sábado, 24 de marzo de 2012

Prisión de Jesús


A pocos días de la conmemoración de la Pasión del Señor, quería mostrar un lugar que se venera por los griegos ortodoxos como aquel donde paso nuestro Señor encerrado la noche del jueves al viernes Santo. Está en la Via Dolorosa, cerca del lugar franciscano de la flajelación. Saliendo a la via dolorosa desde la flagelación hay un arco. Sobrepasándolo se puede ver la Iglesia del Ecce Homo, con restos de la antigua Puerta de Adriano. Esto correspondería a la Segunda Estación del Vía Crucis. Se trata de una prisión de los tiempos de Jesús, que ha sido convertida en una misteriosa y oscura Iglesia Ortodoxa Al entrar en ella, en la parte de abajo, se puede caminar entre húmedas y tétricas grutas, cerradas con enrejados. Si al entrar se gira a la izquierda, en vez de bajar, hay una entrada a otro tipo de cuevas excavadas en la roca, pero unidas entre sí por un pequeño pasadizo. Hay que agachar la cabeza y, al seguir la luz de las velas, se puede acceder a una pequeña dependencia con una capilla repleta de iconos. Hay uno principal -que se muestra en la fotografía- en el que se ve a Jesús atado de manos y con los pies metidos en una roca de piedra con dos agujeros. Delante está situado el bloque de roca que tiene dos agujeros en los que a los presos se les hacía meter las piernas para luego ponerles cadenas en los pies.
Los ortodoxos aseguran que ese fue el lugar exacto en que estuvo encarcelado Jesús. También dicen de otro habitáculo más grande en la misma zona, que era el que correspondía al lugar donde estuvo encerrado el ladrón Barrabás. Dentro se respira un fuerte olor a incienso, y esto junto con la luz tenue del lugar hacen que se facilite mucho el recogimiento y la oración.
Es una pena pues mucha gente pasa de largo porque no se puede ver con facilidad el lugar. A mí lo que más me impresionó fue la roca donde el Señor quedó aprisionado toda aquella noche. Esa roca es un buen símbolo del daño que hacen al Señor los corazones duros -como rocas- que no quieren corresponder a su inmenso amor.




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