miércoles, 13 de mayo de 2009

Santa Misa del Papa en Belén

Nos dijeron que había que levantarse prontísimo para cruzar el Check Point, pues sino sería imposible. También nos llegaba información de que a las 4.00 de la noche ya empezarían a retirar cualquier coche que estuviera aparcado en la calle principal que lleva de Jerusalén a Belén. Efectivamente, poco después de las 5.30 pasábamos por allí y había decenas de policías preparándose para actuar, y muchas grúas retirando coches. No tuvimos problemas para llegar a Belén. Lo hicimos a través del Check Point de Beit Jalla, con la intención de dejar los coches en el seminario y desplazarnos andando hasta la plaza al lado de la Basílica, donde tendría lugar la Santa Misa. Llegamos de los primeros, cuando todavía estaban montando los marcos de puerta para controlar objetos metálicos. Cuando llegué a la zona de sacerdotes sólo había unos pocos y me pude sentar en primera fila. A unos 20 metros se encontraba la sede que el Romano Pontífice ocuparía durante la ceremonia. Nos empezó a preocupar un poco el que no llegara más gente y más sacerdotes. Parece que el motivo fue que sólo había una entrada y fue lentísimo hasta que pasó todo el mundo. Finalmente la plaza estaba a rebosar. Habría unas 3000 personas, al menos dentro del recinto. Probablemente desde las calles adyacentes lo seguían más personas. El ambiente era distinto al de la Misa de ayer en Jerusalén. Mucho más festivo, y con un ambiente marcadamente local. Allí se encontraban los cristianos de territorios palestinos que no habían podido o podrían asistir a las otras Misas con el Papa. Había fieles de todas las parroquias palestinas, como Ramalla, Nablus, Taybe... Y había una pequeña representación de cristianos de Gaza, unos 50. Cuando el Papa los nombró y habló con mucho cariño de Gaza fue muy aplaudido. Antes de que comenzara la ceremonia nos entregaron una gorras y unas bufandillas con los colores del Vaticano. Poco después -de parte de la autoridad palestina- nos regalaron también unas gorras y unas bufandillas con la bandera palestina y con el blanco y negro del kafiya típico.
Antes de la Misa el Papa estuvo con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y le dijo que la Santa Sede apoya el derecho de su pueblo a una patria soberana palestina. Poco después el Santo Padre llegó a la plaza de la Natividad -ante el entusiasmo de la gente- en el Papa móvil. El vehículo entró dentro de la plaza y se detuvo en medio, delante del presbiterio. Gritábamos, aplaudíamos, y el Papa saludaba a todos lados muy afable. Bajó del Papa móvil y se dirigió andando al lugar previsto para revestirse. La Santa Misa comenzó unos 10 minutos antes de la hora. Como el dia anterior el Patriarca comenzó con unas extensas palabras exponiendo la dura situación en que viven y pidiendo oraciones y ánimos al Santo Padre. A mi modo de ver el Papa respondió con creces en la homilía, diciendo cosas muy concretas: sugiriendo ayuda internacional para mediar en el conflicto, pidiendo que se levante el embargo actual que pesa sobre la franja de Gaza, o cuando abogó por una mayor libertad de movimientos, entre otras cosas para permitir los contactos familiares. Pero sobre todo con sus palabras ha alentado y animado espiritualmente a la gente, que ha quedado encantada.
Después de la celebración el Santo Padre almorzará con los Obispos de Tierra Santa y luego acudirá a rezar a la gruta de Natividad. Después visitará el hospital de Caridad para niños que hay en Belén y, posteriormente, un campo de refugiados palestinos que hay cerca de Belén. Hay que seguir rezando mucho por el viaje del Papa. Si ya nosotros estamos agotados después de estos dos días, imaginamos lo tremendo que debe ser para su Santidad mantener ese ritmo de actos a su edad.

martes, 12 de mayo de 2009

He hablado con el Papa

Ha sido un día impresionante. Por la mañana casi no llego al Patriarcado pues estaban todas las calles cortadas y me mandaban de un sitio a otro. Finalmente, pasando seis o siete controles de policía, he llegado a la con-catedral. El sitio que me ha tocado era muy bueno, estaba a 10 metros del lugar donde iba a estar el Papa. Cuando quedaba poco tiempo he visto que estaban arriba, en el coro, un grupo de seminaristas amigos y compañeros de clases en el Seminario. Me he lanzado abandonando mi asiento y allí me he posicionado. Se veía muy bien desde allí arriba. Cuando ha terminado el acto he salido al pasillo y ahí he podido saludar e intercambiar unas palabras con el Santo Padre. He de decir que es la primera vez que hablo con un Papa en mi vida. Le he dicho en italiano que era del Opus Dei. El ha repetido mis palabras. Le he dicho que llevo casi tres años viviendo en Jerusalén y que estoy aprendiendo árabe. Entonces ha dicho: -Eres español. Le he contestado: -¿Cómo lo ha sabido Santo Padre? El Papa ha comentado: -La universalidad del Opus Dei.
Después -ya en una nube- me he ido a comer al jardín con algunos sacerdotes y seminaristas. Cuando el Santo Padre ha terminado de comer hemos podido verle muy cerca pues se ha hecho unas fotos con todos los del Seminario. Los chavales estaban impresionados del cariño con el que les había saludado.
Al irse el Papa nos hemos quedado con la duda de cómo trasladarnos al valle de Josafat, estando todas las calles cortadas, incluso para pasar caminando. Hemos conseguido que nos lleven en coches, escoltados por la policía, hasta el lugar de la Misa. Por primera vez en la historia, un Papa ha oficiado una Misa al aire libre en Jerusalén, la Ciudad Santa de las tres religiones monoteístas. El valle de Josafat estaba precioso. Los franciscanos lo han preparado todo muy bonito, y la ceremonia ha salido fenomenal. El Patriarca ha hablado al comienzo de la Misa con mucha fuerza de la dura situación que se vive en estos lugares. Las palabras del Papa en la homilía han sido muy animantes y consoladoras. La seguridad tremenda, como siempre. Finalmente no ha habido más de tres mil o cuatro mil personas. Todos salíamos de la Santa Misa convencidos de haber vivido algo histórico y muy especial.

lunes, 11 de mayo de 2009

El Papa llega a Jerusalén

Por fin, el Papa ha llegado. Por la mañana hemos podido ver cómo bajaba del avión proveniente de Jordania. Varias cadenas de televisión israelíes han retransmitido en directo la ceremonia de acogida. Después de saludar a las autoridades se ha producido una escena que nos ha llenado de satisfacción. Han ido a saludar al Santo Padre unos niños. Algunos le enseñaban libretas del colegio. Uno de ellos era el elegido para ofrecerle en un recipiente tierra del lugar, tierra Santa. Nos ha emocionado porque ese niño que le ha dado la bienvenida es socio de nuestro club de Jerusalén, el club Alíf. Se llama Jiries -que significa Jorge- y tiene 12 años. Cuando se ha acercado con la tierra el Papa la ha bendecido, después le dado la bendición a él y ha bendecido también una pequeña Cruz que llevaba puesta. Después el Papa se ha trasladado en helicóptero a Jerusalén donde le ha recibido el alcalde y otro buen grupo de niños. De ahí se ha ido a comer a la nunciatura. Por la tarde ha hecho una visita de cortesía a la casa del Presidente del estado de Israel. Después se ha dirigido al museo de Yad Vashem que conmemora el holocausto judío. Lo hemos podido ver por la televisión y ha sido muy intenso y emotivo.
Finalmente el Papa ha venido hacia nuestra casa. Durante todo el día se han empezado a ver cada vez más policías y militares alrededor de las calles donde vivimos. Por la tarde, cuando ya se acercaba el momento del acto, han entrado tres militares armados y se han apostado en las escaleras exteriores del edificio. Nos habían dicho que no iba a ser posible salir a la calle para saludar al Papa, y hemos comprobado que era absolutamente cierto. Nunca he visto ni creo que volveré a ver unas medidas de seguridad tan espectaculares.
El acto ha tenido lugar en el auditorio de Notre Dame. Ha sido un encuentro con organizaciones que promueven el diálogo interreligioso. Nos ha hecho mucha ilusión que nos invitaran debido a la labor que hacemos con hebreos y musulmanes. Al acto ha acudido el Vicario del Opus Dei en Tierra Santa y algún otro miembro de la Obra. Habría unas 300 personas en el auditorio. Sólo ha desentonado el musulmán que ha participado. Sin estar previsto se ha levantado y ha invitado -hablando en árabe- al Papa y a los cristianos para unirse con los musulmanes contra los hebreos. Por lo demás el acto ha sido muy positivo y al Papa se le veía muy contento y cariñoso, aunque según me aseguraban después del acto, también parecía que estaba bastante cansado. No es de extrañar debido al intenso día que ha tenido.
Todavía no he podido verle, pero mañana -si Dios quiere- espero tener la oportunidad en la oración que dirigirá en la catedral del Patriarcado a las 12.30, y en la Misa en el valle de Josafat a las 16.30. Por la tarde noche contaré.

domingo, 10 de mayo de 2009

Santa Misa multitudinaria en Jordania

La primera Misa multitudinaria ha tenido lugar en el estadio internacional de Amman en Jordania. Unas 25.000 personas han asistido a la ceremonia llenando el estadio. Hoy es día laboral en el país, pero los cristianos han podido asistir gracias a que el gobierno jordano ha decretado fiesta oficial para ellos. Por las imágenes que he visto la gente estaba llena de entusiasmo gritando y agitando banderitas sobre todo jordanas y del Vaticano. Han hecho la Primera Comunión 2.000 niños. Estaban en las primeras filas vestidos de blanco, emocionados por ese momento tan importante en su vida, y por poder celebrarlo junto al Papa. Me ha impresionado ver a mi amigo Issa junto al Santo Padre, revestido con los ornamentos de diácono. Se le ve en primer plano de la foto a la izquierda. Se ordena de sacerdote el próximo 25 de junio en Jordania. El seminario lo ha hecho en Beit Jalla y ahí le conocí como compañero de clases. Esta pasada Semana Santa le invité a mi casa en Jerusalén y nos contó que actuaría como diácono en la Santa Misa que el Papa iba a celebrar en Jordania. La mayoría de los seminaristas del Patriarcado son de ese país. Algunos me decían con pena que no podrían trasladarse allí para estar con el Papa. Me los imagino en Beit Jalla siguiendo los pasos del Santo Padre a través de la televisión, y también gritando llenos de envidia sana al ver a Issa junto al Papa. Precisamente el Patriarca de Jerusalén hoy ha contado al Papa que era un motivo de esperanza el hecho de que el Seminario del Patriarcado en Beit Jalla estuviera a rebosar. De hecho, este año habían tenido que ampliar las instalaciones para acoger al gran número de seminaristas que había. También le ha dicho que desde la guerra de Irak, un millón de iraquíes se han refugiado en Jordania, y que de esa cifra 40.000 son cristianos. El Patriarcado está volcado en ayudar a esos hermanos.
La Misa se ha celebrado en un gran altar en el que predominaron los colores blanco y amarillo de la Santa Sede, y presidido por una gran imagen de Jesús Buen Pastor. También a los lados -como se aprecia en la foto- había una imagen de la Virgen y otra de Juan el Bautista, que es patrón de Jordania. El Papa en la homilía ha hecho referencia a la necesidad de que los cristianos no abandonen Tierra Santa. Ante las dificultades muchos emigran a otros países. En el Patriarcado estamos celebrando el año de la familia. El Papa se ha referido a esta institución tan importante y, en concreto, ha hablado también del necesario respeto a la dignidad de la mujer y del insustituible papel que tiene en la sociedad.
Por la tarde el Papa visitará a las 17:30 p.m. el lugar del Bautismo del Señor y bendecirá las primeras piedras de las iglesias de los latinos y de los greco-melquitas. Y mañana, finalmente, llegará a Jerusalén. Por la tarde pasará al lado de mi casa para tener un encuentro interreligioso. Espero verle y contar esa tarde las primeras horas del Papa en la ciudad Santa.

sábado, 9 de mayo de 2009

Llegada del Papa a Tierra Santa

El Papa ya está en Tierra Santa. La llegada no ha podido ser más entrañable. Mucha gente le esperaba en el aeropuerto de Amman. Le recibieron con mucho cariño. El Santo Padre se dirigió en primer lugar a un centro de niños discapacitados llamado Regina Pacis, que está financiado por Fundación Promoción Social de la Cultura. Allí se vieron escenas preciosas. El Papa emocionado acariciando a un niño en silla de ruedas. Después las palabras agradeciendo la preciosa labor que se hacía allí. También expresó su emoción por estar en Tierra Santa y el sentido de su peregrinación. Recojo algunas de las frases más significativas que dijo el Papa, pues pienso que centran muy bien el sentido que quiere dar a este viaje tan especial.
"Como para innumerables peregrinos ahora es mi turno de satisfacer el profundo deseo de tocar, de sentir el consuelo de los lugares donde Jesús vivió y que fueron santificados por su presencia. (...) Desde los tiempos apostólicos, Jerusalén ha sido el lugar principal de peregrinación para los cristianos, pero todavía antes, en el antiguo Próximo Oriente, los pueblos semitas construyeron lugares sagrados para indicar y conmemorar una presencia y una acción divina y la gente venía trayendo parte de los frutos de su tierra y de su ganado para ofrecerlos en acción de gracias. Cada uno de nosotros es un peregrino. Todos estamos proyectados hacia delante, decididamente, por la senda de Dios, (...) a veces con trepidación y ansia, siempre con expectación y esperanza, sabiendo que hay más personas que nos alientan a lo largo del camino. (...) A veces -observó el Papa- es difícil encontrar una razón para aquello que se nos presenta solo como un obstáculo que superar o como una prueba -física o emotiva- que soportar. Pero la fe y la razón nos ayudan a ver un horizonte más allá de nosotros para imaginar la vida como Dios la quiere. El amor incondicional de Dios, que da la vida a cada individuo, tiene un significado y un objetivo para cada vida humana.
Diversamente de los peregrinos de otra época yo no traigo regalos u ofertas. Vengo sencillamente con una intención y una esperanza: rezar por el precioso regalo de la unidad y de la paz, más concretamente por Oriente Medio. La paz para los individuos, (...) para las comunidades, paz para Jerusalén, para Tierra Santa, para la región, para la especie humana. La paz engendrada por la justicia, la integridad y la compasión, que brota de la humildad, del perdón y del deseo profundo de vivir en armonía como una realidad única. La oración es esperanza en acción porqué a través de ella entramos en contacto amoroso con el único Dios, el creador universal y haciendo así nos damos cuenta de la futilidad de las divisiones y los prejuicios humanos y advertimos las posibilidades maravillosas que se abren ante nosotros cuando nuestros corazones se convierten a la verdad de Dios, a su proyecto para cada uno de nosotros y para el mundo".
El Santo Padre concluyó pidiendo a todos que rezasen "cada día por el mundo" y en particular en estos momentos por él durante su peregrinación, "por la conversión de los corazones al modo de perdonar y solidarizar que es propio de Dios, para que mi esperanza -dijo- nuestra esperanza para la unidad y la paz en el mundo dé frutos abundantes".
Le obsequiaron al Papa con el tradicional pañuelo jordano, que vemos luce en esta foto. Hoy, día 9, el plan previsto consiste en visitar por la mañana la antigua Basílica del Memorial de Moisés, en el Monte Nebo y posteriormente bendecir la primera piedra de la Universidad de Madaba del Patriarcado de Jerusalén. En el Patriarcado están ilusionadísimos con este proyecto, y el Papa también ha manifestado su alegría por la próxima nueva Universidad. También hoy después de visitar el Museo Hachemita y la Mezquita Al-Hussein Bin-Talal de Amman, se encontrará con los jefes religiosos musulmanes, con el cuerpo diplomático y con los rectores de las Universidades de Jordania. Finalmente a las 17.30 el Santo Padre presidirá la celebración de las vísperas con los sacerdotes, religiosos, seminaristas y movimientos eclesiales en la Catedral greco-melquita de San Jorge de Amman. Continuamos rezando con mucha intensidad para que todo vaya muy bien y por los frutos de esta peregrinación.

jueves, 7 de mayo de 2009

Últimos preparativos para el viaje del Papa

He estado en una reunión en el Patriarcado con los obispos y sacerdotes para hablar de las últimas noticias y preparativos sobre la visita del Papa. Se habló de las Misas de Nazaret, Jerusalén y Belén, por este orden. Para la Misa de Nazaret el lugar elegido es el llamado monte del precipicio, a las afueras de la ciudad. Se venera allí el lugar donde los judíos intentaron precipitar al Señor, aunque parece claro que no fue en ese sitio. El obispo auxiliar de Nazaret, Monseñor Marcuzo, desplegó un plano grande donde estaba dibujada la disposición de los sitios en ese lugar. Nos dijo que se esperaban alrededor de 35.000 personas. Para llegar al lugar de la celebración no podrán desplazarse andando -como medida de seguridad- sino que se habilitarán autobuses que llevarán a la gente hasta la explanada. Después se pasó a hablar de la Santa Misa que el Papa celebrará en Jerusalén. Nos dijeron que no podrá asistir mucha gente, y que allí no habrá sillas. Se esperan unas 5000 personas. Los que no tengan entrada podrán seguir la Misa desde otros lugares elevados de Jerusalén desde donde se ve el valle del Cedrón, como son el monte Sión o el monte de los olivos. Los que tengan entrada, o los sacerdotes que vamos a concelebrar, tendremos que estar antes de las 13.00 La hora de comienzo de la Misa serán las 16.30. Dicen que desde ese momento ya casi no dejarán ni andar por las calles de la ciudad. Parece que será como si hubiera toque de queda. Así nos lo explicaron en el Patriarcado. Por lo que se refiere a la Misa de Belén se esperan unas 10.000 personas. Recomendaban dejar el coche en Beit Jalla e ir andando desde allí hasta Belén. Después de los distintos avisos algunos sacerdotes empezaron contar algunas dificultades estaban viviendo. El Patriarca, con mucho optimismo y sentido común las desmontaba por elevación. Alguno de Cisjordania decía que no se estaba ofreciendo nada de información del viaje en los medios de comunicación. El Patriarca dijo que nada le impedía a él hablar todo lo que quisiera. Otro aseguraba que en Beit Jalla estaban poniendo carteles por las calles sobre el viaje del Papa y otros se los quitaban. El Patriarca le contestó que los pusieran otra vez.
En una entrevista a la prensa israelí el Patriarca señaló lo diferente que estaba siendo la organización de la Misa en Jordania en comparación con las Misas de aquí. Es cierto que hay dificultades, y que habrá excesivas medidas de seguridad, pero finalmente veremos al Papa y estaremos con él. En la prensa se decía que era el viaje más difícil del Papa hasta ahora. En cualquier caso el Santo Padre está muy ilusionado y nosotros también. Seguro que el viaje es muy fructífero, y llenará a la gente de la esperanza que tanto necesita. Por eso pido oraciones a todos, por el feliz desarrollo de esta peregrinación tan especial.

sábado, 2 de mayo de 2009

Entrevista al Patriarca sobre el viaje del Papa a Tierra Santa

Queda sólo una semana para que el Santo Padre inicie su viaje a Tierra Santa, comenzando el día 8 con su visita a Jordania. Son días muy especiales para él, pues ha manifestado repetidas veces su ilusión por realizar este viaje a la Tierra de nuestro Señor. Y son días muy especiales para los que vivimos aquí. El Papa por su edad no puede hacer muchos viajes. Y sobre todo, siempre cuando el Santo Padre visita un país lleva consigo muchísimas gracias de Dios para ese lugar y las personas que allí viven. Estos días procuraré incluir más entradas en el blog. Si Dios quiere, podré concelebrar en las tres Misas: Jerusalén, Belén y Nazaret. Intentaré contar mis impresiones y cómo vivimos todo desde aquí. En esta entrada recojo una entrevista que Zenit hizo al Patiarca Su Beatitud Fouad Twal. Es muy clarificadora pues explica muy bien las claves de la visita del Papa.
-Beatitud, la peregrinación del Papa Benedicto XVI tiene lugar en un momento difícil para el país, y los mismos cristianos palestinos han manifestado, más que ninguno, su escepticismo, o mejor dicho, su incomprensión por esta elección. ¿Qué les puede decir?
-Es cierto que la comunidad cristiana local, palestina, ha expresado y nos ha manifestado su contrariedad, sus interrogantes y sus temores. También nosotros, que hemos tenido conocimiento antes que ellos del proyecto de Su Santidad, nos hemos interrogado sobre la oportunidad de este viaje. El hecho de que el Santo Padre venga en un momento difícil a una región difícil, a encontrarse con un pueblo extremadamente sensible, nos ha hecho reflexionar. Hemos consultado a los organizadores, al mismo Santo Padre, y aquí en Jerusalén, a nuestros hermanos en el episcopado de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, los cuales tenían las mismas inquietudes que la comunidad cristiana local. Pero, tras nuestro intercambio, habiendo constatado que el programa de la peregrinación estaba muy equilibrado en sus momentos dedicados a Jordania, Palestina e Israel, hemos terminado por reconocer que este viaje no podía traer más que bien, una bendición para todos. Las ansias -o quizá sería mejor decir las angustias- que ha mencionado son, en cierto modo, legítimas, pero quisiera subrayar el hecho de que han sido, y en muchos casos lo siguen siendo, vividas en primera persona por los árabes cristianos que viven en los territorios y en Jerusalén. La realidad de los cristianos israelíes y la de los cristianos jordanos, es totalmente distinta. Ellos ven la visita del Papa bajo otro prisma. En una diócesis que vive realidades tan distintas nos debemos esforzar por tener una visión más amplia de esta visita y considerarla en todas sus dimensiones: la política, la social, la humana y la religiosa. Pero es innegable que estos tres puntos permanecen: el Santo Padre vendrá en un momento difícil -sobre todo tras la guerra de Gaza-, a una región difícil, para realizar una visita a una población muy sensible.
-Judíos, cristianos y musulmanes... ¿son todos "sensibles"?
-Sí, cada uno tiene su propia sensibilidad, su propio punto de vista y en este momento todos se preparan para llevarse la mejor parte de la tarta que esta visita representa...
-¿Cuál es el motivo más profundo de la venida del Santo Padre en este momento? ¿Se podría decir que ha elegido el peor momento?
-No, no. Tras su elección como pontífice, el Papa Benedicto XVI siempre ha manifestado su deseo de venir a Tierra Santa como peregrino. Nuestra asamblea de obispos le ha invitado, yo le he invitado personalmente, y él ha recibido también la invitación por parte de diversas autoridades jordanas, israelíes y palestinas. Además, hace muchos meses que se está preparando este viaje. En este tiempo estalló la guerra de Gaza, y la temperatura del conflicto está de nuevo subiendo. ¿Qué hacer entonces? ¿Esperar un momento mejor? ¡Pero si está región no ha estado nunca en paz! ¿Esperar a que la cuestión palestina esté resuelta? Me temo que los próximos dos o tres pontífices pasarán sin que esté completamente resuelta. Es la misma historia del vaso medio lleno o medio vacío... Algunos dicen: "La situación es difícil, por eso es mejor que no venga". Otros, en cambio, dicen: "La situación es difícil, por eso esperamos que venga". Y esta es nuestra posición. En estos tiempos difíciles, espero que el Santo Padre venga a ayudarnos a superarlos, a mirar con mayor perspectiva. El Papa visitará a todas las Iglesias, todas las poblaciones que habitan en la Tierra Santa para animarnos a permanecer fieles a nuestra misión, a nuestra fe y a nuestro sentido de pertenencia a esta Tierra. Y no nos olvidemos que viene en peregrinación. ¡Imaginad las consecuencias negativas para la industria de las peregrinaciones, que para nosotros es vital, si el Papa mismo tuviese miedo de venir como peregrino! ¿Qué podríamos decir a todos aquellos peregrinos y turistas que acabarían cancelando su visita? ¿Cómo podríamos incluso animarles a venir? Un último punto. Os recuerdo que el Santo Padre tiene 82 años y que ha manifestado su deseo de venir como peregrino a Tierra Santa. Una peregrinación añadida a un viaje apostólico es algo muy fatigoso. Hoy, el Santo Padre, tiene la fuerza para afrontarlo.
-Pero los peregrinos y turistas no deberían hacer discursos ante las autoridades civiles...
-Es verdad, pero los cristianos de todo el mundo que seguirán la peregrinación del Pontífice no tienen todos estos datos para hacer un análisis político. La mayor parte de ellos se limitará a decir: "Si el Papa no tiene miedo, ¿por qué lo deberíamos de tener nosotros?". Al Papa peregrino, los cristianos locales le dicen "¡Ahlan wa sahlan!", "¡Bienvenido!". Sus inquietudes se hallan simplemente en la pregunta: "¿Qué dirá?", o mejor dicho: "¿Qué se le obligará a decir?".
-Efectivamente, Beatitud, la prensa israelí e internacional interpreta este viaje sobre todo como una voluntad de volver a pacificar las relaciones entre la Iglesia y el mundo judío, de modo particular tras el caso Williamson. Lo que inquieta a los palestinos es el provecho que pueda sacar Israel, como Estado...
-Lo entiendo, y sé que cada una de las partes intentará aprovecharse al máximo de esta visita, tanto en Jordania como en Israel y Palestina, e incluso en la Iglesia local. Razón de más para que cada uno de nosotros esté lo mejor preparado posible. Israel hará todo lo posible para presentar a su propio país bajo la mejor luz. Lo entiendo, están en su derecho. No nos toca a nosotros denunciar o criticar lo que hacen los demás. A nosotros nos compete trabajar de modo que la visita sea lo más pastoral posible, y de hacer que nuestros cristianos tengan la posibilidad de ver al Santo Padre, de rezar con él y escuchar su mensaje de paz y justicia para todos. Si consideramos todos los mensajes que la Santa Sede ha publicado referentes a la Tierra Santa, a Iraq y al Oriente Medio, nos encontramos frente a un capital inmenso de discursos de apoyo, de intervenciones ricas de humanidad, de espíritu cristiano y de justicia. No tengo ninguna duda de que, durante su visita a Tierra Santa, el Santo Padre seguirá por esa dirección. A nosotros, la Iglesia local, nos toca velar sobre el equilibrio del programa: los sitios a visitar, las personas con las que se encontrará, los discursos a pronunciar. Está en nosotros "echar una mano al Santo Padre". Él está continuamente informado acerca de nuestra situación, tanto en sus aspectos positivos como en los negativos. Conoce nuestros miedos, nuestras ansias, pero también nuestras esperanzas y nuestra alegría de recibirlo, en estrecha colaboración con todas las autoridades civiles.
-El nuncio apostólico ha dicho que este viaje no será político, aunque se le podría dar una lectura política...
-En este país es impensable dejar a un lado la dimensión política. El Nuncio tiene razón cuando insiste en decir que se trata antes que nada de una peregrinación. Pero no lo escondamos, hay también una dimensión política evidentísima. Cada día, cada gesto, cada encuentro y visita, todo tendrá una connotación política. Aquí se respira política, nuestro oxígeno es la política. Lo que es más grave es que todos hacen política, sin dejar esta labor a quienes deberían: a los políticos y al parlamento. Cada uno añade su granito de arena, y esto no ayuda. No se puede negar, por tanto, que también esta peregrinación tenga un aspecto político relevante.
-¿Podemos entonces esperarnos avances en el terreno político y/o nuevos pasos en las relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel?
-La Santa Sede ha dado siempre el primer paso, ha tomado siempre la iniciativa del diálogo y del encuentro. Ahora, en este período, a pesar de los interrogantes y los miedos, el Santo Padre tiene el valor de dar el primer paso, con la esperanza de poder mejorar las relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Israel. La esperanza además de que Israel, en esta ocasión favorable, haga al menos un gesto de cortesía para avanzar en el proceso de paz. En cuanto a este famoso acuerdo, siempre en discusión, para regular las relaciones entre la Santa Sede e Israel, habrá progresos, si damos crédito a los expertos.
-Todos los comunicados, desde hace cinco años a esta parte, anuncian progresos, pero no se concluye nada...
-Es verdad, pero en este tiempo, así como en el campo del proceso de paz, las cosas avanzan aunque estos progresos no sean públicos. Si fuera necesario, algunos nos dudarían en "echar a perder la cocina" diplomática, y nos complicarían la vida. Para mí, en este período lleno de encuentros y diálogo, la palabra clave es "confianza". Pero también es verdad que se necesitarían algunos gestos valerosos, que pongan realmente las bases para una relación de confianza. Es innegable que la confianza recíproca falta.
-Como ya hizo Juan Pablo II, que definió a los judíos como "nuestros hermanos mayores en la fe", el Papa Benedicto XVI subrayará la relación natural entre los cristianos con el judaísmo. Pero, dado que todo se politiza, esto corre el riesgo de ser interpretado como un apoyo a Israel, como Estado. ¿No se corre el riesgo también así de poner a los cristianos en dificultades, tanto aquí como en todo Oriente Medio?
-Es difícil encontrar el equilibrio justo y mantenerlo. Dicho esto, cuanto más amigo de Israel sea el Vaticano, más podrá valerse de esta amistad para hacer avanzar la paz y la justicia. Si las tensiones entre la Iglesia católica universal e Israel permanecen, nos afectan a todos, cristianos y árabes. Al contrario, si Israel mirase con confianza a la Santa Sede, se podría, sobre la base de esta relación de amistad, hablar de verdad, de justicia y de paz. De hecho, sólo con el lenguaje de la amistad se pueden pronunciar palabras que, en boca de un enemigo, serían rechazadas. Ser amigos y hablar como tales sólo puede ser provechoso para cada una de las partes: al amigo, a Israel y a todos. Espero sinceramente que la amistad entre la Santa Sede e Israel sea recíproca. Quisiera llamar vuestra atención sobre el hecho de que la Santa Sede mantiene ya relaciones diplomáticas con casi todos los países árabes, y que tales relaciones son buenas. La lectura de los discursos de los embajadores árabes ante la Santa Sede muestra que también ellos tienen necesidad de la Iglesia: no sólo del Vaticano sino de la Iglesia en cada parte del mundo en la que se encuentra. Es necesario tener esta visión global para comprender la situación de la Santa Sede, este pequeño estado sostenido por todo el mundo católico, y no limitarse a ver las cosas sólo desde un único punto de vista, que puede deformar la visión de conjunto. Cuanto mayor sea la relación de amistad con Israel, más se podrá intervenir a favor de todos los habitantes de Tierra Santa: judíos, musulmanes y cristianos. Es nuestro mayor deseo.
Entrevista realizada por Marie-Armelle Beaulieu.