domingo, 11 de enero de 2009

Lugar del bautismo del Señor

Al final de las navidades celebramos la fiesta del Bautismo del Señor. El rio jordán, donde tuvo lugar, nace de los manantiales de Banias, Dan y Hesbani, pasando después por el lago de Tiberiades, y finalmente encaminándose lentamente hasta el mar muerto. Para llegar allí el Jordán recorre una infinita serie de meandros y de curvas, como se ve en la foto que adjuntamos más abajo. He podido estar una vez en ese lugar hace un tiempo. Fui con una peregrinación que tradicionalmente organizan una vez al año los franciscanos. El último mes de octubre se pide permiso a las autoridades israelíes para ir a esta parte del río. Por razones militares sólo dan permiso un día al año. Los autobuses se adentran por el desierto hasta el río flanqueados por coches militares. Se aparca el autobús cerca de un convento griego, hace tiempo abandonado, y se inicia la procesión desde allí hasta el lugar del bautismo. Suelen ir alrededor de unas 300 personas. Mientras nos acercamos rezando el rosario hasta el sitio, vemos en las dunas laterales militares apostados custodiando nuestra procesión. Llegados a la rivera del río, el Custodio de Tierra Santa Pierbattista Pizzaballa, preside la Santa Misa, en la que concelebramos bastantes sacerdotes. Después del Evangelio se renuevan las promesas bautismales. Una vez terminada la Eucaristía nos acercamos al río para tocar el agua. Muchos llenaban botellas, que luego podían utilizar para bautizos. Era fácil allí sentado imaginarse a Juan bautizando a la gente, y de repente Jesús que se acerca y le pide ser bautizado también. Juan se niega, y tras un pequeño forcejeo accede a la petición del Señor. Jesús no necesitaba bautizarse pero al hacerlo santifica las aguas para todos los que a partir de entonces recibiríamos el bautismo. Hoy recordamos ese momento en que se bautizó Jesús. Y también recordamos hoy el día tan importante de nuestra vida en el que recibimos el sacramento del Bautismo. El Santo Padre Juan Pablo II, ya siendo Papa, pudo ir a rezar a la Iglesia donde le bautizaron. Entró y se puso de rodillas delante de la pila bautismal, y apoyándose en ella dijo conmovido: -Ese fue el día más importante de mi vida.
En la parte de Jordania está una capillita católica que conmemora el Bautismo del Señor. La pudo visitar el Papa Juan Pablo II cuando viajo a Jordania en el jubileo del año 2000. También en ese lado del rio, en ese mismo país, se encuentra una iglesia ortodoxa, más moderna, que conmemora este evento. La recogemos en esta foto. Cuando peregrinamos al Jordán no pudimos ver ninguna de estas iglesias. Siempre cerca del río había militares para que a nadie se le ocurriera cruzar al país colindante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias una vez más por relatarnos bajo la sombra del evangelio su experiencia en Tierra Santa, hace que recemos un poco más.

Unknown dijo...

Puedo imaginar las emociones que se transcriben en estas lineas. Yo mismo he llegado hace poco de Tierra Santa, y ciertamente la impresión que da es que el escenario no ha cambiado. Los Lugares Santos parecen tener la huella de Jesucristo. Especialmente al caminar por Jerusalén, uno siente que aquellas piedras han sido testigos de los mas formidables acontecimientos de la Historia. Estuve, con mi familia y mis cinco hijos, hace ton solo unos dias por allí. En ese viaje pude, entre otras cosas, conocer, de la mano de su autor, este blog que es una autentica guía viva de Tierra Santa. Lo estoy leyendo todo, poco a poco. Felicidades, don Santiago, por lo bello de muchos pasajes de este cuaderno y por el enfoque histórico-religioso del cuaderno, que tampoco abandona la actualidad.

Ludmila Hribar dijo...

Precioso comentario. Muchas gracias. He puesto un enlace en mi pagina en la entrada El Bautismo del Señor.