sábado, 20 de diciembre de 2008

La historia de Belén

“En aquellos días se promulgó un edicto de César Augusto, para que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento se hizo cuando Quirino era gobernador de Siria. 3 Todos iban a inscribirse, cada uno a su ciudad. José, como era de la casa y familia de David, subió desde Nazaret, ciudad de Galilea, a la ciudad de David llamada Belén, en Judea, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y cuando ellos se encontraban allí, le llegó la hora del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el aposento”. (Lc 2, 1-7)
Después del nacimiento del Señor, según narra el evangelio de san Lucas, los primeros en ir a adorarle fueron los pastores, por anuncio del ángel. Después –no sabemos cuando- los Reyes Magos -siguiendo la estrella- llegaron a Belén para adorar al Niño que acababa de nacer. No mucho tiempo después la Sagrada Familia -huyendo del rey Herodes- tuvo que abandonar Belén camino de Egipto.
Conozcamos la historia de lo que ha sucedido hasta el día de hoy en la gruta de Belén. El año 135, el emperador Adriano cubrió el lugar de la cueva con un templete y un bosque dedicado a Adonis, para intentar ahogar el crecimiento del cristianismo. Orígenes (185-253), en “Contra Celso”, 1, 51, dice:"Si alguien pide otro argumento para convencerse de que Jesús nació en Belén, según la profecía de Miqueas y los Evangelios, que sepa que todo esto es bien conocido en aquellos lugares, también por los que son extraños a la fe: esto es, que en aquella gruta vino al mundo el que es adorado y admirado por los cristianos". En el 330 Constantino la restituyó al culto cristiano, y bajo la inspiración de su madre, Santa Elena, construyó una grandiosa basílica. Desde el principio hubo personas que peregrinaban a Belén y no pocos se quedaban allí. La basílica Constantiniana pronto se vio rodeada de comunidades monásticas. Es el caso de S. Jerónimo, que se trasladó a Belén hacia el 380. Allí vivió hasta su muerte ocurrida el 30 de septiembre del 419. Durante la revuelta de los samaritanos entre 521 y 530, la Iglesia fue gravemente dañada. Inmediatamente el emperador Justiniano en 540, la rehizo y la rodeó de nuevas murallas. El año 600 los peregrinos la llamaron "locus splendidissimus ". Esa remodelación se ha mantenido básicamente hasta nuestros días con algunos añadidos postizos. En el 614 los persas invadieron Palestina y llegaron a Belén. Destruyeron otras Iglesias pero respetaron esta, al parecer, porque en lugar bien visible estaban representados los Magos con atuendo Persa, y probablemente reconocieron en esas imágenes a sus connacionales antepasados. En el 638 llegaron los musulmanes que también respetaron la Iglesia. Es más, el califa Omar entró a orar en el ábside meridional. Los árabes conservaron esta costumbre hasta el s X. En 1.009 los musulmanes de Al-Hakim dañaron la Iglesia. Los musulmanes locales impidieron que se cumpliera la orden de destrucción total dada por el califa fatimita Al-Hakim Ocupada en 1099 por los cristianos cruzados, fue reconstruida con un gran castillo de defensa. En 1.187 Saladino se apoderó de Belén, pero respetó el Santuario. El culto se restablece en 1.192 bajo pago de tributo. En 1.342 el Papa Clemente VI encarga a los Franciscanos la custodia y el culto de las iglesias de Tierra Santa. En 1479, fue rehecha toda la madera del techo, con otras maderas preparadas en Venecia, y transportadas desde allí en galeras de la Republica a Jafa. Los costes fueron sostenidos por el duque de Borgoña, Felipe el Bueno. El plomo para el techo fue donado por Eduardo IV de Inglaterra. Con el s. XVI entramos en el periodo de la luchas por la posesión del Santuario entre Franciscanos y Griegos, propiedad que pasa de unos a otros según el favor que gozaban ante la "Sublime Puerta" las naciones en las cuales se apoyaban las dos comunidades. Durante la guerra entre el Imperio Otomano y la Republica de Venecia, 1645-1669, los griegos reciben la autorización para apoderarse de la Gruta y de la Basílica. En 1757 los griegos vuelven a tomar la basílica. En 1831 los cristianos expulsaron a los musulmanes, cuyo barrio fue destruido después de una revuelta en 1834 por orden de Ibrahim Bajá. Desde aquel tiempo Belén comenzó a florecer con población casi enteramente cristiana. Pero, con motivo del establecimiento del nuevo Estado de Israel, de nuevo se han refugiado los musulmanes en ella, llegando ahora a superar la población musulmana a la cristiana. En 1847 los griegos roban la estrella de la Gruta de Belén. En 1858 se establece el "Statu quo" en la Basílica. En 1917 tiene lugar la ocupación aliada de Palestina. En 1948 Belén entra a formar parte de Jordania. Y en 1967 Belén pasa a ser zona ocupada por Israel.
El próximo 25, día de Navidad, si Dios quiere, iré a ese lugar tan especial, a la gruta de Belén donde nació el niño-Dios, y le pediré por todos los que han entrado en este blog y por sus familias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

FeLiZ NaViDaD! :D

¡PAZ!.