sábado, 30 de enero de 2016

La tumba de los Macabeos

Inusuales excavaciones pueden haber dado con la Tumba de los Macabeos, un viejo sueño cristianoEn las últimas semanas, la Autoridad de Antigüedades de Israel, junto con residentes locales y algunos jóvenes, ha llevado a cabo una inusual excavación arqueológica en busca de la ubicación real de la Tumba de los Macabeos. 

Los Macabeos fueron una familia sacerdotal que bajo la dirección de Matatías el Asmoneo inició la rebelión contra la tiranía de Antíoco IV Epífanes, rey de Siria, y después de conseguir la independencia judía gobernó la nación hasta ser derrocada por Herodes el Grande. El nombre Macabeo fue originariamente el apelativo de Judas (Judas Macabeo), el tercer hijo de Matatías, pero más tarde se extendió a todos los descendientes de Matatías, e incluso a todos los que tomaron parte en la rebelión. 

La Iglesia celebraba su fiesta el 1 de agosto, venerándolos como mártires porque así murieron junto con su madre, según describe la Biblia en el capítulo 7 del Libro Segundo de los Macabeos. Sus reliquias, veneradas en Antioquía en tiempos de San Jerónimo, se trasladaron en el siglo VI a la iglesia romana de San Pedro Ad Vincula.

Precisamente el interés cristiano por encontrar su tumba ha sido históricamente el impulso de las investigaciones sobre su ubicación, como reconoce Amit Re´em, de la Autoridad de Antigüedades de Israel: “Hay un lugar de honor, de dignidad para los Macabeos en el cristianismo. Y podemos concluir que el cristianismo antiguo, tal como ahora nosotros los arqueólogos, buscaba la antigua tumba de los Macabeos”.

Y ¿cuál podría ser esa ubicación, según las excavaciones en curso? A menos de dos kilometros de la actual ciudad de Modi´in, al oeste de Cisjordania. Allí se ha encontrado una cruz de mosaico en el piso de un nicho, sugiriendo la presencia bizantina precisamente por su devoción a los macabeos, cuya historia se encuentra en la Biblia católica y en la versión griega ortodoxa, pero no sin embargo en la Biblia judía. Sin embargo, como explica el arqueólogo Dan Shachar, "los Macabeos establecieron un Estado judío independiente, un dato que es significativo tanto para el judaísmo como para el cristianismo".

Amit Re’em sugiere que cristianos bizantinos encontraron la tumba original y la redecoraron con el mosaico. "No me preocupa, como arqueólogo, encontrar una cruz, una cruz única como ésta aquí. Es un símbolo, una pista de que figuras especiales fueron sepultadas aquí”, afirma.

Y parece que los hallazgos coinciden con las distintas descripciones que aparecen en las fuentes históricas, como la Biblia o la obra del historiador Flavio Josefo. Éste escribió sobre las tumbas de los Macabeos en dos textos antiguos y los definía como estructuras impresionantes, de piedra fina y rodeadas por columnas con techos de forma piramidal. Según Shachar, sobre los actuales restos sobre roca puede basarse esa identificación del lugar como el esperado.

Ya a finales del siglo XIX el arqueólogo francés Charles Clermont-Ganneau (1846-1923), que fue quien descubrió los mosaicos y la cruz, afirmó que "podía tratarse una edificación de los cristianos para conmemorar la tumba de los Macabeos". Pero luego el lugar se abandonó, quedó desierto y fue saqueado, desapareciendo numerosas pruebas de ese origen. 

Ahora la Autoridad de Antigüedades de Israel, en una iniciativa que ella misma describe como de "un paso inusual", se ha puesto en movimiento para "resolver de una vez por todas el enigma", y puede que lo haya conseguido. 

Los "enormes pilares" hallados confieren al lugar "una apariencia impresionante que estimula la imaginación": "Si lo que hemos sacado no es ya la Tumba de los Macabeos, sí que hay una alta probabilidad de que sea un lugar que los primeros cristianos identificados como su lugar funerario, y sobre el cual en consecuencia erigieron la estructura".

sábado, 23 de enero de 2016

Visita a Saxum del obispo auxiliar de Jerusalén

 _MG_4279 Monseñor William Shomali, es obispo auxiliar del Patriarcado latino de Jerusalén para esta ciudad y territorios Palestinos. 

Visitó las instalaciones de Saxum el último día del año 2015, y expresó su ilusión por la nueva casa de retiros.

“Saxum es un proyecto muy grande que atenderá las necesidades de los peregrinos y de las iglesia local”, declaró Mons. Shomali. 

Le acompañaron el secretario general de la Fundación Saxum, Antonio Quintana y el vicario de la Prelatura del Opus Dei en Jerusalén, Joaquín Paniello.

Monseñor Shomali mostró un especial interés en los cursos para guías turísticos que organiza Saxum en colaboración con el Instituto Polis. El obispo auxiliar de Jerusalén enfatizó la importancia que tiene para los peregrinos cristianos que los guías tenga un buen conocimiento del Evangelio.”Hemos tenido grandes problemas con ciertas categorías de guías que no conocen el cristianismo”.



sábado, 16 de enero de 2016

Excavaciones en torno a la tumba de Lazaro



En el convento franciscano de Betania (Al Azariya en árabe) se celebró a principios de septiembre la conclusión de la segunda fase de las excavaciones en los alrededores de la tumba de Lázaro, acto en el que participaron representantes de los diversos organismos e instituciones implicados. 

Personas de procedencia académica o eclesiástica, cristianos o no, se han unido para sacar adelante una iniciativa que debe relanzar la ciudad de Betania como destino de peregrinaciones.

El proyecto ha requerido la cooperación de distintas personas e instituciones a nivel académico, económico y administrativo. El sitio arqueológico se extiende sobre tres propiedades pertenecientes a los franciscanos (en su mayor parte), los griegos ortodoxos y los musulmanes, y el proyecto ha permitido a jóvenes palestinos estudiantes de arquitectura adquirir experiencia práctica en su propio ámbito de estudios.


Los trabajos tienen importancia por una triple vertiente. Desde el punto de vista social, fray Ibrahim Faltas, ecónomo de la Custodia, señaló que las investigaciones sirven para que los jóvenes que trabajan en ellas descubran su propia historia como pueblo: "Vosotros escribís la historia descubriéndola con vuestras propias manos. Es una riqueza nacional que sacáis a la luz", les dijo.

Resultado de imagen de betania. iglesia tumba lazaro
Desde el punto de vista económico, los trabajos realizados contribuyen a dar vida a una ciudad que ha pasado momentos difíciles pero que sigue siendo el tercer lugar más turístico de los territorios Palestinos.

Pero, sobre todo, desde el punto de vista religioso, los peregrinos a Betania nunca olvidan que era el lugar donde vivían los grandes amigos de Jesús, a quienes solía visitar para pasar unos días en descanso y familiaridad: los hermanos Marta, María y Lázaro, a quien resucitó en uno de los momentos más conmovedores del Evangelio, cuando el Salvador "se conmovió en lo más hondo" y "lloró" (Jn 11, 1-45) por su amigo viendo el dolor de los demás.

La época bizantina y la cruzada son los períodos más importantes de esta ciudad. Se construyeron cuatro iglesias en las cercanías de la tumba de Lázaro. La primera se remonta a la época de Santa Elena, en el siglo IV. La última, sobre la tumba de San Lázaro, se remonta a la época de la reina Melisenda, en el siglo XII. Al lado se encontraban un monasterio y una torre que sería para proteger a las religiosas y a los peregrinos.

Las excavaciones en el lugar han permitido realizar un trabajo de estratigrafía de la ciudad, revelando las huellas de los períodos bizantino, musulmán, cruzado y otomano. Las excavaciones están solo comenzando, pero ya se ha descubierto un canal y un depósito de agua de la época cruzada, así como un muro que indica la existencia de dos salas, cuyo uso todavía es desconocido. 

"El trabajo arqueológico preliminar se ha concluido este año", explica el arqueólogo Ibrahim Abu Amr: "El proyecto se propone ofrecer una experiencia práctica a los estudiantes de arqueología, mientras descubren las riquezas del sitio, para después hacerlo accesible a los turistas".

sábado, 9 de enero de 2016

Ceremonia en el jordán la fiesta del Bautismo del Señor

Los frailes franciscanos acompañan al custodio hasta la orilla del río Jordán para conmemorar el bautismo de Jesús. La fiesta forma parte de las tres manifestaciones de Jesús como Mesías e Hijo de Dios, junto a la Epifanía –celebrada la semana pasada- y las bodas de Caná, el domingo próximo.

La primera etapa ha tenido lugar en Jericó, en la parroquia del Buen Pastor. El párroco y las autoridades locales han recibido a la asamblea en el jardín. 

Posteriormente, los franciscanos han vuelto a tomar el autobús para dirigirse hacia Kasr al Yahud, lugar del bautismo de Cristo junto al Jordán. Allí se han vuelto a reunir con los peregrinos y parroquianos, llegados también en autobús. Los cónsules generales de España e Italia enviaron a sus representantes. Todos se acercaron hasta el río en procesión, al ritmo de los kawas que abrían la marcha al son de las notas del «Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat», cantado por la asamblea.

Tras la bendición del agua y, después, de la asamblea, ha comenzado la misa en el exterior. La homilía se centra en el evangelio del bautismo (Mc 1,7-11). Un evangelio «breve pero denso de significado, en el que Dios, presentando a su "Hijo predilecto", nos pide que escuchemos el mensaje del Salvador». Es un lugar que nos invita, a nosotros cristianos, a despertar, a ser honestos con nosotros mismos y a poner a Jesús en el primer puesto en nuestras vidas.

Tras la homilía, los fieles renuevan las promesas bautismales y después en muchas ocasiones se bautizan algunos niños con agua del Jordán, obtenida directamente del río, precisamente junto al altar.

Desde 1985, el lugar del bautismo de Cristo es accesible de nuevo. La zona se había clausurado tras la guerra de los Seis Días y se había convertido en un campo militar minado bajo control israelí. Los peregrinos podían acercarse al lugar solo si estaban provistos de una autorización del ejército, y en fechas muy precisas.

Así, habiendo sido permitido el acceso en parte, los franciscanos han podido nuevamente anotar en su calendario litúrgico esta procesión, para alegría de todos. La ceremonia, que se celebraba anteriormente en octubre, encontró su puesto justo, respetando el calendario litúrgico, solo a partir de enero de 2012.

martes, 5 de enero de 2016

Fiesta de la Epifanía en Belén

Las celebraciones de la Epifanía que se desarrollan en la Tierra Santa comienzan ya en la jornada del 5 de enero y son especialmente intensas y sugerentes. También este año, seguido por la caravana de automóviles procedentes de Jerusalén a los que se han unido posteriormente los llegados de Belén y Bait Sahur, el custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, ha atravesado el muro que separa Israel de los Territorios Palestinos de Cisjordania en las cercanías del enclave israelí de la Tumba de Raquel y ha realizado el ingreso solemne a última hora de la mañana del día 5 de enero.

Acompañado por las autoridades civiles locales y la alegre banda de música de los grupos de scouts palestinos, rodeado por el afecto de la gente, el custodio ha llegado a la Plaza del Pesebre y, recibiendo los saludos de los religiosos griegos ortodoxos y armenios que le esperaban junto a la Basílica de la Natividad, ha atravesado la Puerta de la Humildad que introduce en el interior de la iglesia.

Acogido por el guardián de la Basílica de la Natividad, fray Stephane Milovitch, los cantores franciscanos guiados por fray Armando Pierucci, director del Instituto Magníficat –la escuela de música de la Custodia en Jerusalén- y por toda la comunidad franciscana, fray Pierbattista ha cumplido con el rito de la vestición y, en la iglesia de Santa Catalina, llena de religiosos y religiosas de las numerosas congregaciones presentes en Tierra Santa, peregrinos y cristianos locales, ha presidido por la tarde las primeras Vísperas solemnes. En este momento se ha realizado la primera procesión a la Gruta de la Natividad con la incensación del Pesebre.

Más tarde, ha presidido el Oficio de lecturas y a su lado, durante la celebración litúrgica. Con una segunda procesión a la Gruta de la Natividad, la comunidad franciscana ha vuelto a rendir honores al lugar del nacimiento del Niño Jesús.

Más tarde, a medianoche, ha sido de nuevo fray Pierbattista quien ha presidido la santa misa en la Gruta de la Natividad, en el pequeño altar de la Gruta de los Magos, junto al pesebre, que se encuentra a la derecha, a poca distancia de la estrella de plata, y que pertenece a los franciscanos, los cuales pueden celebrar aquí sus funciones. Ha sido una ceremonia íntima y recogida en la que han querido participar pequeños grupos de religiosas, amigos y colaboradores de las Custodia franciscana y algún cristiano local, encontrando sitio en el interior de la Gruta y disponiéndose alrededor e incluso en las escaleras que conducen a la parte superior de la basílica. El Custode ha inaugurado de este modo el ciclo de santas misas que se han ido celebrando en la Gruta hasta el alba.

Fiesta de la Epifanía en BelénEn la mañana del 6 de enero, en la iglesia franciscana de Santa Catalina, la santa misa solemne. Muchos sacerdotes han querido unirse a la ceremonia encontrando puesto a los lados del altar mayor. La liturgia ha estado animada con elegancia por los coros Magníficat y Yasmín de la Custodia. Estaban también presentes en la celebración, en una iglesia otra vez llena de gente, los cónsules generales de las cuatro naciones latinas –Italia, Francia, España y Bélgica.

Al mismo tiempo, en el exterior de la basílica, los religiosos griegos ortodoxos preparaban el ingreso solemne de su Patriarca con ocasión del inicio de las celebraciones de la Navidad ortodoxa, llamando la atención general de la ciudad y de los numerosos peregrinos congregados.

A lo largo de toda la jornada, en el interior de la basílica y especialmente en la Gruta de la Natividad, se han ido sucediendo los oficios litúrgicos, acompañados de cantos y procesiones de las distintas confesiones cristianas que, en este día tan especial, se han congregado, una junto a otro, para exaltar al único Señor.

Por la tarde, el custodio, ha presidido nuevamente las Vísperas solemnes al término de las cuales se ha desarrollado la procesión final a la Gruta de la Natividad durante la cual la comunidad franciscana ha repetido el gesto de los Reyes Magos, llegados de tierras lejanas para adorar al Niño, presentando a Jesús –depositado en el pesebre- los dones que estos exóticos soberanos habían portado con ellos durante el viaje: oro, incienso y mirra. Dones presentados a un nuevo rey cuyo nacimiento había sido largamente esperado y que fue anunciado por extraordinarios signos en el cielo.

Tras haber incensado el pesebre y el altar de la Gruta de los Magos y haber rendido homenaje a la Estrella de plata que indica el lugar preciso del nacimiento del Señor, fray Pierbattista ha tomado entre sus manos, envueltas en solemnes paramentos litúrgicos, la imagen del Niño Jesús, Príncipe de la Paz, sentado sobre un trono real y, rodeado por toda la comunidad franciscana, por muchos religiosos y religiosas y por la asamblea congregada en este día de fiesta, ha atravesado el hermoso claustro de la basílica mientras los fieles le esperaban para manifestar su devoción al Hijo de Dios manifestado al mundo; después, ha entrado en la iglesia de Santa Catalina, donde aún mucha gente estaba esperándole.

Allí, ante el altar mayor, la real imagen del Niño Jesús ha sido ofrecida a la adoración de los fieles, empezando por las autoridades religiosas y terminando en la gente más simple, congregado en este día festivo para manifestar en este Santo Lugar su propio afecto y fe ante este Rey Niño que, entrando en el mundo en humildad absoluta, ha cambiado para siempre la historia del hombre.

Caterina Foppa Pedretti