sábado, 30 de septiembre de 2017

Hallazgo arqueológico sobre la quema y conquista de Jerusalén

Parte subterránea de las excavaciones en el templo de Jerusalén / Foto: Flickr Israel_photo_gallery (CC-BY-ND-2.0)
Un grupo de científicos realizó un hallazgo arqueológico en Tierra Santa que corrobora un episodio narrado en unos versículos bíblicos.

Se trata de la quema y conquista de Jerusalén perpetrada hace más de 2600 años por un comandante de la guardia de Nabucodonosor, rey de Babilonia. Este suceso es narrado en el libro de Jeremías 52, 13-34, en el Antiguo Testamento.

El pasaje indica que el entonces rey de Jerusalén, Sedecías, fue apresado y llevado a Babilonia, y que los judíos fueron deportados.

También señala que el comandante de la guardia, Nebuzaradán, “incendió la Casa del Señor, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén, y prendió fuego a todas las casas de los nobles. Después, el ejército de los caldeos que estaba con el comandante de la guardia derribó todas las murallas que rodeaban a Jerusalén”.

A fines del pasado mes de julio, un grupo de arqueólogos del Instituto Weizmann y la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA por sus siglas en inglés) encontraron en la zona este de Jerusalén varios huesos, estatuillas, madera, semillas y vasijas de cerámica que estaban cubiertos de ceniza y presentaban huellas de quemaduras.

El co director del IAA, el arqueólogo Joe Uziel, explicó que también se pudo determinar la época a la que pertenecían los restosEl codirector del IAA, el arqueólogo Joe Uziel, explicó en un comunicado publicado en el sitio web de la organización que también se pudo determinar la época a la que pertenecían los restos, ya que las vasijas de cerámica tenían un sello con diseño de rosetón.

Indicó que estos sellos son característicos del final del periodo del primer templo de Jerusalén y que eran utilizados por el sistema administrativo que se desarrolló hacia el final de la dinastía Judea, cuyo último rey fue Sedecías.

“La clasificación de los objetos facilitó el control, supervisión, recolección, comercialización y almacenamiento de los rendimientos de los cultivos. El rosetón, en esencia, reemplazó el sello del rey que se utilizó en el sistema administrativo anterior”, indicó Uziel.

En un video realizado por la IAA para explicar el hallazgo, Uziel destacó que los edificios donde estaban estos restos “no fueron destruidos en un solo evento. Parece que algunos fueron destruidos y otros abandonados”.

Por otro lado, el arqueólogo de origen israelí manifestó que este descubrimiento, realizado tras cuatro meses de excavaciones, se relaciona con el de la arqueóloga británica Kathleen Kenyon, que durante la década de 1960 encontró en ese mismo lugar las ruinas del primer templo de Jerusalén, que data de la época del mandato del rey Sedecías.

sábado, 23 de septiembre de 2017

La encina de Mambré


El nombre del topónimo es probable que se deba al propietario de la colina: Mambré, el amorreo; así­ al menos lo transmite Gen 14:13.24. Una o varias encinas fueron allí­ el signo externo de un lugar sagrado.

El sitio pudo haber sido ya un santuario cananeo. La Biblia presenta a Abraham alzando un altar junto al terebinto de Mambré, estableciéndose allí­, adueñándose del lugar y estableciéndolo como un santuario para los israelitas. Es muy posible que, además, Abrahám plantase allí­ su tienda.

A unos 5 km al norte de Hebrón, en ramet el-Halil, se excavó el año 1928 un recinto sagrado, que se ha identificado con el antiguo santuario de Mambré. Las ruinas muestran obra de fábrica herodiana y constantiniana, por lo que cabe suponer que Herodes el Grande convirtió el lugar tradicional del patriarca israelita Abraham en un monumento rememorativo, como lo habí­a hecho también en Hebrón. Ese monumento lo habrí­a renovado el emperador Constantino.
El recinto excavado tiene una fuente, que constituye un argumento de singular valor para la localización del santuario. Y allí­ debieron de surgir después la encina o el pequeño bosque de encinas. Pero difi­cilmente cabe suponer que el espacio marcado con losas señale el punto en que se alzaba el terebinto de Abraham; más bien debió de ser Herodes el que plantase de nuevo el árbol conmemorativo. La cerámica encontrada sólo confirma los asentamientos en torno al 2500 y al 1200 a.C., y no especí­ficamente para la época de Abraham (hacia el 1750 a.C.); pero esa ausencia no dice nada en contra de los datos bí­blicos; a lo más no los confirma.

Ramet el-Halil queda al este del wadi el-Halil, mientras que los cruzados señalaron como encina de Abraham la que se encuentra a más de 2 km al noroeste de Hebrón y al oeste del wadi. Allí­ se levanta un monasterio ruso.

Imagen relacionadaComo hemos dicho Mambre fue un jefe amorreo,  y dueño ese lugar. Fue un aliado de Abrahán y le ayudó en la persecución de Quedorlaomer y sus confederados, con el fin de recuperar a los cautivos y despojos llevados por estos reyes (Gen 14:13, 24). Josefo informa que había allí en su tiempo un viejo terebinto, a 1 km (6 estadios) de Hebrón, y que era señalado como el árbol de Abrahán. 

En el s IV d.C. otro árbol fue también así­ identificado. Este estaba en un lugar a 2 millas romanas (unos 3 km) al norte de Hebrón, el actual Râmet el-Khalîl. Fue el que Constantino incluyo en la basí­lica construída por él. 

Desde el s XVI un roble, a unos 2.5 km al oeste noroeste de la Hebrón moderna, cuidado por monjes rusos, ha sido señalado como el que indica el verdadero Mambre. Este roble muy viejo, sostenido ahora por vigas de acero, tiene varios siglos y su tronco mide unos 8 m de circunferencia. Tanto éste como el sitio de la basí­lica de Constantino están probablemente demasiado lejos de Hebrón como para que se los considere el verdadero sitio del Mamre de Abrahán. 

Râmet el-Khalîl fue excavado por Mader desde 1926 hasta 1928. Encontró los restos de la basí­lica de Constantino, y también un muro de enormes piedras construido por Herodes el Grande, aparentemente parte de un santuario anterior de algún tipo. En su esquina sudoeste habí­a un pozo cerca del cual estaba ubicado, presumiblemente, el roble, que en tiempos de Constantino era considerado el árbol de Abrahám.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Abraham sale de Ur de los Caldeos hacía Canaán

Resultado de imagen de de ur de los caldeos a hebronAbraham significa padre de muchedumbres. Abraham fue hijo de Terá en la genealogía judía de Noé, su familia moraba en Ur de Caldea, y eran todos idólatras. Con el paso del tiempo los descendientes de Noé, habían dado la espalda a Yahvé, hasta que llamó a Abraham, le ordenó desplazarse a la ciudad de Salem, hoy Jerusalén, y ponerse a las órdenes de Melquisedec, rey y sumo sacerdote de la comunidad judía establecida en esa ciudad.

Fue el primero de los patriarcas postdiluvianos, de judíos, cristianos y musulmanes, padre de Ismael, Isaac, Madián y de muchos otros hijos que dieron origen a varias comunidades orientales. Nació en Ur situada en Caldea, cerca a la desembocadura del río Éufrates y murió y fue enterrado en Hebrón. En Ur se casó con Sara.

Abraham contaba con 75 años de edad cuando recibió la orden de Yahvé de dejar la nación idólatra a la que pertenecían sus antepasados, su familia y la casa de su padre. Tenía que dirigirse a la tierra de Canaán. A cambio Yahvé le prometió que él y su descendencia serian benditos: Los que les bendijeran serían benditos, y malditos los que les maldijeran.

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Salió de la ciudad de Ur con su padre y su sobrino Lot, y permaneció varios años en Harán, hasta la muerte de su padre. Desde Harán emigró con Sara y Lot, sus seguidores y rebaños, hasta Siquem, región de Canaán, donde Yahvé dio tierra a él y a su descendencia. De Harán a Canaán había la ruta de Damasco, que muy posiblemente tomó Abraham al dirigirse al sur.

Durante los primeros diez años de sus peregrinaciones en Canaán, Abraham levantó sus tiendas en Siquem. Allí edificó un altar a Yahvé. Pasó después a Bet-el, donde erigió otro altar, también en nombre de Yahvé.

Tras un período pasado en Egipto, Abraham, Sara su esposa, y su sobrino Lot, fueron expulsados de Gerar, y regresaron a Bet-el en Canaán. Allí vivieron durante algún tiempo. Debido al gran incremento de sus riquezas en ganado, surgieron riñas entre sus pastores y los de Lot, por lo que decidieron separarse. Abraham cedió a Lot el derecho de elegir a dónde dirigirse, y éste se decidió por la fértil tierra al este del río Jordán y cerca de Sodoma y Gomorra. Abraham entonces se estableció en el encinar de Mambre, en Hebrón. Yahvé prometió que le daría toda la tierra que alcanzara a ver, a él y a su descendencia. Abraham vivió en Mambre al menos 15 años.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Tumba de Moisés. Nabi Musa

Resultado de imagen de nabi musaNabi Musa se encuentra a unos 24 km al este de Jerusalén y 7 km al suroeste de Jericó, en un entorno desértico. Esta muy cerca del camino que va de Jerusalén a Jericó.

Es un centro de peregrinaje, mezquita, cementerio y, sobretodo, tumba de Moisés según la tradición beduina. Se dice que Saladino fue uno de los impulsores de la creación de un centro de descanso para los caminantes que hacían la ruta entre Jericó y Jerusalén, puesto que aquí se encontraban a medio camino. Desde el lugar se divisa el perfil del Monte Nebo, en la sierra de Moab, más allá del Valle del Jordán. Según la Biblia fue en esta montaña donde murió y está enterrado Moisés, que pudo ver Tierra Santa desde lo alto de la montaña pero a quien Dios había prohibido pisarla. 

Cuando el sultán mameluco Baibars al-Bunduqdari mandó construir en 1269 un hospicio para los peregrinos que recorrieran el camino de Jerusalén a la Meca, lo llamó Nabi Musa en recuerdo del profeta y la tumba del mismo, la cual se distinguía desde ese lugar. Con el tiempo, sin embargo, la gente acabaría confundiendo el nombre con la tumba, e incluso se construiría una tumba de Moisés (visible desde las ventanas que dan a un patio). Desde lo alto del primer piso del hospicio se ve el cementerio, al que los creyentes beduinos quieren ser enterrados para estar cercanos al profeta.

File:Nabi Musa IMG 1931.JPGEl maqam Nabi Musa (del profeta Moisés) es uno de los complejos arquitectónicos religiosos más grandes de Palestina. Consta de tres pisos: sótano, planta baja y primer piso. El complejo abarca una superficie de 5000 m² delimitados por cuatro muros. Presenta una planta casi cuadrada: el muro norte mide unos 74 m, el muro este mide unos 70 m y el este, 68 m. El muro sur es el más corto, con 55 m de longitud. 

El complejo cuenta con cinco entradas; la principal es la entrada oeste, ubicada en el lateral sur del muro oeste. Está construido con piedra caliza y las filas superiores son las únicas formadas por sillares. En el sótano se encuentran las caballerizas y los almacenes. En las plantas baja y primera hay más de cien habitaciones, varios salones, un alminar y otras dependencias. 

En la planta baja se ubican los dos espacios más importantes del complejo: la mezquita y el maqam. La mezquita es de planta rectangular (15 por 10 m) y consta de dos naves, con tres bóvedas de crucería sobre cada una. Cerca de la bóveda noroeste está el maqam, de planta cuadrada (de 5,5 m de lado), construido con piedras bien cortadas y orientado de oeste a este. 

La parte central es menor que los laterales (4,7 m de largo, 1,6 m de ancho y 1,7 m de alto). Está coronado con una bóveda semicircular que reposa sobre cuatro arcos apuntados. 

Imagen relacionadaLa tumba está encerrada en un recinto de madera y cubierta con una kiswa (manto) de tela verde. Este maqam ha sido objeto de de numerosos waqf (donaciones). 

Históricamente, las donaciones para la tumba del profeta Moisés se ha considerado uno de las más abundantes y populares: proporcionaban comida y alojamiento gratuitos a sus visitantes. También se contemplaba el aumento de sueldo de los numerosos empleados –unos cincuenta– de este lugar, entre los que se encontraban el jeque (shayj) de jeques, el escriba, el sirviente, el vigilante, el portero, el muecín, el portador de la antorcha, el barrendero, el recitador del Corán, etc. 

El maqam Nabi Musa ocupa una posición importante en la historia del pueblo palestino desde los puntos de vista religioso, arquitectónico, social, folclórico y político. Este es el maqam (tumba-santuario) mayor y más antiguo de Palestina. Su planta casi cuadrada ocupa unos 5.000 m² distribuidos en tres niveles. Dispone de establos, almacenes, una gran mezquita con alminar y la cámara de la tumba, varios pórticos y diversas instalaciones. Tiene 100 habitaciones de huéspedes cubiertas con cúpulas.


sábado, 2 de septiembre de 2017

Tumba de Moíses. Monte Nebo

“Y subió Moisés de la llanura de Moab a la montaña de Nebó, en la cumbre del Pisgá, situado frente a Jericó; y Yahvé le mostró toda la Tierra Prometida….” (Dt. 34, 1

Moisés ha cumplido ya la difícil misión de llevar a su pueblo a la Tierra Prometida después de una larga y dolorosa travesía, pero no le será dado pisarla con sus pies, solo podrá contemplarla desde lejos, desde la cima del Monte Nebo. 

Con esta visión de la Tierra  Prometida murió Moisés y aquí fue enterrado según la tradición bíblica. La visita al Monte Nebo es una agradable excursión desde Madaba, la ciudad de los mosaicos, que está a quince minutos en coche. Aquí se construyó la iglesia en conmemoración de Moisés, aunque los estudiosos no se ponen de acuerdo sobre la localización exacta de la tumba.

Una monja romana, Etheria, fue la primera en informar sobre su existencia en el año 393 d.C. Después se convirtió en un gran monasterio bizantino. Hacia 1930 los franciscanos, custodios de Tierra Santa, compraron el lugar y se iniciaron las excavaciones y la restauración.

El principal edificio abierto al público es la basílica construida en la segunda mitad del siglo VI. Y lo más notable es el gran mosaico del pavimento, de 9 por 3 metros, una obra de arte que se conserva en bastante buen estado y que representa escenas de caza, elaboración de vino, y animales. Hay más mosaicos colgados de las paredes del nuevo edificio construido para proteger el santuario antiguo. Hay un nuevo y pequeño santuario que alberga a la comunidad franciscana y a un equipo de arqueólogos. 

En el complejo hay poco más que ver, el antiguo santuario, en ruinas, se conserva bastante mal. Pero lo más impresionante es el espectáculo que se puede contemplar y disfrutar desde el mirador situado en frente del monasterio, y desde donde según la Biblia, Moisés contempló la Tierra Prometida.

Bajo el cielo azul, sin nubes, se extiende ante los maravillados ojos del observador un panorama único. Como un lago de plata líquida brilla el Mar Muerto, el lago salado, y hacia el oeste la cadena de montañas calcáreas de color blanco pardusco de las tierras de Judá, donde sobresalen, y si el día es limpio se pueden ver bien, las cumbres de los montes de Jerusalén y Belén. Hacia el norte, en la lejanía la meseta de Samaria y Galilea, y las cumbres del Hermón, cubiertas de nieve según la época. A los pies del Monte Nebo estrechas cañadas que se prolongan por la depresión del Jordán, y en su lado occidental una pequeña mancha verde: es el oasis de Jericó. Es el paisaje bíblico por excelencia, y con esta visión de Palestina acabó Moisés su vida.

En las proximidades del mirador hay un memorial de bronce que representa la muerte y el sufrimiento de Jesús en la cruz. Una serpiente se enrosca a su alrededor y simboliza la serpiente levantada por Moisés en el desierto. Dijo Jesús: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para todo el que crea tenga por Él vida eterna” (Juan, 3:14-15).