domingo, 31 de mayo de 2009

El Cenáculo. Recibieron al Espíritu Santo.

Hoy, Solemnidad de Pentecostés nos trasladamos al Cenáculo. En este lugar han pasado las cosas más grandes de la Iglesia: el regalo de la Eucaristía y del Sacerdocio. Aquí el Señor se apareció a los discípulos varias veces. En esta habitación estaban escondidos y reunidos con la Virgen cuando recibieron al Espíritu Santo prometido. El Papa Benedicto XVI recientemente pudo rezar en este lugar Santo tan importante. Este edificio llamado "El Cenáculo" es lo único que queda de la iglesia bizantina y cruzada de la "Santa Sión", la heredera de la primitiva comunidad apostólica. Las fuentes literarias coinciden en localizar el Cenáculo en la colina suroeste de Jerusalén. En 1951, se descubrieron restos evidentes de lo que fue una sinagoga judeocristiana del periodo romano.
Nos remontamos en la historia para ver qué ha pasado desde la época apostólica hasta hoy. El año 415 el Obispo de Jerusalén Juan II, edificó la gran Basílica de Santa Sión grandiosa y de enormes proporciones. El peregrino Teodosio, en el 530, la llamará "madre de todas las iglesias". Medía 60 por 40 metros. La gran Basílica aparece en el mosaico del siglo VI, el Mapa de Madaba. El 1009 la Basílica es destruida por Al Hakim, pero se salva la sala alta. Esa sala alta, el Cenáculo, la encontraron en ruinas los cruzados el 15 de julio de 1099. Ellos la reconstruyeron con el nombre de "Santa María del Monte Sión". Pero volvió a ser destruida en 1219 por el Sultán de Damasco, El Malek el Mohaddam. En 1333 Roberto de Nápoles y Sancha de Mallorca adquieren los terrenos y reconstruyen la Iglesia y la Sala alta; y todo lo entregan a los Franciscanos para su custodia. Es la actual sala gótica. Además de las paredes, el techo y las columnas hoy quedan algunos detalles de esa época: antes de salir, se puede contemplar un capitel en el baldaquino de la escalera que desciende a la planta inferior. Representa al pelícano alimentando a sus poyuelos con su propia sangre. En 1429 los Franciscanos son expulsados de la sala inferior. La consiguen recuperar por dinero, pero la vuelven a perder en 1452. En 1524 un Decreto de Soliman les arrebata también la sala alta y en 1551 el conventito que tenían cerca. En el siglo XIX se tolera la visita de cristianos a la Sala alta, pero no la celebración de Misas. En 1948 el Cenáculo cayó en zona israelí y los musulmanes lo abandonaron. La volvieron a adquirir en propiedad los franciscanos hasta que fueron desplazados por los judíos sosteniendo que allí pudo estar enterrado el rey David. Así fue convertido en Monumento nacional por la tumba de David y también para conmemorar el holocausto. Ahora se permiten las visitas al Cenáculo, pero no el culto.
El piso superior fue reconstruido por los franciscanos en el siglo XIV para conmemorar el lugar de la Ultima Cena. Es también identificado como "la sala superior" donde el Espíritu Santo descendió sobre los Apóstoles en Pentecostés. El arqueólogo israelí Pinkerfeld en 1960 observó grafitis en el revoque del muro absidal de lo que hoy es la estancia de la tumba de David, con los nombres abreviados de Jesús, Señor y Salvador. Esta casa-iglesia tan antigua mantuvo las dos plantas, de las que la segunda era venerada como el Cenáculo.
Termino algunas de las palabras que el Papa Benedicto XVI dijo en este lugar recientemente, y en las que nos animaba a ser valientes, como los discípulos, con la fuerza del Espíritu Santo: "En el Cenáculo el misterio de la gracia y salvación de la que somos destinatarios y también heraldos y ministros, puede expresarse solamente en términos de amor. Ya que Èl nos amó en primer lugar y sigue amándonos, tenemos que responder con amor. Este amor que transforma, que es gracia y verdad, nos lleva como individuos y como comunidad a superar la tentación de encerrarnos en nosotros mismos en el egoísmo, la indolencia o el aislamiento, en el prejuicio o el miedo y a entregarnos con generosidad al Señor y a los demás. Nos lleva como comunidad cristiana a ser fieles a nuestra misión con franqueza y valor".

sábado, 23 de mayo de 2009

Impresiones del viaje del Papa

Quería contar brevemente las impresiones que tengo y que he podido recoger estos días sobre la visita del Papa a Tierra Santa. El resumen es que ha sido para todos -cristianos, judíos y musulmanes- una visita muy positiva. A lo mejor habéis oído en la televisión o leído en la prensa comentarios poco alentadores de lo que ha sido este viaje. Lo que he podido palpar sobre el terreno es lo siguiente:
-Los judíos, en los distintos medios de comunicación, comenzaron el viaje de forma hostil, con referencias negativas a lo que decía el Santo Padre. Pero poco a poco, según fueron sucediéndose los acontecimientos y oyéndose las palabras del Papa, fueron dejando paso a un silencio que lo decía todo. La verdad es que, en el fondo, estaban satisfechos de cómo les trató y de las palabras que dijo sobre el holocausto.
-Los musulmanes son los que más se han visto sorprendidos por los gestos y las palabras que el Papa he tenido con ellos. Ha expresado con mucha claridad los abusos que se han cometido con ellos, se ha unido a sus sufrimientos, y ha condenado con fuerza - y bajando a lo concreto- la injusticia. Sorprendía mucho ver en un periódico árabe llevado por musulmanes el titular, que lo decía todo: "El Papa, amigo".
-Los cristianos hemos sido los más beneficiados, pues el Papa sobre todo venía a vernos a nosotros. Si había antes de su venida bastantes voces de cristianos y sacerdotes que discrepaban acerca de la oportunidad de su venida en este momento, después de la visita todo han sido elogios y palabras de agradecimiento. Me contaban que algunos no se atrevieron a ir a la Misa de Nazaret por miedo a un atentado -ese día se celebraba una fiesta musulmana importante, y parecía una ofensa la celebración de la Misa ese día-, pero después todos se han arrepentido de no haber ido. En definitiva, ha llenado de esperanza a todos, especialmente a nosotros, los cristianos.
Aunque la entrada sea un poco larga, quería recoger aquí sobre todo las impresiones del Santo Padre después de la peregrinación. Dedicó la catequesis del miércoles 20 de mayo a hacer un resumen de su Viaje Apostólico a Tierra Santa:
"la peregrinación por excelencia a las fuentes de la fe - dijo el Papa - y al mismo tiempo una visita pastoral a la Iglesia que vive allí".Ante más de 20 mil fieles presentes en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre recordó la primera etapa de su viaje, Jordania, en cuyo territorio se encuentran el Monte Nebo, desde donde Moisés vio la tierra prometida y murió sin poder llegar a ella; y Betania, pasado el Jordán, donde Jesús fue bautizado por San Juan Bautista. El memorial de Moisés en el Monte Nebo "habla - explicó el Papa - de nuestra condición de peregrinos entre un "ya" y un "todavía no", entre una promesa tan grande y hermosa que nos sostiene en el camino y un cumplimento que nos supera y supera este mundo. La Iglesia vive en sí misma esta "índole escatológica" y "peregrina".El Pontífice se refirió también a su bendición de las primeras piedras de dos iglesias en Betania, y afirmó que era "un signo de la apertura y del respeto vigentes en el reino hachemita por la libertad religiosa y la tradición cristiana y este dato es acreedor de aprecio. (...) ¡Qué importante es que los cristianos y los musulmanes coexistan pacíficamente respetándose mutuamente! Gracias a Dios y al compromiso de los gobernantes en Jordania es posible. He rezado mucho para que sea también así en otros lugares, pensando sobre todo en los cristianos que en cambio viven una situación difícil en Irak"."En Jordania - prosiguió - vive una nutrida comunidad cristiana, incrementada por los prófugos palestinos e iraquíes. Se trata de una presencia significativa y apreciada en la sociedad también por sus obras educativas y de asistencia, atentas a la persona, independientemente de su pertenencia étnica o religiosa"."Como signo del compromiso de la Iglesia en el ámbito de la cultura, bendije - recordó el Papa - la primera piedra de la Universidad de Madaba, del Patriarcado Latino de Jerusalén. Sentí una gran alegría por el inicio de esta nueva institución científica y cultural porque manifiesta de forma tangible que la Iglesia promueve la búsqueda de la verdad y del bien común y ofrece un espacio abierto y de calidad a cuantos quieren dedicarse a esa búsqueda, premisa indispensable para un diálogo verdadero y fructuoso entre las civilizaciones".Después, S.S. Benedicto XVI habló de su estancia en Israel, donde "desde mi llegada - afirmó - me presenté como peregrino de fe en la Tierra donde Jesús nació, vivió, murió y resucitó y, al mismo tiempo, como peregrino de paz para implorar a Dios que en el lugar donde se hizo hombre, todos los hombres vivan como hijos suyos, es decir como hermanos"."En esa Tierra bendecida por Dios a veces parece imposible salir de la espiral de la violencia. Pero nada es imposible para Dios y para cuantos confían en Él. Por eso, la fe en un único Dios, justo y misericordioso, que es el recurso más precioso de estos pueblos, debe manifestar toda su carga de respeto, de reconciliación y colaboración". El Papa señaló que había manifestado ese auspicio al Gran Mufti, a los jefes de la comunidad islámica de Jerusalén, al Gran Rabinato de Israel y a las organizaciones de diálogo interreligioso."Jerusalén es la encrucijada de las tres grandes religiones monoteístas y su mismo nombre - ciudad de la paz - expresa el plan de Dios para la humanidad: hacer de ella una gran familia. (...) Esto es lo que están llamados a testimoniar los judíos, los cristianos y los musulmanes para honrar con los hechos al Dios que rezan con los labios. Y es exactamente por lo que recé visitando en Jerusalén (...) el Muro de las Lamentaciones y la Cúpula de la Roca, lugares simbólicos respectivamente del Judaísmo y el Islam".El Pontífice rememoró su visita al Memorial Yad Vashem, dedicado a las víctimas del Holocausto, y exclamó: "Toda persona es sacra y su nombre está grabado en el corazón del Dios Eterno. ¡No hay que olvidar jamás la tremenda tragedia de la Shoah! Es necesario que esté siempre en nuestra memoria como admonición universal del respeto sagrado por la vida humana que tiene siempre un valor infinito".La peregrinación de S.S. Benedicto XVI tuvo "como objetivo principal la visita a las comunidades católicas de Tierra Santa y se cumplió en diversas ocasiones también en Jerusalén, en Belén y Nazaret". Refiriéndose en particular a su encuentro en el Cenáculo con el Custodio de Tierra Santa, el Papa señaló que habían "meditado juntos sobre nuestra vocación de ser una cosa sola, formar un solo cuerpo y un sólo espíritu, de transformar el mundo con la mansa potencia del amor".Pero los "momentos culminantes de comunión con los fieles católicos fueron sobre todo las celebraciones eucarísticas", como la del Valle de Josafat en Jerusalén, donde el Papa habló de la resurrección de Cristo "como fuerza de esperanza y paz para esa Ciudad y el mundo entero"; la celebrada en Belén, en los Territorios Palestinos, "con la participación de fieles procedentes de Gaza, que tuve la alegría de consolar personalmente - dijo -, asegurándoles mi cercanía particular"."Belén, lugar donde resonó el canto celestial de paz para los hombres, es el símbolo de la distancia que nos separa todavía del cumplimento de aquel anuncio: precariedad, aislamiento, incertidumbre, pobreza. Todo ello ha llevado a tantos cristianos a irse de allí. Pero la Iglesia sigue su camino, sostenida por la fuerza de la fe y atestiguando su amor con obras concretas de servicio a los hermanos, como el “Caritas Baby Hospital” de Belén (...) y la acción humanitaria en los campos de prófugos".El Pontífice visitó el Campo de Aida, donde "garanticé a las familias allí acogidas - dijo - la cercanía y el aliento de la Iglesia universal, invitando a todos a buscar la paz con métodos no violentos, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís". Benedicto XVI habló de la última misa con la que clausuró el Año de la Familia en Nazaret, donde rezó "por todas las familias, para que se vuelva a descubrir la belleza del matrimonio y de la vida familiar", y de su encuentro en la Basílica de la Anunciación con los pastores, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de Galilea, donde "cantamos nuestra fe en la potencia creadora y transformadora de Dios".El viaje del Papa concluyó el 15 de Mayo, con la visita al Santo Sepulcro y "dos importantes encuentros ecuménicos en Jerusalén: en el Patriarcado Greco-Ortodoxo y (...) en la Iglesia Patriarcal Armenia Apostólica"."Me agrada recapitular mi entero itinerario en el signo de la Resurrección de Cristo: a pesar de las vicisitudes que a lo largo de los siglos han marcado a los Santos Lugares, a pesar de las guerras, las destrucciones y desgraciadamente, los conflictos entre los cristianos, la Iglesia ha proseguido su misión, empujada por el Espíritu del Señor resucitado. La Iglesia está en camino hacia la unidad plena para que el mundo crea en el amor de Dios y experimente la alegría de su paz".

viernes, 22 de mayo de 2009

Una madre en la Misa de Nazaret

Contaba en la entrada del día de la Misa en Nazaret que no pude asistir a esa celebración. Una madre de familia me escribió contando su experiencia de cómo vivió esa Santa Misa, a la que acudió con sus tres hijos.

"Yo sí estuve en la Misa en Nazareth, y además con mis tres hijos, de 8, 9 y 12 años. Salimos de Tel Aviv a las 3 de la madrugada, nos hicieron aparcar nuestro bus en las cercanías de la ciudad para llevarnos en otros gratuitos hasta lo alto del Monte del Precipicio (Acabo de leer en Zenit que se llama así porque dice una tradición local que es el lugar desde el que quisieron despeñar a Jesús sus paisanos tras oirlo en la sinagoga, como cuenta Lucas). Sin importarnos la espera, el calor que ya se adivinaba, nos apresuramos con nuestro grupo de latinoamericanos y "nuestro" sacerdote, Fray Eduardo, a ocupar el mejor lugar posible. A la parroquia de San Anthony, a la que pertenecemos, por alguna misteriosa razón, el estado de israel decidió denegarle las entradas solicitadas para los feligreses. Gracias a los desvelos del párroco, Fray Tafic, se pudieron reunir algunos cientos, de las zonas B y C. Esto significa que vimos un Papa muy pequeñito. Pero no nos importaba porque lo acompañábamos igual. Y no parecía importarles tampoco a los miles de jóvenes del Camino que, venidos de España e Italia principalmente, nos rodeaban cantando y rezando. Allá en el gallinero se vivió la Santa Misa también con devoción y recogimiento, muchos extranjeros conectados a las emisoras locales que traducen en los diferentes idiomas. La gran pena fue cuando llegó la hora de la Comunión. Decenas de miles de personas no pudimos comulgar, y no exagero, porque la Comunión no llegó a las secciones B y C, que sumaban más de dos tercios del total. Tras la larga espera, la devoción con que se vivió la Misa, fue una pena no poder recibir al Señor. Ejemplo el que dieron todas las personas, miles, a nuestro alrededor, que no levantaron ni la más mínima sorpresa, muchos venidos sólo para esta ocasión. Continuamos atendiendo y despedimos al Papa con todo cariño y salimos ordenadamente por donde nos indicaron, por la cima del monte. No había autobuses esta vez, tuvimos que andar kilómetros, con los niños y las personas mayores, el calor, hasta llegar a los pies de la ciudad, donde se veían algunos autobuses, escasísimos a todas luces. Una odisea conseguir plaza para llegar a nuestros buses y volver a casa. Se hacía evidente que a la policía israelí, una vez que el Santo Padre había abandonado la zona, le daba más o menos igual lo que ocurriera a esos miles de personas. Como pudimos llegamos al bus del grupo. Con mal sabor de boca y pena, pero con la certeza de haber vivido un momento histórico: ver con nuestros propios ojos cómo hay decenas de miles de católicos que quisieron aquella mañana reunirse con el Vicario de Cristo para compartir con él sus sueños y esperanzas. Ojalá que la presencia de los cristianos en esta Bendita Tierra no siga disminuyendo y empiece, por el contrario, a fructificar lo sembrado por Benedicto XVI estos días. Por ello, nuestras oraciones".

jueves, 21 de mayo de 2009

Acción de gracias en la Misa de Getsemaní

Una mujer que vive en Tierra Santa, y que asistió a la Santa Misa que el Papa celebró en Getsemaní, cuenta su acción de gracias al recibir la Sagrada Comunión en ese sitio tan especial.

"Jesús mío: ayer te vi. Te hiciste presente en el Torrente Cedrón en las manos de Pedro. 2000 mil años nada más nos separaban en el tiempo real. Tu Bendito Cuerpo, tu Sacratísima Sangre, todo Tú, en Cuerpo, Alma y Divinidad. Tú, Dios y Hombre verdadero. El único verdadero. Yo te vi ayer allí. Levantado en manos de tu Pastor-Vicario, ya anciano, Benedicto el Humilde. Te vi venir hacia mí, con amor, con deseo de poseer mi corazón, mi todo. Venías cantando de alegría por el encuentro presentido, en manos de un sacerdote pakistaní y bajo la sombra del paraguas blanco sostenido por un scout palestino. Yo te miraba venir hacia mí, creyendo en Ti. Sintiendo, sin saberlo todavía, todo esto que hoy sí soy capaz de decirte. Me arrodillé en la tierra oscura, gruesa, que se clavó en mis rodillas, porque Tú estabas en mi corazón, Tú y yo solos. No podía decirte todo esto que te digo hoy, pero Tú ya lo oías. Juntos, en ese entorno donde todo comenzó, una mañana de domingo, con una tumba vacía. Sólo fui capaz de decirte desde el fondo de mi corazón, arrodillada bajo la Puerta Hermosa, hoy tapiada en espera de tu vuelta: Señor, soy el tullido, otra vez a la entrada de esta Puerta del Templo, cúrame como hiciste hace dos milenios, a través de Pedro. Y dame, con la salud del alma, la fortaleza para ser testigo en la alegría. Amén".

Comentarios

Preferiría, si deseáis decirme algo, o si queréis colaborar con textos o fotografías sobre Tierra Santa, que me lo hagáis llegar directamente a través de mi dirección correo electrónico.
santiagoquemada@gmail.com

viernes, 15 de mayo de 2009

Muchas gracias Santo Padre

El Papa ha entrado en la Basílica del Santo Sepulcro para rezar en esos lugares tan santos. Primero ha besado la roca de la unción. Es muy venerada sobre todo por los ortodoxos. Después se ha dirigido al lugar de la tumba. Había una cámara dentro. Se ha visto cómo el Santo Padre entraba y de rodillas apoyado en la tumba rezaba a solas con mucha intensidad. ¡Que lugar más emocionante! Ahí el Señor resucitó de entre los muertos. Con que fe habrá pedido el Papa por la Iglesia, por los sacerdotes, por el pueblo fiel, por los que no son tan fieles, por los que no creen, por la paz en el mundo, por la paz en esta Tierra Santa… El Papa después ha dicho unas palabras con las que ha pedido un futuro de justicia, paz y prosperidad. "Aquí murió y resucitó para no morir más. Aquí la historia de la humanidad cambió definitivamente. El largo dominio del pecado y de la muerte fue destruido por el triunfo de la obediencia y de la vida. Aquí Cristo nos ha enseñado que el mal no tiene la última palabra, que el amor es más fuerte que la muerte, que nuestro futuro y el de la humanidad está en las manos de un Dios previsor y fiel. La tumba vacía nos habla de esperanza, la esperanza que no defrauda porque es don del Espíritu de la vida. Este es el mensaje que os dejo hoy, al final de mi peregrinación en Tierra Santa. Qué la esperanza se eleve siempre, por gracia de Dios, en el corazón de todos los que viven en estas tierra". Después se ha dirigido al Calvario. Ahí de rodillas, apoyado en el altar debajo del cual está el agujero de la Cruz, ha rezado intensamente. A continuación se ha dirigido a la iglesia armena. Tenemos bastantes armenos, tanto católicos como ortodoxos que frecuentan nuestro centro, y también niños armenos que son socios del club. Cuando hablé con ellos la semana pasada, todos me decían que esperaban con ansia este momento en el que podrían ver al Papa en su iglesia. Ahí el Papa ha hablado con mucha fuerza de la unidad de los cristianos, llegando a decir que la división de los seguidores de Cristo “es una vergüenza”. Recientemente hubo una pelea en el Santo Sepulcro entre armenos y griegos ortodoxos.
Después de comer hemos visto por la televisión la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Ben Gurión. Las palabras del Presidente de Israel han sido -a mi modo de ver- muy sinceras y llenas de agradecimiento por lo que la visita del Papa ha significado y los bienes que traerá. Las palabras del Papa muy valientes. Lo primero que ha dicho es que ha venido a visitar este país como amigo de los israelíes y como amigo del pueblo palestino. El Papa también ha querido volver a condenar el Holocausto. Después ha hecho de nuevo un llamamiento a que los estados de Israel y Palestina, con fronteras reconocidas, puedan convivir en paz. “¡No más derramamiento de sangre! ¡No más conflicto! ¡No más terrorismo! ¡No más guerra! Rompamos el círculo vicioso de la violencia. Que pueda establecerse una paz duradera basada en la justicia, que haya una verdadera reconciliación y curación. Que sea universalmente reconocido que el Estado de Israel tiene derecho a existir y a gozar de paz y seguridad en el interior de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Que sea igualmente reconocido que el pueblo palestino tiene el derecho a una patria independiente, soberana, a vivir con dignidad y viajar libremente". Y finalmente ha pedido con claridad y fuerza: "Dejad que la solución de dos Estados se convierta en una realidad y no siga siendo un sueño". Esto lo estaba diciendo frente al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que –como es bien sabido- rechaza esa fórmula. El Santo Padre al abrir su discurso habló de las fuertes impresiones que le ha dejado esta peregrinación a Tierra Santa, en la que pudo constatar -en sus reuniones con las autoridades civiles, tanto en Israel como en los territorios Palestinos-, los grandes esfuerzos que ambos gobiernos realizan para asegurar el bienestar de las personas. Y sin embargo, Benedicto XVI concluyó su discurso con lo que calificó la más triste de las visiones: el muro. “Una de las visiones más tristes para mí durante mi visita a estas tierras ha sido el muro. Mientras lo costeaba, he rezado por un futuro en el que los pueblos de la Tierra Santa puedan vivir juntos en paz y armonía sin necesidad de semejantes instrumentos de seguridad y separación, sino respetándose y confiando el uno en el otro, en la renuncia de toda forma de violencia y de agresión”.
El Papa se dirigió al avión y se despidió de todos desde arriba de la escalerilla. En el vuelo hizo un resumen de sus impresiones del viaje a los periodistas. Dijo que había visto una gran voluntad de paz. También había constatado las grandes dificultades existentes para conseguirla. Aseguró su esperanza de que finalmente se consiga, y sus oraciones y las de todos los católicos del mundo por esta intención.
Aquí termina el relato de estos días tan emocionantes y tan intensos. La semana que viene contaré algunas anécdotas que hemos ido recordando estos días y no me ha dado tiempo a escribir. Sólo me queda agradeceros lo que habéis rezado por el viaje del Papa estos días, y animaros a que sigais pidiendo por el Papa y por sus intenciones. Seguro que podéis decir conmigo al término de estas jornadas:
-Muchas gracias Santo Padre por estos días inolvidables.

jueves, 14 de mayo de 2009

El Papa en Nazaret

Lo primero que tengo que decir es que, después de la suerte que he tenido, sólo me quedaba dejar paso a otros. Así que hoy no he ido al norte, y me he quedado cuidando la casa. De todas formas lo que narraré ahora está basado en lo que me han contado los de mi casa de cómo se ha vivido este día en Nazaret con el Papa, y en las imágenes impresionantes que he visto de la Misa en directo por la televisión local y a través de internet. Realmente esta imagen de tantos miles de cristianos en Tierra Santa es digna de ser guardada para verla muchas veces. Somos tan poquitos que esto es una inyección de optimismo y esperanza muy grande. La llegada al lugar ha sido a través de autobuses. No estaba permitido acceder al recinto andando. El ambiente en el lugar durante las horas de espera y con la presencia del Papa ha sido impresionante. Había alrededor de 40.000 personas. Y todas con una alegría y una vitalidad muy grandes. No han parado de gritar, de cantar y de moverse al compás de la música o agitando banderitas durante horas. Cuando ha llegado el Santo Padre en el papamóvil ha sido impresionante el estallido de alegría entre la muchedumbre.
Ha comenzado la Santa Misa y, esta vez, el encargado de dirigir las palabras iniciales de bienvenida al Papa ha sido el obispo melquita o greco-católico Elías Shakur. Es un hombre que habla con mucha fuerza y durante bastantes minutos ha agradecido con potente voz la presencia del Papa, y le ha manifestado sus preocupaciones. También le ha trasmitido su alegría por la nueva Universidad que está comenzando en el norte del país y de la que él es promotor. En varios momentos ha gritado el saludo de Pascua entre los árabes cristianos: -Il Masih qam (El Mesías ha resucitado) Y todos han respondido gritando: -Hakam qam (En verdad ha resucitado). Al Santo Padre se le veía disfrutar pues sonreía ante la espontaneidad del obispo y la respuesta unánime de la gente. En la homilía el Papa ha hablado de la familia. Estamos celebrando en el Patriarcado un año dedicado a la familia. Ha sido muy bonito como el Santo Padre ha puesto el modelo de la Sagrada Familia de Nazaret. Ha animado a que, siguiendo su ejemplo, se llegue a apreciar cada vez más la santidad de la familia, "que se basa en la fidelidad para toda la vida de un hombre y una mujer, consagrada en el pacto conyugal y abierta al don de la vida". También hoy ha vuelto a hablar del importante papel de la mujer, y además ha dicho palabras para los hijos, que nos vendrán muy bien para formar y alentar a los niños nuestros clubes de Nazaret y Jerusalén. Después, en el ofertorio, se ha producido una escena conmovedora. Mientras algunos matrimonios le hacían entrega al Papa de las ofrendas para la Misa, una chica en el coro cantaba un solo con voz preciosa. Al terminar la canción, después de la última pareja que dejaba sus ofrendas y saludaba al Papa, ha subido ella. Se ha puesto de rodillas y se ha agachado hasta el suelo buscando besar los pies del Santo Padre. El Papa se ha quedado asombrado. Al incorporarse la chica -mientras seguía de rodillas- su Santidad con mucho cariño le ha hecho la señal de la Cruz. Entonces ella se ha puesto a llorar como una Magdalena ante la sonrisa conmovida del Santo Padre. Luego se ha levantado y ha vuelto al coro hecha un mar de lágrimas. Ante la escena tan emocionante se ha oído un fuerte aplauso en la explanada. Seguro que conmigo a muchos que lo han podido ver se les ha formado un nudo en la garganta.
Al terminar la ceremonia el Santo Padre se ha retirado ante los gritos, saludos y cánticos entusiasmados de la muchedumbre. Quizá por el número de los asistentes puedo decir que ha sido la más calurosa e impresionante acogida al Papa de estos días en Tierra Santa.
Después ha tenido una reunión con el nuevo Primer Ministro de Israel en el convento franciscano de Nazaret. Posteriormente otra reunión con los líderes religiosos de Galilea en el Auditorio de la Basílica de la Anunciación. El líder hebreo en un momento de su intervención entonó un cantó en latín, árabe y hebreo. Espontáneamente el Papa y los demás líderes se cogieron de las manos. El Santo Padre reía divertido ante el gesto simpático de unidad. Finalmente rezó las vísperas con los obispos, sacerdotes y religioso en la Iglesia grande que hay en la parte posterior de la Basílica.
Mañana antes de la despedida rezará en el Santo Sepulcro. Momento muy esperado por el Papa.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Santa Misa del Papa en Belén

Nos dijeron que había que levantarse prontísimo para cruzar el Check Point, pues sino sería imposible. También nos llegaba información de que a las 4.00 de la noche ya empezarían a retirar cualquier coche que estuviera aparcado en la calle principal que lleva de Jerusalén a Belén. Efectivamente, poco después de las 5.30 pasábamos por allí y había decenas de policías preparándose para actuar, y muchas grúas retirando coches. No tuvimos problemas para llegar a Belén. Lo hicimos a través del Check Point de Beit Jalla, con la intención de dejar los coches en el seminario y desplazarnos andando hasta la plaza al lado de la Basílica, donde tendría lugar la Santa Misa. Llegamos de los primeros, cuando todavía estaban montando los marcos de puerta para controlar objetos metálicos. Cuando llegué a la zona de sacerdotes sólo había unos pocos y me pude sentar en primera fila. A unos 20 metros se encontraba la sede que el Romano Pontífice ocuparía durante la ceremonia. Nos empezó a preocupar un poco el que no llegara más gente y más sacerdotes. Parece que el motivo fue que sólo había una entrada y fue lentísimo hasta que pasó todo el mundo. Finalmente la plaza estaba a rebosar. Habría unas 3000 personas, al menos dentro del recinto. Probablemente desde las calles adyacentes lo seguían más personas. El ambiente era distinto al de la Misa de ayer en Jerusalén. Mucho más festivo, y con un ambiente marcadamente local. Allí se encontraban los cristianos de territorios palestinos que no habían podido o podrían asistir a las otras Misas con el Papa. Había fieles de todas las parroquias palestinas, como Ramalla, Nablus, Taybe... Y había una pequeña representación de cristianos de Gaza, unos 50. Cuando el Papa los nombró y habló con mucho cariño de Gaza fue muy aplaudido. Antes de que comenzara la ceremonia nos entregaron una gorras y unas bufandillas con los colores del Vaticano. Poco después -de parte de la autoridad palestina- nos regalaron también unas gorras y unas bufandillas con la bandera palestina y con el blanco y negro del kafiya típico.
Antes de la Misa el Papa estuvo con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y le dijo que la Santa Sede apoya el derecho de su pueblo a una patria soberana palestina. Poco después el Santo Padre llegó a la plaza de la Natividad -ante el entusiasmo de la gente- en el Papa móvil. El vehículo entró dentro de la plaza y se detuvo en medio, delante del presbiterio. Gritábamos, aplaudíamos, y el Papa saludaba a todos lados muy afable. Bajó del Papa móvil y se dirigió andando al lugar previsto para revestirse. La Santa Misa comenzó unos 10 minutos antes de la hora. Como el dia anterior el Patriarca comenzó con unas extensas palabras exponiendo la dura situación en que viven y pidiendo oraciones y ánimos al Santo Padre. A mi modo de ver el Papa respondió con creces en la homilía, diciendo cosas muy concretas: sugiriendo ayuda internacional para mediar en el conflicto, pidiendo que se levante el embargo actual que pesa sobre la franja de Gaza, o cuando abogó por una mayor libertad de movimientos, entre otras cosas para permitir los contactos familiares. Pero sobre todo con sus palabras ha alentado y animado espiritualmente a la gente, que ha quedado encantada.
Después de la celebración el Santo Padre almorzará con los Obispos de Tierra Santa y luego acudirá a rezar a la gruta de Natividad. Después visitará el hospital de Caridad para niños que hay en Belén y, posteriormente, un campo de refugiados palestinos que hay cerca de Belén. Hay que seguir rezando mucho por el viaje del Papa. Si ya nosotros estamos agotados después de estos dos días, imaginamos lo tremendo que debe ser para su Santidad mantener ese ritmo de actos a su edad.

martes, 12 de mayo de 2009

He hablado con el Papa

Ha sido un día impresionante. Por la mañana casi no llego al Patriarcado pues estaban todas las calles cortadas y me mandaban de un sitio a otro. Finalmente, pasando seis o siete controles de policía, he llegado a la con-catedral. El sitio que me ha tocado era muy bueno, estaba a 10 metros del lugar donde iba a estar el Papa. Cuando quedaba poco tiempo he visto que estaban arriba, en el coro, un grupo de seminaristas amigos y compañeros de clases en el Seminario. Me he lanzado abandonando mi asiento y allí me he posicionado. Se veía muy bien desde allí arriba. Cuando ha terminado el acto he salido al pasillo y ahí he podido saludar e intercambiar unas palabras con el Santo Padre. He de decir que es la primera vez que hablo con un Papa en mi vida. Le he dicho en italiano que era del Opus Dei. El ha repetido mis palabras. Le he dicho que llevo casi tres años viviendo en Jerusalén y que estoy aprendiendo árabe. Entonces ha dicho: -Eres español. Le he contestado: -¿Cómo lo ha sabido Santo Padre? El Papa ha comentado: -La universalidad del Opus Dei.
Después -ya en una nube- me he ido a comer al jardín con algunos sacerdotes y seminaristas. Cuando el Santo Padre ha terminado de comer hemos podido verle muy cerca pues se ha hecho unas fotos con todos los del Seminario. Los chavales estaban impresionados del cariño con el que les había saludado.
Al irse el Papa nos hemos quedado con la duda de cómo trasladarnos al valle de Josafat, estando todas las calles cortadas, incluso para pasar caminando. Hemos conseguido que nos lleven en coches, escoltados por la policía, hasta el lugar de la Misa. Por primera vez en la historia, un Papa ha oficiado una Misa al aire libre en Jerusalén, la Ciudad Santa de las tres religiones monoteístas. El valle de Josafat estaba precioso. Los franciscanos lo han preparado todo muy bonito, y la ceremonia ha salido fenomenal. El Patriarca ha hablado al comienzo de la Misa con mucha fuerza de la dura situación que se vive en estos lugares. Las palabras del Papa en la homilía han sido muy animantes y consoladoras. La seguridad tremenda, como siempre. Finalmente no ha habido más de tres mil o cuatro mil personas. Todos salíamos de la Santa Misa convencidos de haber vivido algo histórico y muy especial.

lunes, 11 de mayo de 2009

El Papa llega a Jerusalén

Por fin, el Papa ha llegado. Por la mañana hemos podido ver cómo bajaba del avión proveniente de Jordania. Varias cadenas de televisión israelíes han retransmitido en directo la ceremonia de acogida. Después de saludar a las autoridades se ha producido una escena que nos ha llenado de satisfacción. Han ido a saludar al Santo Padre unos niños. Algunos le enseñaban libretas del colegio. Uno de ellos era el elegido para ofrecerle en un recipiente tierra del lugar, tierra Santa. Nos ha emocionado porque ese niño que le ha dado la bienvenida es socio de nuestro club de Jerusalén, el club Alíf. Se llama Jiries -que significa Jorge- y tiene 12 años. Cuando se ha acercado con la tierra el Papa la ha bendecido, después le dado la bendición a él y ha bendecido también una pequeña Cruz que llevaba puesta. Después el Papa se ha trasladado en helicóptero a Jerusalén donde le ha recibido el alcalde y otro buen grupo de niños. De ahí se ha ido a comer a la nunciatura. Por la tarde ha hecho una visita de cortesía a la casa del Presidente del estado de Israel. Después se ha dirigido al museo de Yad Vashem que conmemora el holocausto judío. Lo hemos podido ver por la televisión y ha sido muy intenso y emotivo.
Finalmente el Papa ha venido hacia nuestra casa. Durante todo el día se han empezado a ver cada vez más policías y militares alrededor de las calles donde vivimos. Por la tarde, cuando ya se acercaba el momento del acto, han entrado tres militares armados y se han apostado en las escaleras exteriores del edificio. Nos habían dicho que no iba a ser posible salir a la calle para saludar al Papa, y hemos comprobado que era absolutamente cierto. Nunca he visto ni creo que volveré a ver unas medidas de seguridad tan espectaculares.
El acto ha tenido lugar en el auditorio de Notre Dame. Ha sido un encuentro con organizaciones que promueven el diálogo interreligioso. Nos ha hecho mucha ilusión que nos invitaran debido a la labor que hacemos con hebreos y musulmanes. Al acto ha acudido el Vicario del Opus Dei en Tierra Santa y algún otro miembro de la Obra. Habría unas 300 personas en el auditorio. Sólo ha desentonado el musulmán que ha participado. Sin estar previsto se ha levantado y ha invitado -hablando en árabe- al Papa y a los cristianos para unirse con los musulmanes contra los hebreos. Por lo demás el acto ha sido muy positivo y al Papa se le veía muy contento y cariñoso, aunque según me aseguraban después del acto, también parecía que estaba bastante cansado. No es de extrañar debido al intenso día que ha tenido.
Todavía no he podido verle, pero mañana -si Dios quiere- espero tener la oportunidad en la oración que dirigirá en la catedral del Patriarcado a las 12.30, y en la Misa en el valle de Josafat a las 16.30. Por la tarde noche contaré.

domingo, 10 de mayo de 2009

Santa Misa multitudinaria en Jordania

La primera Misa multitudinaria ha tenido lugar en el estadio internacional de Amman en Jordania. Unas 25.000 personas han asistido a la ceremonia llenando el estadio. Hoy es día laboral en el país, pero los cristianos han podido asistir gracias a que el gobierno jordano ha decretado fiesta oficial para ellos. Por las imágenes que he visto la gente estaba llena de entusiasmo gritando y agitando banderitas sobre todo jordanas y del Vaticano. Han hecho la Primera Comunión 2.000 niños. Estaban en las primeras filas vestidos de blanco, emocionados por ese momento tan importante en su vida, y por poder celebrarlo junto al Papa. Me ha impresionado ver a mi amigo Issa junto al Santo Padre, revestido con los ornamentos de diácono. Se le ve en primer plano de la foto a la izquierda. Se ordena de sacerdote el próximo 25 de junio en Jordania. El seminario lo ha hecho en Beit Jalla y ahí le conocí como compañero de clases. Esta pasada Semana Santa le invité a mi casa en Jerusalén y nos contó que actuaría como diácono en la Santa Misa que el Papa iba a celebrar en Jordania. La mayoría de los seminaristas del Patriarcado son de ese país. Algunos me decían con pena que no podrían trasladarse allí para estar con el Papa. Me los imagino en Beit Jalla siguiendo los pasos del Santo Padre a través de la televisión, y también gritando llenos de envidia sana al ver a Issa junto al Papa. Precisamente el Patriarca de Jerusalén hoy ha contado al Papa que era un motivo de esperanza el hecho de que el Seminario del Patriarcado en Beit Jalla estuviera a rebosar. De hecho, este año habían tenido que ampliar las instalaciones para acoger al gran número de seminaristas que había. También le ha dicho que desde la guerra de Irak, un millón de iraquíes se han refugiado en Jordania, y que de esa cifra 40.000 son cristianos. El Patriarcado está volcado en ayudar a esos hermanos.
La Misa se ha celebrado en un gran altar en el que predominaron los colores blanco y amarillo de la Santa Sede, y presidido por una gran imagen de Jesús Buen Pastor. También a los lados -como se aprecia en la foto- había una imagen de la Virgen y otra de Juan el Bautista, que es patrón de Jordania. El Papa en la homilía ha hecho referencia a la necesidad de que los cristianos no abandonen Tierra Santa. Ante las dificultades muchos emigran a otros países. En el Patriarcado estamos celebrando el año de la familia. El Papa se ha referido a esta institución tan importante y, en concreto, ha hablado también del necesario respeto a la dignidad de la mujer y del insustituible papel que tiene en la sociedad.
Por la tarde el Papa visitará a las 17:30 p.m. el lugar del Bautismo del Señor y bendecirá las primeras piedras de las iglesias de los latinos y de los greco-melquitas. Y mañana, finalmente, llegará a Jerusalén. Por la tarde pasará al lado de mi casa para tener un encuentro interreligioso. Espero verle y contar esa tarde las primeras horas del Papa en la ciudad Santa.

sábado, 9 de mayo de 2009

Llegada del Papa a Tierra Santa

El Papa ya está en Tierra Santa. La llegada no ha podido ser más entrañable. Mucha gente le esperaba en el aeropuerto de Amman. Le recibieron con mucho cariño. El Santo Padre se dirigió en primer lugar a un centro de niños discapacitados llamado Regina Pacis, que está financiado por Fundación Promoción Social de la Cultura. Allí se vieron escenas preciosas. El Papa emocionado acariciando a un niño en silla de ruedas. Después las palabras agradeciendo la preciosa labor que se hacía allí. También expresó su emoción por estar en Tierra Santa y el sentido de su peregrinación. Recojo algunas de las frases más significativas que dijo el Papa, pues pienso que centran muy bien el sentido que quiere dar a este viaje tan especial.
"Como para innumerables peregrinos ahora es mi turno de satisfacer el profundo deseo de tocar, de sentir el consuelo de los lugares donde Jesús vivió y que fueron santificados por su presencia. (...) Desde los tiempos apostólicos, Jerusalén ha sido el lugar principal de peregrinación para los cristianos, pero todavía antes, en el antiguo Próximo Oriente, los pueblos semitas construyeron lugares sagrados para indicar y conmemorar una presencia y una acción divina y la gente venía trayendo parte de los frutos de su tierra y de su ganado para ofrecerlos en acción de gracias. Cada uno de nosotros es un peregrino. Todos estamos proyectados hacia delante, decididamente, por la senda de Dios, (...) a veces con trepidación y ansia, siempre con expectación y esperanza, sabiendo que hay más personas que nos alientan a lo largo del camino. (...) A veces -observó el Papa- es difícil encontrar una razón para aquello que se nos presenta solo como un obstáculo que superar o como una prueba -física o emotiva- que soportar. Pero la fe y la razón nos ayudan a ver un horizonte más allá de nosotros para imaginar la vida como Dios la quiere. El amor incondicional de Dios, que da la vida a cada individuo, tiene un significado y un objetivo para cada vida humana.
Diversamente de los peregrinos de otra época yo no traigo regalos u ofertas. Vengo sencillamente con una intención y una esperanza: rezar por el precioso regalo de la unidad y de la paz, más concretamente por Oriente Medio. La paz para los individuos, (...) para las comunidades, paz para Jerusalén, para Tierra Santa, para la región, para la especie humana. La paz engendrada por la justicia, la integridad y la compasión, que brota de la humildad, del perdón y del deseo profundo de vivir en armonía como una realidad única. La oración es esperanza en acción porqué a través de ella entramos en contacto amoroso con el único Dios, el creador universal y haciendo así nos damos cuenta de la futilidad de las divisiones y los prejuicios humanos y advertimos las posibilidades maravillosas que se abren ante nosotros cuando nuestros corazones se convierten a la verdad de Dios, a su proyecto para cada uno de nosotros y para el mundo".
El Santo Padre concluyó pidiendo a todos que rezasen "cada día por el mundo" y en particular en estos momentos por él durante su peregrinación, "por la conversión de los corazones al modo de perdonar y solidarizar que es propio de Dios, para que mi esperanza -dijo- nuestra esperanza para la unidad y la paz en el mundo dé frutos abundantes".
Le obsequiaron al Papa con el tradicional pañuelo jordano, que vemos luce en esta foto. Hoy, día 9, el plan previsto consiste en visitar por la mañana la antigua Basílica del Memorial de Moisés, en el Monte Nebo y posteriormente bendecir la primera piedra de la Universidad de Madaba del Patriarcado de Jerusalén. En el Patriarcado están ilusionadísimos con este proyecto, y el Papa también ha manifestado su alegría por la próxima nueva Universidad. También hoy después de visitar el Museo Hachemita y la Mezquita Al-Hussein Bin-Talal de Amman, se encontrará con los jefes religiosos musulmanes, con el cuerpo diplomático y con los rectores de las Universidades de Jordania. Finalmente a las 17.30 el Santo Padre presidirá la celebración de las vísperas con los sacerdotes, religiosos, seminaristas y movimientos eclesiales en la Catedral greco-melquita de San Jorge de Amman. Continuamos rezando con mucha intensidad para que todo vaya muy bien y por los frutos de esta peregrinación.

jueves, 7 de mayo de 2009

Últimos preparativos para el viaje del Papa

He estado en una reunión en el Patriarcado con los obispos y sacerdotes para hablar de las últimas noticias y preparativos sobre la visita del Papa. Se habló de las Misas de Nazaret, Jerusalén y Belén, por este orden. Para la Misa de Nazaret el lugar elegido es el llamado monte del precipicio, a las afueras de la ciudad. Se venera allí el lugar donde los judíos intentaron precipitar al Señor, aunque parece claro que no fue en ese sitio. El obispo auxiliar de Nazaret, Monseñor Marcuzo, desplegó un plano grande donde estaba dibujada la disposición de los sitios en ese lugar. Nos dijo que se esperaban alrededor de 35.000 personas. Para llegar al lugar de la celebración no podrán desplazarse andando -como medida de seguridad- sino que se habilitarán autobuses que llevarán a la gente hasta la explanada. Después se pasó a hablar de la Santa Misa que el Papa celebrará en Jerusalén. Nos dijeron que no podrá asistir mucha gente, y que allí no habrá sillas. Se esperan unas 5000 personas. Los que no tengan entrada podrán seguir la Misa desde otros lugares elevados de Jerusalén desde donde se ve el valle del Cedrón, como son el monte Sión o el monte de los olivos. Los que tengan entrada, o los sacerdotes que vamos a concelebrar, tendremos que estar antes de las 13.00 La hora de comienzo de la Misa serán las 16.30. Dicen que desde ese momento ya casi no dejarán ni andar por las calles de la ciudad. Parece que será como si hubiera toque de queda. Así nos lo explicaron en el Patriarcado. Por lo que se refiere a la Misa de Belén se esperan unas 10.000 personas. Recomendaban dejar el coche en Beit Jalla e ir andando desde allí hasta Belén. Después de los distintos avisos algunos sacerdotes empezaron contar algunas dificultades estaban viviendo. El Patriarca, con mucho optimismo y sentido común las desmontaba por elevación. Alguno de Cisjordania decía que no se estaba ofreciendo nada de información del viaje en los medios de comunicación. El Patriarca dijo que nada le impedía a él hablar todo lo que quisiera. Otro aseguraba que en Beit Jalla estaban poniendo carteles por las calles sobre el viaje del Papa y otros se los quitaban. El Patriarca le contestó que los pusieran otra vez.
En una entrevista a la prensa israelí el Patriarca señaló lo diferente que estaba siendo la organización de la Misa en Jordania en comparación con las Misas de aquí. Es cierto que hay dificultades, y que habrá excesivas medidas de seguridad, pero finalmente veremos al Papa y estaremos con él. En la prensa se decía que era el viaje más difícil del Papa hasta ahora. En cualquier caso el Santo Padre está muy ilusionado y nosotros también. Seguro que el viaje es muy fructífero, y llenará a la gente de la esperanza que tanto necesita. Por eso pido oraciones a todos, por el feliz desarrollo de esta peregrinación tan especial.

sábado, 2 de mayo de 2009

Entrevista al Patriarca sobre el viaje del Papa a Tierra Santa

Queda sólo una semana para que el Santo Padre inicie su viaje a Tierra Santa, comenzando el día 8 con su visita a Jordania. Son días muy especiales para él, pues ha manifestado repetidas veces su ilusión por realizar este viaje a la Tierra de nuestro Señor. Y son días muy especiales para los que vivimos aquí. El Papa por su edad no puede hacer muchos viajes. Y sobre todo, siempre cuando el Santo Padre visita un país lleva consigo muchísimas gracias de Dios para ese lugar y las personas que allí viven. Estos días procuraré incluir más entradas en el blog. Si Dios quiere, podré concelebrar en las tres Misas: Jerusalén, Belén y Nazaret. Intentaré contar mis impresiones y cómo vivimos todo desde aquí. En esta entrada recojo una entrevista que Zenit hizo al Patiarca Su Beatitud Fouad Twal. Es muy clarificadora pues explica muy bien las claves de la visita del Papa.
-Beatitud, la peregrinación del Papa Benedicto XVI tiene lugar en un momento difícil para el país, y los mismos cristianos palestinos han manifestado, más que ninguno, su escepticismo, o mejor dicho, su incomprensión por esta elección. ¿Qué les puede decir?
-Es cierto que la comunidad cristiana local, palestina, ha expresado y nos ha manifestado su contrariedad, sus interrogantes y sus temores. También nosotros, que hemos tenido conocimiento antes que ellos del proyecto de Su Santidad, nos hemos interrogado sobre la oportunidad de este viaje. El hecho de que el Santo Padre venga en un momento difícil a una región difícil, a encontrarse con un pueblo extremadamente sensible, nos ha hecho reflexionar. Hemos consultado a los organizadores, al mismo Santo Padre, y aquí en Jerusalén, a nuestros hermanos en el episcopado de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, los cuales tenían las mismas inquietudes que la comunidad cristiana local. Pero, tras nuestro intercambio, habiendo constatado que el programa de la peregrinación estaba muy equilibrado en sus momentos dedicados a Jordania, Palestina e Israel, hemos terminado por reconocer que este viaje no podía traer más que bien, una bendición para todos. Las ansias -o quizá sería mejor decir las angustias- que ha mencionado son, en cierto modo, legítimas, pero quisiera subrayar el hecho de que han sido, y en muchos casos lo siguen siendo, vividas en primera persona por los árabes cristianos que viven en los territorios y en Jerusalén. La realidad de los cristianos israelíes y la de los cristianos jordanos, es totalmente distinta. Ellos ven la visita del Papa bajo otro prisma. En una diócesis que vive realidades tan distintas nos debemos esforzar por tener una visión más amplia de esta visita y considerarla en todas sus dimensiones: la política, la social, la humana y la religiosa. Pero es innegable que estos tres puntos permanecen: el Santo Padre vendrá en un momento difícil -sobre todo tras la guerra de Gaza-, a una región difícil, para realizar una visita a una población muy sensible.
-Judíos, cristianos y musulmanes... ¿son todos "sensibles"?
-Sí, cada uno tiene su propia sensibilidad, su propio punto de vista y en este momento todos se preparan para llevarse la mejor parte de la tarta que esta visita representa...
-¿Cuál es el motivo más profundo de la venida del Santo Padre en este momento? ¿Se podría decir que ha elegido el peor momento?
-No, no. Tras su elección como pontífice, el Papa Benedicto XVI siempre ha manifestado su deseo de venir a Tierra Santa como peregrino. Nuestra asamblea de obispos le ha invitado, yo le he invitado personalmente, y él ha recibido también la invitación por parte de diversas autoridades jordanas, israelíes y palestinas. Además, hace muchos meses que se está preparando este viaje. En este tiempo estalló la guerra de Gaza, y la temperatura del conflicto está de nuevo subiendo. ¿Qué hacer entonces? ¿Esperar un momento mejor? ¡Pero si está región no ha estado nunca en paz! ¿Esperar a que la cuestión palestina esté resuelta? Me temo que los próximos dos o tres pontífices pasarán sin que esté completamente resuelta. Es la misma historia del vaso medio lleno o medio vacío... Algunos dicen: "La situación es difícil, por eso es mejor que no venga". Otros, en cambio, dicen: "La situación es difícil, por eso esperamos que venga". Y esta es nuestra posición. En estos tiempos difíciles, espero que el Santo Padre venga a ayudarnos a superarlos, a mirar con mayor perspectiva. El Papa visitará a todas las Iglesias, todas las poblaciones que habitan en la Tierra Santa para animarnos a permanecer fieles a nuestra misión, a nuestra fe y a nuestro sentido de pertenencia a esta Tierra. Y no nos olvidemos que viene en peregrinación. ¡Imaginad las consecuencias negativas para la industria de las peregrinaciones, que para nosotros es vital, si el Papa mismo tuviese miedo de venir como peregrino! ¿Qué podríamos decir a todos aquellos peregrinos y turistas que acabarían cancelando su visita? ¿Cómo podríamos incluso animarles a venir? Un último punto. Os recuerdo que el Santo Padre tiene 82 años y que ha manifestado su deseo de venir como peregrino a Tierra Santa. Una peregrinación añadida a un viaje apostólico es algo muy fatigoso. Hoy, el Santo Padre, tiene la fuerza para afrontarlo.
-Pero los peregrinos y turistas no deberían hacer discursos ante las autoridades civiles...
-Es verdad, pero los cristianos de todo el mundo que seguirán la peregrinación del Pontífice no tienen todos estos datos para hacer un análisis político. La mayor parte de ellos se limitará a decir: "Si el Papa no tiene miedo, ¿por qué lo deberíamos de tener nosotros?". Al Papa peregrino, los cristianos locales le dicen "¡Ahlan wa sahlan!", "¡Bienvenido!". Sus inquietudes se hallan simplemente en la pregunta: "¿Qué dirá?", o mejor dicho: "¿Qué se le obligará a decir?".
-Efectivamente, Beatitud, la prensa israelí e internacional interpreta este viaje sobre todo como una voluntad de volver a pacificar las relaciones entre la Iglesia y el mundo judío, de modo particular tras el caso Williamson. Lo que inquieta a los palestinos es el provecho que pueda sacar Israel, como Estado...
-Lo entiendo, y sé que cada una de las partes intentará aprovecharse al máximo de esta visita, tanto en Jordania como en Israel y Palestina, e incluso en la Iglesia local. Razón de más para que cada uno de nosotros esté lo mejor preparado posible. Israel hará todo lo posible para presentar a su propio país bajo la mejor luz. Lo entiendo, están en su derecho. No nos toca a nosotros denunciar o criticar lo que hacen los demás. A nosotros nos compete trabajar de modo que la visita sea lo más pastoral posible, y de hacer que nuestros cristianos tengan la posibilidad de ver al Santo Padre, de rezar con él y escuchar su mensaje de paz y justicia para todos. Si consideramos todos los mensajes que la Santa Sede ha publicado referentes a la Tierra Santa, a Iraq y al Oriente Medio, nos encontramos frente a un capital inmenso de discursos de apoyo, de intervenciones ricas de humanidad, de espíritu cristiano y de justicia. No tengo ninguna duda de que, durante su visita a Tierra Santa, el Santo Padre seguirá por esa dirección. A nosotros, la Iglesia local, nos toca velar sobre el equilibrio del programa: los sitios a visitar, las personas con las que se encontrará, los discursos a pronunciar. Está en nosotros "echar una mano al Santo Padre". Él está continuamente informado acerca de nuestra situación, tanto en sus aspectos positivos como en los negativos. Conoce nuestros miedos, nuestras ansias, pero también nuestras esperanzas y nuestra alegría de recibirlo, en estrecha colaboración con todas las autoridades civiles.
-El nuncio apostólico ha dicho que este viaje no será político, aunque se le podría dar una lectura política...
-En este país es impensable dejar a un lado la dimensión política. El Nuncio tiene razón cuando insiste en decir que se trata antes que nada de una peregrinación. Pero no lo escondamos, hay también una dimensión política evidentísima. Cada día, cada gesto, cada encuentro y visita, todo tendrá una connotación política. Aquí se respira política, nuestro oxígeno es la política. Lo que es más grave es que todos hacen política, sin dejar esta labor a quienes deberían: a los políticos y al parlamento. Cada uno añade su granito de arena, y esto no ayuda. No se puede negar, por tanto, que también esta peregrinación tenga un aspecto político relevante.
-¿Podemos entonces esperarnos avances en el terreno político y/o nuevos pasos en las relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel?
-La Santa Sede ha dado siempre el primer paso, ha tomado siempre la iniciativa del diálogo y del encuentro. Ahora, en este período, a pesar de los interrogantes y los miedos, el Santo Padre tiene el valor de dar el primer paso, con la esperanza de poder mejorar las relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel. La esperanza además de que Israel, en esta ocasión favorable, haga al menos un gesto de cortesía para avanzar en el proceso de paz. En cuanto a este famoso acuerdo, siempre en discusión, para regular las relaciones entre la Santa Sede e Israel, habrá progresos, si damos crédito a los expertos.
-Todos los comunicados, desde hace cinco años a esta parte, anuncian progresos, pero no se concluye nada...
-Es verdad, pero en este tiempo, así como en el campo del proceso de paz, las cosas avanzan aunque estos progresos no sean públicos. Si fuera necesario, algunos nos dudarían en "echar a perder la cocina" diplomática, y nos complicarían la vida. Para mí, en este período lleno de encuentros y diálogo, la palabra clave es "confianza". Pero también es verdad que se necesitarían algunos gestos valerosos, que pongan realmente las bases para una relación de confianza. Es innegable que la confianza recíproca falta.
-Como ya hizo Juan Pablo II, que definió a los judíos como "nuestros hermanos mayores en la fe", el Papa Benedicto XVI subrayará la relación natural entre los cristianos con el judaísmo. Pero, dado que todo se politiza, esto corre el riesgo de ser interpretado como un apoyo a Israel, como Estado. ¿No se corre el riesgo también así de poner a los cristianos en dificultades, tanto aquí como en todo Oriente Medio?
-Es difícil encontrar el equilibrio justo y mantenerlo. Dicho esto, cuanto más amigo de Israel sea el Vaticano, más podrá valerse de esta amistad para hacer avanzar la paz y la justicia. Si las tensiones entre la Iglesia católica universal e Israel permanecen, nos afectan a todos, cristianos y árabes. Al contrario, si Israel mirase con confianza a la Santa Sede, se podría, sobre la base de esta relación de amistad, hablar de verdad, de justicia y de paz. De hecho, sólo con el lenguaje de la amistad se pueden pronunciar palabras que, en boca de un enemigo, serían rechazadas. Ser amigos y hablar como tales sólo puede ser provechoso para cada una de las partes: al amigo, a Israel y a todos. Espero sinceramente que la amistad entre la Santa Sede e Israel sea recíproca. Quisiera llamar vuestra atención sobre el hecho de que la Santa Sede mantiene ya relaciones diplomáticas con casi todos los países árabes, y que tales relaciones son buenas. La lectura de los discursos de los embajadores árabes ante la Santa Sede muestra que también ellos tienen necesidad de la Iglesia: no sólo del Vaticano sino de la Iglesia en cada parte del mundo en la que se encuentra. Es necesario tener esta visión global para comprender la situación de la Santa Sede, este pequeño estado sostenido por todo el mundo católico, y no limitarse a ver las cosas sólo desde un único punto de vista, que puede deformar la visión de conjunto. Cuanto mayor sea la relación de amistad con Israel, más se podrá intervenir a favor de todos los habitantes de Tierra Santa: judíos, musulmanes y cristianos. Es nuestro mayor deseo.
Entrevista realizada por Marie-Armelle Beaulieu.