sábado, 30 de junio de 2018

Misa de san Josemaría en Saxum Visitor Center

El sábado 23 de Junio ha sido una ocasión llena de alegría para todos en Saxum. Hemos celebrado por primera vez, en nuestro oratorio del Visitor Center, la Misa en honor a San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei.

La capilla se llenó de familias de Jerusalén y alrededores, e incluso estuvieron también algunas personas que estaban de peregrinación por la zona. 

Durante la homilía, Mons. Joaquín Paniello, vicario del Opus Dei en Tierra Santa, comentó que tanto San Juan Bautista como San Josemaría habían buscado a Dios en su vida, cada uno en su época y circunstancias. 

Ha ilustrado con una anécdota de Tim Smiczek, un tenista norteamericano que, durante un tenso partido con Rafel Nadal, sorprendió a todos cuando dejó que Nadal repitiera su primer saque después de que alguien del público gritara. Posteriormente, cuando se le preguntó por qué lo hizo, Tim contestó que sólo fue coherente con su comportamiento como cristiano y caballero. Mons. Paniello comentó que San Josemaría nos recuerda que Dios nos llama a todos, como a este tenista, a vivir nuestra fe cristiana en nuestra vida ordinaria, realizando nuestro trabajo profesional lo mejor que podamos, y tratando muy bien a los demás.

Antes y después de la celebración, se hicieron dos tours guiados por Saxum Visitor Center, dando la posibilidad a familias de aquí de disfrutar de este nuevo recurso para conocer mejor los Lugares Santos. 

Después de la misa, un aperitivo amenizó las conversaciones de muchos que nos quedamos charlando y haciendo nuevas amistades, mientras disfrutamos de las vistas desde la terraza de Saxum.

sábado, 23 de junio de 2018

Mons. Pierbattista Pizzaballa en Roma con "Amigos de Saxum".

Mons. Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, habló en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz sobre “La vida en la Tierra Santa”, en un evento organizado por Saxum.

“El secreto está en Jerusalén. Los demás problemas se resolverán cuando se haya solucionado la cuestión de Jerusalén”. Es la opinión del arzobispo Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, quien pronunció una conferencia en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz el pasado 8 de junio, bajo el título "La vida en la Tierra Santa", en colaboración con Saxum. El prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, presidió e introdujo el encuentro.

Durante la reunión se presentó el ‘Proyecto Saxum’. Con ese nombre –Saxum–, llamaba san Josemaría al beato Álvaro del Portillo, su más estrecho colaborador, subrayando así su personalidad sólida y su fe inquebrantable. El ‘Proyecto Saxum’ surge en Tierra Santa para difundir una cultura de paz, diálogo e integración en los lugares más antiguos del cristianismo. No lejos de Jerusalén, se ha puesto en marcha un centro residencial y un área multimédia de avanzada especialización tecnológica, para acoger a los peregrinos y para ofrecer formación a los guías que se encargan de las peregrinaciones a Tierra Santa.

“Nuestro objetivo –señaló Aldo Bressi, presidente de ‘Amigos de Saxum’– es difundir el amor por la Tierra Santa, ayudando a más personas a vivir una peregrinación a esos lugares, haciendo de su estancia una oportunidad para una renovación interior”.

Al vivir desde hace treinta años en Tierra Santa, primero como estudiante y luego administrador apostólico del Patriarcado Latino, el arzobispo Pizzaballa conoce bien los desafíos del lugar. “Las experiencias de los últimos años, indican que la política no basta para resolver los problemas complejos. Necesitamos generar un clima de paz y de acogida, yendo más allá de la idea de que la historia del otro amenaza mi propia historia personal. Necesitamos una visión más integral de Tierra Santa, no podemos desvincular a Israel de la región, se necesita un esfuerzo general de todos”.

El arzobispo Pizzaballa subrayó que “la identidad de Jerusalén no puede ser cuestionada, porque el cristianismo es la encarnación y no hay encarnación sin lugar: sin Jerusalén, nuestra fe sería solo un cuento”.

“Una vez que el problema de Jerusalén se haya resuelto”, subraya el arzobispo Pizzaballa, “todos los demás problemas se resolverán. La Iglesia no entra en los méritos de las discusiones entre israelíes y palestinos sobre dónde deben estar los límites: las cuestiones políticas deben ser resueltas por las autoridades políticas. Pero Jerusalén no es solo soberanía. Es el corazón de millones de creyentes, un símbolo religioso indispensable”.

Pero, ¿cuál es la situación de Medio Oriente y, en general, cuántos católicos hay? El arzobispo Pizzaballa lo traza en cifras: en Jordania hay 7 millones de jordanos y 3 millones de refugiados, de los cuales los cristianos son solo 17.000; en Israel hay 7 millones de judíos y 1.5 millones de árabes musulmanes, y entre ellos solo 140.000 árabes cristianos; en Palestina hay un poco más de 4 millones de musulmanes y 45.000 cristianos.

Al mismo tiempo, los cristianos “no estamos desapareciendo, la Iglesia de Tierra Santa no es una Iglesia moribunda, y los cristianos no son un pueblo aparte de los demás”. Viven en las mismas situaciones económicas y políticas que otros. “Tenemos números pequeños, pero somos una realidad viva. Baste decir que el Patriarcado Latino maneja 45 escuelas más centros para discapacitados y hospitales, resultado de una realidad religiosa muy animada con 40 congregaciones religiosas masculinas y 70 congregaciones religiosas femeninas”.

Además, Tierra Santa es cada vez más un lugar de peregrinación, atrae al 50% de los peregrinos cristianos, y de partes cada vez más diferentes: anteriormente, el 90% provenía de Europa y EEUU; ahora, de estos países viene el 50% y el resto de América Latina.

El arzobispo Pizzaballa no es pesimista: “Las relaciones que tengo con judíos y musulmanes han cambiado mi vida”. Con el diálogo constante, “el otro ya no es uno que está detrás de la cortina, sino que se convierte en parte de tu vida”. Actualmente, “hay una nueva conciencia, y continúa a paso lento, pero muy claramente orientada hacia la participación, la colaboración, la armonía”.

sábado, 16 de junio de 2018

Kathisma, o lugar del descanso de la Virgen

Ruinas de la Iglesia del Kathisma / Foto: Flickr Seetheholyland.net (CC-BY-SA-2.0)En medio de la carretera que conecta las ciudades de Jerusalén y Belén en Tierra Santa, se encuentran las ruinas “olvidadas” de una iglesia que fue construida sobre la roca donde, según la tradición, la Virgen María descansó antes de llegar al lugar donde dio a luz a Jesucristo.

La Iglesia del Kathisma fue edificada en el siglo V, por encargo de una viuda rica llamada Ikelia, debido a que los cristianos peregrinaban a ese lugar en Tierra Santa.

En declaraciones al Christian Media Center, el P. Eugenio Alliata, un sacerdote franciscano experto en arqueología cristiana, explicó que la palabra griega “kathisma” significa “el lugar en el que María se sentó”.

El también miembro del Studium Biblicum Franciscanum de la Custodia de Tierra Santa señaló que “la iglesia tiene una forma especial, octogonal. En realidad se trata de dos octógonos que se suceden. Uno más pequeño y otro más grande. Ambos se centran en torno a una roca que apenas sobresale del nivel del pavimento”.

En el siglo VIII este templo fue convertido en una mezquita y fue destruido en el siglo XI. Con el paso del tiempo se perdió la ubicación de la iglesia, aunque se sabía de su existencia gracias a unos antiguos escritos bizantinos.

Las ruinas del templo fueron descubiertas en 1992 mientras se realizaba una excavación para construir una carretera.

Tras el hallazgo, el Patriarcado Ortodoxo Griego de Jerusalén, dentro de cuyos dominios se encuentra este templo, y la Universidad de Atenas prosiguieron con los trabajos de excavación y limpieza de las ruinas con el objetivo de que este lugar vuelva a ser visitado por los peregrinos.

El P. Alliata indicó que las excavaciones arqueológicas también revelaron que alrededor del templo habían varias capillas que estaban decoradas con mosaicos. Actualmente las imágenes han sido cubiertas con arena para su protección.

Sin embargo, el presbítero, expresó que actualmente este templo “desgraciadamente es un lugar olvidado y está en un pésimo estado de conservación”.

El P. Alliata comentó que la historia está “narrada en un evangelio apócrifo, que se llama el protoevangelio de Santiago. Un texto cristiano muy famoso. Explica que María y José iban hacia Belén. Jesús estaba a punto de nacer, María iba sobre un burro y José lo llevaba”.

“María tuvo una visión: vio dos pueblos, uno de los cuales reía mientras que el otro lloraba. Los cristianos interpretaron que el pueblo que llora es el hebreo, porque no han creído; el pueblo que ríe son los cristianos que creyeron en el Mesías”, prosiguió.

Tras la visión, la Madre de Dios “se siente cansada y pide que la bajen de la cabalgadura. José la ayuda a descender y la acomoda dentro de una cueva”.

El P. Alliata destacó que la Virgen se habría sentado a descansar sobre una roca y que alrededor de esta se construyó la Iglesia del Kathisma.

sábado, 9 de junio de 2018

Tunel del rey Ezequías

Imagen relacionadaCuando la ciudad intentaba defenderse de las tropas asirias que se acercaban, en el siglo VIII a. de C., el Rey Ezequías resolvió proteger el agua desviándola de su curso al interior de la ciudad por medio de un túnel impresionante. Este tunel es una obra del rey Ezequías dentro de los preparativos para la defensa de la ciudad del asedio de los asirios.

Los análisis de materia orgánica encontrados en el revoque original de sus muros confirmaron la datación proporcionada por los textos bíblicos que mencionan su construcción. No obstante, nuevas excavaciones realizadas en 2011 sugieren que podría ser mucho más antiguo, de finales del siglo IX o principios del VIII a.C.

Lo que si parece claro es que la estructura se enmarcaba dentro del plan para proteger la ciudad de los asirios, que durante la segunda mitad del siglo VIII a.C. avanzaban desde Siria y Cisjordania en dirección al Imperio Nuevo de Egipto, y así proveer a la ciudad de agua potable durante el asedio que tuvo lugar en 701 a.C.

Este prodigio de ingeniería se logró cavando un túnel de 533 m en el interior de la montaña. Un bajorrelieve en una piedra antigua cerca de la entrada, describe esta proeza increíble.

Este túnel junto con otro del siglo VI en Eufalois en Grecia son considerados las mas grandes obras de ingeniería en el periodo pre-clásico. Si el túnel hubiera sido recto, hubiera medido 335 m de largo, es decir, hubiera sido un 40% mas corto.

“Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías, y todo su poderío y cómo construyó el estanque y el acueducto que llevaba agua a la ciudad…” (2R 20, 20). “Ezequías fue también quien cegó la salida superior de las aguas de Guijón y las desvió por un canal subterráneo hacia la parte occidental de la Ciudad de David.” (2Cr 32,30 ).

Este túnel fue descubierto en 1838 por Edward Robinson y despejado por el equipo de Montague Parker (1909-11). Hoy en día la obra continua en el túnel y otros pasadizos relacionados bajo la dilección de Ronny Reich (1995-2009). Labor reciente ha descubierto algunas de las herramientas y equipo abandonados por la expedición de Parker.

¿Por qué tiene el túnel forma de S ? R. A. S. Macalister dijo que el túnel era “una pieza de ingeniería tan inútil que era patética.” Henry Sulley en 1929 sugirió que el túnel de Ezequias seguía una grieta natural en la roca. Dan Gill expresa que los dos equipos de excavadores siguieron un canal natural cársico de disolución.

La inscripción en hebreo antiguo que describe el túnel fue excavado simultáneamente desde dos direcciones fue inmortalizado con la siguiente inscripción:

“El túnel ha sido completado… mientras que los excavadores empuñaban el hacha, cada hombre hacia su compañero… y con tres codos más para cavar, se escuchó la voz de un hombre llamando a su compañero… los excavadores picaban cada uno hacia el otro, hacha contra hacha, y el agua brotó del manantial al estanque, a una distancia de 1,200 codos… “

La salida del túnel te lleva al estanque de Siloé donde Jesús mando al ciego a lavarse después de haber escupió en tierra, hacer lodo con la saliva, y untar con el lodo los ojos del ciego. El ciego fue al estanque y se lavó y regreso viendo. (Juan 9:1-12)

Resultado de imagen de tunel de ezequiasGeólogos de la Universidad Hebraica de Jerusalén realizaron pruebas con carbono-14 en el revestimiento del acueducto subterráneo y concluyeron que fue construido alrededor del año 700 antes de Cristo (a.C.), no sólo para la conducción hídrica con el fin de abastecer la Ciudad de David –núcleo fortificado de la antigua Jerusalén– sino también como una forma de enfrentar la invasión de la Asiria de Senaquerib, el pueblo más poderoso de Oriente Medio en aquellos tiempos y enemigo de los judíos.

En 2 Crónicas, vemos que Ezequías no deseaba que Judá se sometiera a Senaquerib, y concibió un pasaje secreto. El ejército asirio se acercó para sitiar la ciudad, entonces, los judíos bloquearon todas las fuentes de agua de la región a su alrededor para que el enemigo no tuviera cómo saciar la sed. 

De la fuente de Giom, la única perenne de aquella época, canalizaron el líquido por debajo de la tierra hasta la zona subterránea de la Ciudad de David, garantizando el abastecimiento para los aislados en la fortaleza. Al mismo tiempo, el largo túnel, que no estaba enteramente ocupado por el agua, servía como una eficiente ruta de escape hacia más allá de las murallas, lejos de los ojos de la tropa de Asiria.

El túnel parte de la Fuente del Gihón en Jerusalén, que es la única que tiene agua durante todo el año. El pasaje está abierto al público, es una atracción bastante apreciada. Los visitantes hacen el recorrido con agua, muchas veces, hasta las rodillas, lo que no es nada agradable en invierno. El túnel se encuentra en las cercanías del casco de la ciudad, por debajo de la Explanada de las Mezquitas.

sábado, 2 de junio de 2018

Megiddo. Rey Salomón

Resultado de imagen de meggidoMegiddo es un sitio impresionante que se encuentra en la región de la Baja Galilea en el norte de Israel. Allí estuvo una ciudad antigua que fue fundamental para dominar el paso de Aruna (Wadi Ara o Megiddo Pass). 

Era la entrada a uno de los pocos pasos a través de las montañas Carmel. Esto les dio a los que ocuparon Megiddo un poder increíble sobre la Vía Maris, la ruta principal entre Egipto y Mesopotamia, y lo que los egipcios llamaron el Camino del Mar. 

Hoy en día, Megiddo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un sitio impresionante para visitar y explorar con excursiones que se pueden realizar desde Jerusalén.

Su historia es muy rica. Se cree que la ciudad ha visto más batallas que cualquier otra ubicación en el mundo. 

Las ciudades fortificadas se construyeron sobre la cumbre de diez acres de Megiddo Hill o Tel Megiddo, que se eleva 21,33 metros sobre el valle. Aquí se sucedieron batallas tras batallas a lo largo de la historia.

Para los cristianos, la palabra Megiddo es sinónimo del fin del mundo, como se menciona en el libro de Apocalipsis: Megiddo o Armagedón. Se sabe le considera como el sitio donde tendrá lugar la Batalla final. Esta será la batalla final después de todas las que se han tenido en este lugar.

Recientes excavaciones ha descubierto alrededor de 26 capas de asentamientos que datan del período Calcolítico y se han identificado las primeras cuatro capas. 

La cima de la colina era una ciudad cananea, una fortaleza egipcia, una ciudad de Chariot durante la época bíblica y una prominente ciudad asiria y persa. 

En su apogeo, Megiddo fue gobernado por el Rey Salomón en el siglo X aC. Los visitantes pueden ver los restos de la Puerta de Salomón y lo que se cree que fueron sus establos. 

El Palacio de Marfil es otra estructura importante en Megiddo. Fue aquí donde se encontró el tesoro cananita, que incluía valioso marfil y joyas. En la Edad del Bronce Medio, los cananeos fortificaron la cima de la colina y queda una puerta. 

Datado en el tercer milenio antes de Cristo, se puede observar un altar de 10 metros de diámetro con una escalera que conduce hacia él. Un sistema de agua de la Edad de Hierro también es evidente: hay un pozo de 30 metros de profundidad y un túnel de 70 metros de largo. Estos datas eel siglo IX aC cuando la ciudad fue gobernada por Ahab. Es posible caminar a través de este túnel que habría abastecido a los residentes de Megiddo con agua del cercano manantial.

Se pueden pasar aproximadamente una o dos horas viendo los sitios en Megiddo, y el lugar se encuentra abierto todo el año. Al visitar Megiddo se puede ir al museo que utiliza modelos para recrear las estructuras originales que se encontraban aquí. También hay una película explicativa. Megiddo es uno de los sitios más interesantes de la Baja Galilea.