Recibí la invitación del Patriarcado para asistir a la Misa funeral que se celebraría el viernes, 5 de noviembre en la Basílica de Santa Catalina en Belén, por los 52 martires asesinados en Bagdad hace unos días, entre los que se encontraban tres sacerdotes de rito siro-católico.Concelebramos alrededor de 5 obispos -entre los que se encontraba el Nuncio del Papa en Tierra Santa- y 30 sacerdotes. El obispo de rito Siro-Católico que presidía la ceremonia se llama Mons Pierre Melki. Los sacerdotes asesinados y la mayor parte de los fieles pertenecían a este rito de la Iglesia Católica. La Misa se celebró en el rito Siro-Católico. Estaba muy emocionado Mons Pierre por la cantidad de gente que llenaba la Basílica. Existen muy pocos fieles de rito Siro-Católico en Jerusalén, que es donde vive este obispo. Alrededor de 30. Le impresionó al obipo ver la iglesia abarrotada de fieles. Había un representante del gobierno Palestino y al final de la Misa se leyó un mensaje de condolencia del presidente Mahmud Abbas
Pude saludar al obispo siro-católico, al que conozco desde hace unos años, y mostrarle mis condolencias. Realmente impresiona ver la foto de esos sacerdotes tan jóvenes asesinados, que han muerto mártires de la fe.Al terminar la Santa Misa los obispos, sacerdotes y fieles nos trasladamos fuera de la Basílica donde se leyó una declaración de los obispos de Tierra Santa condenando este brutal atentado.
