanto, asegura Gerson, nos encontramos en un momento muy importante. Piensa que Netanyahu es inteligente, es plenamente consciente de la situación y no desperdiciaría la oportunidad de los dos Estados. Para aprobar el nuevo tratado de paz habría que hacerlo por referendum o convocando unas elecciones generales. Eso le convendría pues recibiría masivamente el apoyo popular. Si lo consiguiera sería reelegido y, lo más importante, pasaría a la historia como el hombre que consiguió la paz.
Son ideas que llenan de esperanza. En esta entrada no he estado hablando de política sino de paz, que es lo que buscamos todos, no sólo los políticos. Por eso pido a todas las personas que lean estas palabras que recen para que, de una manera u otra, finalmente se consiga la tan ansiada paz.