Después de comer visitamos las tumbas desde el lugar musulmán. Allí había que quitarse los zapatos. Está bastante bien cuidado, con decenas de alfombras que cubren todo el suelo. Desde un agujero se puede ver por dónde se baja hacia los sepulcros. Hay colgada desde allí hacia abajo una lámpara votiva que está permanentemente encendida. En esta foto pequeña muestro el lugar desde donde cuelga esta lámpara. Mirando a través de los agujeros que hay en el centro de esta piedra en forma de flor, se puede ver un poco del fondo iluminado por la lámpara,
En este lugar se veneran las tumbas de Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, Jacob y Lía. Todos los monumentos están decorados con telas de seda ricamente recamadas de oro. Son de color verde las de los patriarcas y rojos los de sus esposas.
Llama la atención como estos patriarcas son padres de judíos, musulmanes y cristianos. Es como confluir en un lugar que muestra el punto de unión que hay entre todos: adoramos al mismo Dios, el único Dios verdadero.