domingo, 16 de noviembre de 2008

Retiros mensuales en el Patriarcado

Los retiros en el Patriarcado son para los sacerdotes católicos de rito latino de Israel y Palestina, y también acuden algunos franciscanos encargados de las parroquias que hay en lugares santos. Desde el principio tenía intención de asistir a los retiros del Patriarcado con los sacerdotes de la diócesis, pero estaba el obstáculo del idioma. Habitualmente son en árabe. Cuando ya llevaba un año en Tierra Santa me decidí a asitir. Los retiros tienen una primera parte en la que se reza alguna hora del breviario, y se medita el evangelio. Es una hora de oración y meditación. Después hay un tiempo, una media hora, en la que algunos sacerdotes aprovechan para rezar, otros para confesarse, y también muchos suelen estar un rato con otros sacerdotes intercambiando impresiones. Después nos reunimos de nuevo, esta vez para una larga sesión en la que se presentan actividades, planes pastorales y se dan avisos varios sobre acontecimientos que han tenido lugar o que se van a celebrar próximamente. Posteriormente es la comida. Este es el esquema básico de los retiros.
Recuerdo el primer día que fui. Al llegar estaban rezando el breviario. El anterior Patriarca muy cariñoso me prestó su breviario en árabe por la página en la que estaban y me señaló la línea. Un detalle por su parte, pues sin saber mucho árabe no es fácil encontrar el salmo. Cuando llegamos a la reunión sobre presentación de actividades, ante mi sorpresa, entendí que el secretario decía mi nombre y afirmaba que el nuevo sacerdote se iba a presentar. La verdad es que me no me lo esperaba, y sin ninguna preparación me lancé en árabe.
-Me llamo Santiago Quemada, soy un sacerdote del Opus Dei, y vivo en Jerusalén desde hace un año.
Después de decir esto, el que es ahora nuevo Patriarca vino en mi auxilio, pues dijo:
-Puedes hablar si quieres en italiano o en inglés. Lo entendemos todos.
Respiré agradecido por el capote, y continué en italiano mi presentación. Conté los de la Obra que vivíamos aquí, los centros que teníamos. y algunas de las actividades que hacíamos.
Los sacerdotes estuvieron muy amables presentándose después. Me decían a qué parroquia pertenecían, y todos me invitaban a ir conocer sus respectivos lugares. En este año he podido visitar algunas parroquias, pero todavía me quedan muchas, sobre todo las que están en territorios.
En este mes el retiro fue un poco especial. La primera parte fue una Misa de difuntos, por tratarse del mes de noviembre. Fue una Misa concelebrada en árabe. Después bajamos a la cripta donde están enterrados los Patriarcas. Allí rezamos –presididos por el Patriarca- un responso. Después la reunión la tuvimos en una sala distinta de la habitual, en la que hay una mesa muy larga como se ve en la foto. El Patriarca había querido que tuviéramos una reunión especial para transmitirnos algunas ideas del Sínodo de Obispos en el que había participado. Nos repartieron una carpetas con el resumen final del Sínodo en árabe y en francés. Se habló de la Palabra de Dios, y de cómo mejorarla en nuestra diócesis. Se nos animó, entre otras cosas, a fijarnos en la segunda lectura de la Misa para la homilía del domingo, y dar así a conocer a los fieles la riqueza de los escritos de san Pablo. Nos dieron algunas noticias de la diócesis. Se habló de los tres seminaristas que se ordenarían el próximo viernes en el Patriarcado en Bet Jalla.
En estas fotos se ve al fondo de la habitación al Patriarca presidiendo, junto con los Obispos de Nazaret y Haifa, y unos 30 o 40 sacerdotes participando. Los retiros mensuales son una ocasión estupenda para conocer a todos los sacerdotes del Patriarcado, para rezar con ellos, y para aprender de su trabajo pastoral, tantas veces realizado en situaciones muy difíciles. Espero contar en alguna entrada detalles de su trabajo, para que los lectores puedan también rezar por estos sacerdotes y por la labor que hacen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Santi,

Qué interesante la reunión del Patriarcado. Y tú hablando en árabe, eres un fenómeno! Me alegro de que sigas tan contento y haciendo esa labor tan estupenda. Tu que rezas mucho acuérdate de César el marido de Miryam que no acaban de diagnosticarle qué le pasa. Parece algo de hígado pero no aciertan y está muy fastidiado. Un beso de tu tía Alicia.

Enrique dijo...

Querido Santiago:
Soy un profesor de la universidad de Valencia (España). Tengo un colega y amigo en el Technion Institute de Haifa, el prof. Simeon Reich.
Con ocasion de dos congresos de matemáticas, he estado sendas semanas en Haifa, una vez en el 2001 y la otra en junio de 2008.
Los domingos pude oir misa, una vez en árabe y la otra en inglés,
y conocer un poco a los cristianos que viven en esa parte de Tierra Santa.
Encomiendo la situación de tan querido pais, y la labor de la Obra en él.
Enrique Llorens